martes, 23 de agosto de 2016

Marruecos negocia la compra a Rusia de cazas Su-34 además de un submarino

Amur 1650

Madrid
G. S. Forte

Rabat está interesado en la adquisición de aviones de combate rusos Sukhoi Su-34. Las conversaciones para la compra de este material se unen a las ya conocidas para hacerse con un submarino de propulsión diésel-eléctrica de la clase Amur-1650, también de fabricación rusa.

El periódico moscovita Izvestia cita fuentes de la industria militar de ese país en una información en la que revela estas negociaciones. La agencia Tass, que se hace eco de la noticia, enmarca el interés marroquí por las aeronaves tras su participación en la campaña de bombardeos que Rusia inició el año pasado en Siria. Omán y Jordania son otros posibles clientes de este modelo alentados por su uso en una guerra que está proporcionando a Moscú un escaparate del que su industria militar se está sirviendo para aumentar sus ventas.

Marruecos ha dejado ver que necesita armamento avanzado con el que hacer frente al terrorismo, aunque numerosos expertos creen que con las nuevas armas estaría tratando de equilibrar sus fuerzas con las de Argelia, país con el que mantiene importantes tensiones, en buena parte a cuenta del Sáhara Occidental. Argel lleva tiempo adquiriendo materiales como submarinos y aviones Sukhoi a Rusia.

El medio de Moscú cita al especialista en estudios africanos, Nikolai Sukhov, que considera que el Su-34 podría ser empleado por Marruecos para misiones muy específicas, como, por ejemplo, contrarrestar a la insurgencia saharaui. En cuanto a la compra de un submarino Amur-1650, de la que se lleva meses hablando, Rabat obtendría en su opinión un cierto equilibrio frente a Argelia, que ya cuenta con una flota de submarinos, algo de lo que Marruecos carece.

Según los expertos citados por el rotativo, Marruecos tiene buenas razones para adquirir equipo de combate ruso, si bien la exportación de submarinos Amur, del que en la actualidad Moscú cuenta con una unidad en pruebas y otra en construcción, no será posible antes de 2020.

El Amur-1650 es la versión de exportación del conocido como Proyecto 677, un desarrollo del que se previó la posibilidad de montar un sistema de propulsión independiente del aire (AIP). Rusia desarrolla actualmente un equipo de este tipo que le permitiría la construcción de submarinos convencionales con una considerable capacidad para permanecer bajo el agua. La Oficina Central de Diseño de Ingeniería Marina Rubin (en la imagen uno de sus submarinos de cuarta generación) ha anunciado el desarrollo de su propio AIP.

Moscú lleva unos años trabajando por introducirse en el mercado de sumergibles pequeños y silenciosos no nucleares.

Imagen: Rubin

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