Aunque mantiene otros proyectos, como abastecer a Embraer, este avión será su principal fuente de facturación desde 2018. La conducción quiere llegar a fin de año con el déficit a la mitad y casi toda la deuda saldada.
Por Redacción LAVOZ
Aunque en el horizonte todavía asoman gruesos nubarrones –de hecho continuarán las suspensiones de personal hasta fin de año– la nueva conducción de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) espera llegar a diciembre con gran parte, sino toda, la deuda a sus proveedores saldada.
El cumplimiento de esos pagos, además de evitar otras consecuencias legales y financieras, forma parte de una estrategia de relanzamiento para volver a poner el foco en el negocio que más recursos puede suministrarle en los próximos años: la producción de los 40 Pampa encargados por la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
Hasta ahora, en los cuatro meses que lleva de gestión, la conducción presidida por Ercole Felippa viene consiguiendo mes a mes una reducción del déficit operativo situado en 1.600 millones de pesos a fin del año pasado, junto con el achicamiento de la deuda en proveedores que son vitales para la continuidad de los proyectos.
La idea es cerrar 2016 con el rojo en no más de 750 millones de pesos. Pero, en el fondo, Fadea seguirá este año con el problema que la caracterizó durante el kirchnerismo: la carencia de proyectos que le aseguren ingresos genuinos para su funcionamiento.
Por ello, detrás del pago de los 500 millones de pesos que adeuda asoma la intención de volver al eje del negocio que más fondos puede asegurarle: cumplir con el contrato con la FAA, arma con la cual se ha reconstruido una relación que venía sumamente golpeada.
Ese objetivo no impide que, mientras tanto, algunas áreas trabajen en desarrollos, como el prototipo IA-100. O la provisión de piezas de material compuesto para el KC-390, de Embraer.
De los 40 Pampa comprometidos, uno voló este año. La estructura de otros 17 están desde hace años con distinto grado de desarrollo. Y hay en los papeles 22 Pampa III GT, para uso táctico. “Cuando lleguemos a este lote, la fábrica tendrá mucha ocupación con una baja inversión y alta facturación”, comentó una fuente.
El cálculo es simple, se trata de aviones que pueden llegar a costar 15 millones de dólares cada uno. Para eso, primero la fábrica debe cruzar este año y todo 2017.
1.287 empleados
Aunque todavía falta la firma con los tres gremios –STA, Apta y APA– existe un preacuerdo para aplicar 25 días de suspensiones hasta fin de año, con el pago del 75 por ciento de los sueldos.
Fuente: http://www.lavoz.com.ar
Aunque en el horizonte todavía asoman gruesos nubarrones –de hecho continuarán las suspensiones de personal hasta fin de año– la nueva conducción de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) espera llegar a diciembre con gran parte, sino toda, la deuda a sus proveedores saldada.
El cumplimiento de esos pagos, además de evitar otras consecuencias legales y financieras, forma parte de una estrategia de relanzamiento para volver a poner el foco en el negocio que más recursos puede suministrarle en los próximos años: la producción de los 40 Pampa encargados por la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
Hasta ahora, en los cuatro meses que lleva de gestión, la conducción presidida por Ercole Felippa viene consiguiendo mes a mes una reducción del déficit operativo situado en 1.600 millones de pesos a fin del año pasado, junto con el achicamiento de la deuda en proveedores que son vitales para la continuidad de los proyectos.
La idea es cerrar 2016 con el rojo en no más de 750 millones de pesos. Pero, en el fondo, Fadea seguirá este año con el problema que la caracterizó durante el kirchnerismo: la carencia de proyectos que le aseguren ingresos genuinos para su funcionamiento.
Por ello, detrás del pago de los 500 millones de pesos que adeuda asoma la intención de volver al eje del negocio que más fondos puede asegurarle: cumplir con el contrato con la FAA, arma con la cual se ha reconstruido una relación que venía sumamente golpeada.
Ese objetivo no impide que, mientras tanto, algunas áreas trabajen en desarrollos, como el prototipo IA-100. O la provisión de piezas de material compuesto para el KC-390, de Embraer.
De los 40 Pampa comprometidos, uno voló este año. La estructura de otros 17 están desde hace años con distinto grado de desarrollo. Y hay en los papeles 22 Pampa III GT, para uso táctico. “Cuando lleguemos a este lote, la fábrica tendrá mucha ocupación con una baja inversión y alta facturación”, comentó una fuente.
El cálculo es simple, se trata de aviones que pueden llegar a costar 15 millones de dólares cada uno. Para eso, primero la fábrica debe cruzar este año y todo 2017.
1.287 empleados
Aunque todavía falta la firma con los tres gremios –STA, Apta y APA– existe un preacuerdo para aplicar 25 días de suspensiones hasta fin de año, con el pago del 75 por ciento de los sueldos.
Fuente: http://www.lavoz.com.ar
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