Un avión de combate de la Marina EA-18G Growler  realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional del Condado de Grant (GCIA) después de que uno de los miembros de la tripulación se quejara de falta de oxígeno. Según las comunicaciones escuchadas entre el Centro de Comunicaciones de Múltiples Agencias del Condado de Grant, AMR Ambulance y el departamento de bomberos del Puerto de Moses Lakes, el avión aterrizó después de que uno de los miembros de la tripulación reportó haber sufrido síntomas de hipoxia. El "Growler" es un derivado del "Hornet" F/A-18 optimizado para la guerra electrónica. Según un informe de 2017 del US Naval Institute, el F/A-18 ha estado plagado de problemas en sus generadores de oxígeno a bordo, diseñados para suministrar oxígeno a pilotos y tripulantes a grandes altitudes. La muerte de cuatro pilotos F/A-18 también puede estar relacionada con el problema, que también ha afectado al entrenador  T-45 Goshawk de la Marina. "La integración del sistema de generación de oxígeno a bordo (OBOGS) en el T-45 y FA-18 es inadecuada para proporcionar aire de respiración de alta calidad de manera constante", dijo el informe del Instituto Naval. "El resultado neto es que los contaminantes pueden ingresar al aire de respiración de la tripulación provisto por OBOGS y potencialmente inducir la hipoxia". De acuerdo con el informe del instituto, los sistemas de generación de oxígeno en muchos aviones de combate toman aire de las tomas del motor, lo purifican y luego eliminan el nitrógeno, entregando oxígeno puro al 95 por ciento para que los pilotos de combate y los oficiales de armas respiren. Debido a que los aviones de combate pueden cambiar la altitud rápidamente, el nitrógeno se elimina para evitar que los pilotos tengan las curvas o las burbujas de nitrógeno en su sangre, lo que puede suceder cuando la presión cambia rápidamente. (Source/Photo: US Navy; US Naval Institute)