La nueva bomba nuclear estadounidense B61-12 posee una precisión "extremadamente alta", una característica que preocupa a los expertos rusos.
Trabajadores manipulan una bomba B61-12 antes de ser envíada a un laboratorio de pruebas..Flickr / Sandia Labs
Frente a la noticia de la puesta en marcha por parte de EE.UU. del proceso de producción de la nueva y modificada ojiva nuclear B61-12, académicos y especialistas rusos han analizado sus características a fin de evaluar si puede generar algún riesgo y cómo podría responder Rusia para minimizar sus consecuencias en caso de una emergencia.
Al respecto, el doctor en ciencias militares Konstantín Sivkov, citado por RIA Novosti, señala que la entrega de las B61-12 podría comenzar antes de lo previsto, puesto que su modernización no supone fabricarla de cero. "Modernizarán diferentes sectores y harán su estructura más exacta en términos de aerodinámica", agregó.
Sivkov explicó también que las nuevas modificaciones proporcionarán a las ojivas "una precisión extremadamente alta" que permitirá a EE.UU. realizar ataques a puestos de combate protegidos a grandes profundidades a los que únicamente un arma de esas características podría llegar.
El académico asegura que Rusia solo podría contrarrestar el poder de estas armas con ayuda de los sistemas de misiles operativo-tácticos Iskander, que cuentan con la posibilidad de instalar en ellos una ojiva nuclear difícil de localizar y derribar. "Simplemente no hay otra respuesta efectiva", aseveró.
Por su parte, el jefe del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación de Rusia, Víktor Ózerov, afirmó que los expertos comenzarán los estudios detallados para contrarrestar una hipotética amenaza y evitar los riesgos. Asimismo, opina que la modernización del armamento que viene realizando EE.UU. no contradice las obligaciones internacionales, pero la implementación de nuevo arsenal nuclear podría desestabilizar el balance en ese campo.
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