En el Ministerio de Defensa, Tandanor y la Armada hay coincidencias en que el país debe recuperar capacidad táctica en el Atlántico Sur; los planes para reparar el ARA Santa Cruz
Apenas tres meses después del hallazgo del ARA San Juan a 900 metros de profundidad, con una causa judicial en marcha y bajo los efectos aun no borrados del duelo por los 44 tripulantes del buque hundido en el Atlántico Sur, en el Gobierno asoma la idea de devolver a la Armada argentina un submarino con fines de defensa efectivos para la custodia de las aguas nacionales y sus amplios recursos naturales.
En rigor, se trata mucho más que de la recuperación de un buque de estrategia disuasiva y con amplia capacidad de maniobra. Para muchos argentinos volver a tener un submarino será una suerte de liberación interna, catársis o redefinición de una nueva etapa en la reciente historia trágica de la marina.
¿Se cumplió el ciclo de duelo de la Armada después del hallazgo y la catástrofe que significó el hundimiento del ARA San Juan? ¿Está en condiciones la Argentina de volver a tener un submarino para su defensa en el Atlántico Sur? ¿Hay voluntad política y fondos para recuperar su flota histórica? ¿Quiénes son los que podrían volver a concretar el sueño argentino de tener un submarino?
Estas y muchas otras preguntas repiquetean desde hace varios meses entre los marinos argentinos, en las oficinas de la Armada, en el Ministerio de Defensa o en la Casa Rosada a casi tres meses del hallazgo del ARA San Juan.
Según una investigación que realizó Infobae, en las últimas semanas hay coincidencias tanto en el Gobierno como en el sector castrense de que la administración de Mauricio Macri encare el proceso de reestablecimiento de un submarino para la Argentina.
Por razones presupuestarias, la idea inicial que empezó a rodar en el Ministerio de Defensa y en el astillero Tandanor es que se ponga en marcha el proceso de reparación de media vida del ARA Santa Cruz por un simple motivo: es el camino menos costoso y más rápido para que la Argentina vuelva a tener un submarino.
Uno de los argumentos centrales es que desde el 15 de noviembre del 2017 en que se hundió el ARA San Juan, la Armada argentina ya no cuenta con un submarino en mar mientras que la mayoría de los países de la región tienen este tipo de embarcaciones de efecto disuasivo y estrategia táctica. Los militares de Brasil cuentan con 5 submarinos, Chile con 4, Perú tiene 6 y Colombia 2.
El ARA Santa Cruz tiene las mismas carcaterísticas que el San Juan: son de clase TR 1.700 y su poder de despliegue en el mar es el mismo.
La reparación de este buque rondaría los 20 millones de dólares según consignaron a Infobae en Tandanor, en el Ministerio de Defensa y en la Armada. Ya se gastaron en los últimos cuatro años unos 250 millones de pesos en parte de la reparación del ARA Santa Cruz y lo que resta por hacer es ínfimo en comparación a otra alternativa viable en términos económicos.
A su vez, la última vez que estuvo en el mar el ARA Santa Cruz fue en el 2015 y se trata de una embarcación donde los marinos que hoy reciben capacitación estarían familiarizados con ese tipo de tecnología.
Comprar un submarino nuevo a otro país resulta impensado hoy para el Gobierno ya que esto requeriría de no menos de 250 millones de dólares. Ya hubo países como Alemania, Estados Unidos y Francia que ofrecieron vender a la Argentina un submarino. Pero no hubo respuestas ni fondos. En tanto, reparar por completo el ARA Santa Fe le costaría al Estado USD 200 millones. Hoy no se podría avanzar con este trabajo de reparación del Santa Fe ya que se requeriría además de ayuda externa.
El ministro de Defensa Oscar Aguad cree que se podrá avanzar presupuestariamente este año con el arreglo de media vida del submarino ARA Santa Cruz. "La modernización puede llevar dos años. Hay voluntad politica de hacerlo porque el submarino es un arma táctica insustituible para el cuidado de los recursos en el Atlántico Sur", explicó un allegado al ministro.
Desde la empresa estatal Tandanor que se encarga de realizar los arreglos de media vida de los submarinos y de reparar los buques de la Armada aseguraron a Infobae que están en condiciones de poner en marcha el submarino ARA Santa Cruz para que la Argentina vuelva a contar con una flota de esas características.
El ARA Santa Cruz se encuentra hoy en los astilleros de Tandanor a la espera de su arreglo y el proceso para ponerlo nuevamente en aguas podría llegar a durar dos años. Dependerá en gran medida de los repuestos de motores que le facilite la Armada al astillero estatal. Además, Tandanor deberá programar con tiempo la reparación del submarino ya que sus 470 operarios se encuentran trabajando en el arreglo de más de 50 buques nacionales y extranjeros.
"La reparación del ARA Santa Cruz es lo más factible hoy de hacer para que la Argentina vuelva a tener un submarino con capacidad disasiva y por una cuestión de geopolítica externa", explicó a Infobae el director ejecutivo de Tandanor Jorge Arosa. Para este marino retirado que peleó en la guerra de Malvinas, "la Argentina no debería carecer de un submarino ya que eso lo podría en inferioridad de condiciones frente a las Fuerzas Armadas de la región".
En tanto, Luis Riva, el secretario de Investigación y Producción para la Defensa del Ministerio que está a cargo de Tandanor, FADEA y Fabricaciones Militares dijo a Infobae que "Tandanor está en condiciones de terminar la reparación del submarino ARA Santa Cruz que hoy está en el astillero, con un costo de unos 700 millones de pesos, incluyendo varias actualizaciones y mejoras. En dos años podría estar navegando y sería la forma más rápida y económica para que la Argentina vuelva a disponer de un submarino".
Hay un dato sugestivo en el presupuesto 2019 para la Defensa que contempla un item destinada a la reparación de buques de la Armada. Pero en el Ministerio de Defensa aclararon que eso no sería para reparar el ARA Santa Cruz ya que otorgar la cuota devengado para el gasto no implicarpia que el monto este liberado para este año.
No obstante, en la Armada coinciden en la necesidad de que la Argentina vuelva a tener un submarino cuanto antes. Oficialmente, esa fuerza sostuvo: "El submarino es un buque estratégico de por si, que contribuye decisivamente a negar el mar a eventuales oponentes en la defensa de los intereses vitales de la Nación, por sus propias características de operación discreta".
A la vez, la Marina explicó a Infobae que "un submarino contribuye al control de los espacios marítimos. Un país con un mar del tamaño y características del nuestro requiere de medios idóneos como los submarinos. Esta visión viene desde los años 30 con la primera incorporación de submarinos al país. La Armada no tiene dudas sobre la necesidad de contar con submarinos para ejercer las responsabilidades que el país le demanda dentro del instrumento militar de la Nación".
¿Existen en la Argentina recursos humanos y capacidad de estrategia militar para afrontar hoy el mantenimiento de un submarino?
Desde la Armada aseguran que cuentan con una capacidad humana para tener personal que puede manejar tres submarinos al mismo tiempo y que actualmente existen convenios con Perú, Alemania y Australia para que los marinos sigan capacitandose para no perder tiempo y actualización. Pero todo tiene un límite: si en lo inmediato la Argentina no logra tener un submarino en mar los conocimientos y capacitación podrían sufrir inconvenientes ya que se estima que adiestrar a un comandante de un submarino puede llevar unos 30 años.
Por su parte, el almirante Carlos Daniel Abbondanza, que es director general de Doctrina de la Armada expresó a Infobae que "Argentina tiene que tener un submarino ya que es un arma estratégica para la disuación y una movilidad discreta en el mar".
Abbondanza coincide en que las directivas del decreto presidencial que se emitió el año pasado para realizar una profunda reforma militar contempla en su capítulo referido al Atlántico Sur "el ordenamiento de una actitud defensiva que más allá de una hipótesis de conflicto con países vecinos que hoy no existe la presencia de un submarino serviría ante una amenaza externa".
Entre las funciones que ejercía el ARA San Juan y que hoy se perdieron porque la Armada no cuenta aun con un nuevo submarino en el mar figuran: la capacidad de patrullaje disuasivo para la preservación de recursos naturales y la defensa ante eventuales amenazas externas.
Está claro que la Armada hoy puede lograr un patrullaje mínimo en las aguas territoriales ya que cuenta con 6 corbetas, 4 destructores, 3 buques científicos y otras cuatro lanchas de patrullaje que se adquirieron a Francia. Sin embargo, el mar argentino es extenso y el radio de influencia de la Armada en las aguas internacionales superan dos veces el territorio de la Argentina.(Source/Photo/Author: Por Martín Dinatale/Infobae)
El submarino ARA Santa Cruz
Apenas tres meses después del hallazgo del ARA San Juan a 900 metros de profundidad, con una causa judicial en marcha y bajo los efectos aun no borrados del duelo por los 44 tripulantes del buque hundido en el Atlántico Sur, en el Gobierno asoma la idea de devolver a la Armada argentina un submarino con fines de defensa efectivos para la custodia de las aguas nacionales y sus amplios recursos naturales.
En rigor, se trata mucho más que de la recuperación de un buque de estrategia disuasiva y con amplia capacidad de maniobra. Para muchos argentinos volver a tener un submarino será una suerte de liberación interna, catársis o redefinición de una nueva etapa en la reciente historia trágica de la marina.
¿Se cumplió el ciclo de duelo de la Armada después del hallazgo y la catástrofe que significó el hundimiento del ARA San Juan? ¿Está en condiciones la Argentina de volver a tener un submarino para su defensa en el Atlántico Sur? ¿Hay voluntad política y fondos para recuperar su flota histórica? ¿Quiénes son los que podrían volver a concretar el sueño argentino de tener un submarino?
Estas y muchas otras preguntas repiquetean desde hace varios meses entre los marinos argentinos, en las oficinas de la Armada, en el Ministerio de Defensa o en la Casa Rosada a casi tres meses del hallazgo del ARA San Juan.
Según una investigación que realizó Infobae, en las últimas semanas hay coincidencias tanto en el Gobierno como en el sector castrense de que la administración de Mauricio Macri encare el proceso de reestablecimiento de un submarino para la Argentina.
Por razones presupuestarias, la idea inicial que empezó a rodar en el Ministerio de Defensa y en el astillero Tandanor es que se ponga en marcha el proceso de reparación de media vida del ARA Santa Cruz por un simple motivo: es el camino menos costoso y más rápido para que la Argentina vuelva a tener un submarino.
Uno de los argumentos centrales es que desde el 15 de noviembre del 2017 en que se hundió el ARA San Juan, la Armada argentina ya no cuenta con un submarino en mar mientras que la mayoría de los países de la región tienen este tipo de embarcaciones de efecto disuasivo y estrategia táctica. Los militares de Brasil cuentan con 5 submarinos, Chile con 4, Perú tiene 6 y Colombia 2.
El ARA Santa Cruz tiene las mismas carcaterísticas que el San Juan: son de clase TR 1.700 y su poder de despliegue en el mar es el mismo.
La reparación de este buque rondaría los 20 millones de dólares según consignaron a Infobae en Tandanor, en el Ministerio de Defensa y en la Armada. Ya se gastaron en los últimos cuatro años unos 250 millones de pesos en parte de la reparación del ARA Santa Cruz y lo que resta por hacer es ínfimo en comparación a otra alternativa viable en términos económicos.
A su vez, la última vez que estuvo en el mar el ARA Santa Cruz fue en el 2015 y se trata de una embarcación donde los marinos que hoy reciben capacitación estarían familiarizados con ese tipo de tecnología.
El submarino Ara Santa Fe
Comprar un submarino nuevo a otro país resulta impensado hoy para el Gobierno ya que esto requeriría de no menos de 250 millones de dólares. Ya hubo países como Alemania, Estados Unidos y Francia que ofrecieron vender a la Argentina un submarino. Pero no hubo respuestas ni fondos. En tanto, reparar por completo el ARA Santa Fe le costaría al Estado USD 200 millones. Hoy no se podría avanzar con este trabajo de reparación del Santa Fe ya que se requeriría además de ayuda externa.
El ministro de Defensa Oscar Aguad cree que se podrá avanzar presupuestariamente este año con el arreglo de media vida del submarino ARA Santa Cruz. "La modernización puede llevar dos años. Hay voluntad politica de hacerlo porque el submarino es un arma táctica insustituible para el cuidado de los recursos en el Atlántico Sur", explicó un allegado al ministro.
Desde la empresa estatal Tandanor que se encarga de realizar los arreglos de media vida de los submarinos y de reparar los buques de la Armada aseguraron a Infobae que están en condiciones de poner en marcha el submarino ARA Santa Cruz para que la Argentina vuelva a contar con una flota de esas características.
El ARA Santa Cruz se encuentra hoy en los astilleros de Tandanor a la espera de su arreglo y el proceso para ponerlo nuevamente en aguas podría llegar a durar dos años. Dependerá en gran medida de los repuestos de motores que le facilite la Armada al astillero estatal. Además, Tandanor deberá programar con tiempo la reparación del submarino ya que sus 470 operarios se encuentran trabajando en el arreglo de más de 50 buques nacionales y extranjeros.
"La reparación del ARA Santa Cruz es lo más factible hoy de hacer para que la Argentina vuelva a tener un submarino con capacidad disasiva y por una cuestión de geopolítica externa", explicó a Infobae el director ejecutivo de Tandanor Jorge Arosa. Para este marino retirado que peleó en la guerra de Malvinas, "la Argentina no debería carecer de un submarino ya que eso lo podría en inferioridad de condiciones frente a las Fuerzas Armadas de la región".
En tanto, Luis Riva, el secretario de Investigación y Producción para la Defensa del Ministerio que está a cargo de Tandanor, FADEA y Fabricaciones Militares dijo a Infobae que "Tandanor está en condiciones de terminar la reparación del submarino ARA Santa Cruz que hoy está en el astillero, con un costo de unos 700 millones de pesos, incluyendo varias actualizaciones y mejoras. En dos años podría estar navegando y sería la forma más rápida y económica para que la Argentina vuelva a disponer de un submarino".
Hay un dato sugestivo en el presupuesto 2019 para la Defensa que contempla un item destinada a la reparación de buques de la Armada. Pero en el Ministerio de Defensa aclararon que eso no sería para reparar el ARA Santa Cruz ya que otorgar la cuota devengado para el gasto no implicarpia que el monto este liberado para este año.
No obstante, en la Armada coinciden en la necesidad de que la Argentina vuelva a tener un submarino cuanto antes. Oficialmente, esa fuerza sostuvo: "El submarino es un buque estratégico de por si, que contribuye decisivamente a negar el mar a eventuales oponentes en la defensa de los intereses vitales de la Nación, por sus propias características de operación discreta".
El ministro Oscar Aguad, durante la conferencia de prensa anunciando el hallazgo de los restos del ARA San Juan (Foto: Gustavo Gavotti)
¿Existen en la Argentina recursos humanos y capacidad de estrategia militar para afrontar hoy el mantenimiento de un submarino?
Desde la Armada aseguran que cuentan con una capacidad humana para tener personal que puede manejar tres submarinos al mismo tiempo y que actualmente existen convenios con Perú, Alemania y Australia para que los marinos sigan capacitandose para no perder tiempo y actualización. Pero todo tiene un límite: si en lo inmediato la Argentina no logra tener un submarino en mar los conocimientos y capacitación podrían sufrir inconvenientes ya que se estima que adiestrar a un comandante de un submarino puede llevar unos 30 años.
Por su parte, el almirante Carlos Daniel Abbondanza, que es director general de Doctrina de la Armada expresó a Infobae que "Argentina tiene que tener un submarino ya que es un arma estratégica para la disuación y una movilidad discreta en el mar".
Abbondanza coincide en que las directivas del decreto presidencial que se emitió el año pasado para realizar una profunda reforma militar contempla en su capítulo referido al Atlántico Sur "el ordenamiento de una actitud defensiva que más allá de una hipótesis de conflicto con países vecinos que hoy no existe la presencia de un submarino serviría ante una amenaza externa".
Entre las funciones que ejercía el ARA San Juan y que hoy se perdieron porque la Armada no cuenta aun con un nuevo submarino en el mar figuran: la capacidad de patrullaje disuasivo para la preservación de recursos naturales y la defensa ante eventuales amenazas externas.
Está claro que la Armada hoy puede lograr un patrullaje mínimo en las aguas territoriales ya que cuenta con 6 corbetas, 4 destructores, 3 buques científicos y otras cuatro lanchas de patrullaje que se adquirieron a Francia. Sin embargo, el mar argentino es extenso y el radio de influencia de la Armada en las aguas internacionales superan dos veces el territorio de la Argentina.(Source/Photo/Author: Por Martín Dinatale/Infobae)
Otra vez basura?? Compren 1 y chau encima le dicen modernizar cuando son arreglo cambian nada mas mecanica pura
ResponderEliminar