En mayo de este año, el Primer Escuadrón del Duodécimo Grupo de Aviación (1º/12º GAv) de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), con sede en la Base Aérea de Santa Marina (BASM), había perdido un drone Hermes RQ-900 durante una misión de apoyo a las víctimas de las inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul. La aeronave se estrelló contra el suelo tras una falla técnica.
La adquisición del nuevo Hermes RQ-900 se realizó directamente, sin necesidad de licitación, con base en el artículo 75, inciso IV, apartado G, de la Ley de Licitaciones y Contratos Administrativos (No. 14.133/2021), que establece:
“Art. 75. Es dispensable la licitación:
IV – para la contratación cuyo objeto sea:
g) materiales de uso de las Fuerzas Armadas, con excepción de materiales de uso personal y administrativo, cuando sea necesario mantener la estandarización requerida por la estructura de apoyo logístico de los medios navales, aéreos y terrestres, mediante autorización por acto del comandante de la fuerza militar.”
Además de la FAB, el Ejército Brasileño y la Marina de Brasil también operan drones. La Fuerza Terrestre, por ejemplo, tiene diferentes programas estratégicos que prevén la adquisición de vehículos aéreos no tripulados, como el Programa Aviación del Ejército, el Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras (SISFRON) y el Programa de Obtención de la Capacidad Operacional Plena (OCOP).
Nota: La compra se realizó en medio del impasse sobre la adquisición de 36 vehículos blindados de combate obús autopropulsados de 155 mm sobre ruedas, también producidos por Elbit Systems.
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