El RACER hereda la concepción del X3 (Airbus Helicopters)

Airbus Helicopters tiene la intención de participar en el programa Future Attack Reconnaissance Aircraft (FARA) del que hace poco nos ocupamos. Este programa busca desarrollar un helicóptero ligero destinado a sustituir al OH-58 Kiowa Warrior cuando se complete su proceso de retirada antes de 2024. Según los gestores del programa, actualmente el U.S. Army tiene una importante carencia de medios de reconocimiento armado que ofrezcan capacidad de ataque letal o no letal a largo alcance en una plataforma de un tamaño tal que permita un uso discreto tanto en escenarios convencionales como urbanos.

Por ello la compañía europea ha decidido adaptar la tecnología de helicóptero compuesto desarrollada en el programa X3 y revitalizada en el denominado Rapid and Cost-Effective Rotorcraft (RACER) que la empresa presentó el año pasado.

Igual que sucedió con el X3, el RACER estaba enfocado principalmente a aplicaciones civiles, por lo que está siendo modificado para acometer los roles de helicóptero de reconocimiento armado del programa FARA. Se trata de un helicóptero de alta velocidad que combina un fuselaje convencional con semialas dobles que se anclan a las parte superiores inferior del fuselaje y que en los extremos tienen hélices propulsoras, un diseño que nos recuerda al citado X3, con el que comparte también el timón doble pero con un fuselaje inspirado en los nuevos desarrollos de Airbus Helicopters como el H160. El RACER en su diseño inicial ofrecía una velocidad un 50 % superior a los diseños actuales con un consumo de combustible un 25 % inferior.

El proceso de adquisición de este nuevo aparato, que trabajará igualmente junto al AH-64 Apache en misiones de reconocimiento, pero también para ataque ligero y tareas de seguridad, comenzó el octubre del año pasado cuando se publicó una solicitud de información a la industria. El objetivo es poder evaluar cuatro diseños iniciales en junio de este año, seleccionar dos finalistas nueve meses después y disponer de dos prototipos de pruebas que puedan volar en 2023. Después daría comienzo la fase de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación (EMD por Engineering and Manufacturing Development). Los cuatro candidatos iniciales recibirán cada uno 15 millones de dólares entre 2019  y 2020 y los dos finalistas dispondrán de 75 millones cada uno para fabricar sus prototipos entre 2020 y 2023.

Entre los aspectos técnicos del FARA se ha confirmado un tamaño máximo de rotor de 40 pies (12 metros), la misma longitud máxima para el fuselaje. Se ha incidido mucho en que el desarrollo debe orientarse hacia una plataforma de bajo riesgo tecnológico o alta viabilidad, por lo que se supone se apostará por un diseño ya maduro. También se ha incluido el requisito de emplear el motor resultante del programa Improved Turbine Engine Progarm o ITEP con el que se desarrolla una nueva turbina para los sustitutos de Atache y Blackhawk y para modernizar estos.

Propuestas

Entre los competidores de Airbus en el programa, el primero en mover ficha fue el consorcio formado por AVX y L3 que ha unido fuerzas para ofrecer una aeronave basada en la tecnología de rotores coaxiales que ya presentó AVX para el FVL pero que fue descartada finalmente. El aparato irá dotado con sistemas de aviónica y armamento suministrado e integrado por L3. Los directivos de ambas compañías confían en la experiencia de AVX diseñando nuevos conceptos no tradicionales y de L3 ofreciendo sistemas al Army y a las unidades de operaciones especiales. La propuesta de AVX para el JMR-TD era quizá la más novedosa de las presentadas, puesto que apostaba por diseño sin timón de cola, con una superficie de vuelo frontal mínima y dos propulsores del tipo ducted a cada lado del fuselaje.

La particular configuración del RACER vista desde detrás (Airbus Helicopters)

Sikorsy, compañía del grupo Lockheed Martin que presentó recientemente su SB-1 Defiant terminado para el programa JMR-TD, ha anunciado que su propuesta se basará en la misma tecnología de rotores coaxiales del X-2 que se ha aplicado al S-97 Raider, aparato que en octubre del año pasado superó los 200 nudos de velocidad. Sikorsy considera que no será complicado aumentar el tamaño de la aeronave que emplea un rotor más pequeño, concretamente de 34 pies (10,3 metros) frente a los 40 deseados para el FARA. También está trabajando en la integración del motor ITEP en sus aparatos, por lo que esto no debería ser un problema.

Bell, por su parte trabaja en el convertiplano V-280 Valor para el programa JMR-TD, cuya tecnología también se aplicaría en el programa FARA y que realizó su primer vuelo en diciembre de 2017. (Source/Photo:José Mª Navarro García/Defensa.com)