La Fuerza Aérea Argentina está a punto de retirar el último de sus transportes Fokker F-28 como ocurrió recientemente con el F-27. Por lo tanto, el ejército argentino no tiene un avión de transporte mediano que no sea el C-130 operado por la FAA, ya que los F-28 operados por la marina y el G-222A del Ejército han sido desechados durante mucho tiempo. En 2015/2016 se propuso una licitación en la que competían tanto el C-27J de Leonardo como el Airbus C-295 siendo el transporte construido en españa, económico y rentable, el que tomó la delantera.

Desafortunadamente, la situación financiera combinada con la falta de interés político retrasó indefinidamente este proceso del cual en ese momento se reveló la posibilidad de incluir también variantes de AMP / SAR y como plataforma AEW. Sin embargo, solo Chile opera la versión Persuader MPA y todavía no hay clientes para AEW.

El principal interés de Airbus hoy es el contrato con India por 56 aviones, 16 que se construirán en Sevilla, España y 40 que Airbus construirá en sociedad con Tata. Aún así, esta propuesta se está ejecutando desde 2011, aunque fuentes gubernamentales afirman que a corto plazo dará su aprobación, todavía no es seguro. El C-295 de Airbus reemplazará los aviones de transporte Avro HS748 retirados del servicio y proporcionará un transporte complementario a los An-32 que se están mejorando localmente con la asistencia de Antonov, mientras que HAL propuso que el Avro HS748 se reacondicione completamente.

El interés principal de estos 16  aviones podría ser tanto un interés para Airbus como para FAdeA, de los cuales el Ministerio de Defensa proporcionaría aviones para las tres fuerzas armadas que contribuirán a sus necesidades de enlace, logística y transporte para dejar de usar el C-130 Hércules como un transporte casi exclusivo para todos los tipos y misiones o medios de oportunidad como el C-212 y el Gran Caravan del Ejército.

Un acuerdo de este tipo enmarcado dentro del contexto Gobierno a Gobierno entre el Reino de España y la República Argentina podría establecer una nueva era en el desarrollo de las industrias aeroespaciales de ambas naciones y diversos beneficios de compensación. Otras opciones como el C-27J, ATR-72 o incluso de China no tendrían tanto impacto político, industrial y considerando las relaciones de larga data para las fuerzas armadas argentinas y españolas.(Source/Photo: Various Media)