Se realizó la ceremonia de recepción de las naves que responden a un nuevo sistema de armas de ataque ligero. Se destinarán al adiestramiento

Ayer, en la Sexta Brigada Aérea, se realizó el acto para recibir a dos aeronaves Pampa III, un nuevo sistema de armas para ejercicios y misiones de control aeroespacial. Estos aviones son de diseño e industria nacional, lo que representa un orgullo para el país.

La Fuerza Aérea Argentina informó que ayer se incorporaron a la VI Brigada Aérea de Tandil, las dos primeras aeronaves de dotación IA-63 Pampa III.


La ceremonia de recepción de los flamantes Pampa, que se desarrolló en el predio de la Base que alberga al Grupo VI de Caza, fue presidida por el comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier mayor Alejandro Gabriel Amoros, quien se encontraba acompañado por el jefe de la VI Brigada Aérea, comodoro José María Gressing, autoridades nacionales, provinciales, militares e invitados especiales.

La Fuerza Aérea informó que la incorporación al servicio activo de estas aeronaves representa contar con un nuevo sistema de armas de ataque ligero, destinado tanto para el adiestramiento de los pilotos de combate que componen las filas de la Fuerza Aérea Argentina como para su desempeño en diversas misiones contribuyentes al control y vigilancia del aeroespacio, implicando además un avance importante en lo que respecta a la actualización del material y de las capacidades logísticas de la institución.

Asimismo, señaló que se trata de un hito histórico, teniendo en cuenta que se volvió a incorporar una aeronave que posee diseño autóctono y es producida en este país por la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” (FAdeA); hecho que constituye un aliciente esperanzador para los jóvenes aviadores militares que integran la institución y para todos aquellos que anhelan ingresar a sus filas, al saber que podrán contar con aeronaves que ofrecen diseño y prestaciones de última generación en su tipo.

También cabe destacar que la llegada de estas modernas aeronaves a la institución permite que los aviones Pampa II, que a la fecha se encuentran operando en la frontera norte del país, regresen a su unidad de origen en Mendoza para continuar con el Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Combate (Cepac) en la IV Brigada Aérea, como avión de adiestramiento y formación de los futuros pilotos de caza.

Buscan llegar a doce aviones

En diálogo con El Eco Multimedios, el brigadier mayor Alejandro Amoros, expresó que “para nosotros hoy es una satisfacción muy grande poder comenzar el reequipamiento de esta unidad que está marcada por páginas de gloria en la historia de la República Argentina y, probadamente, su valor en combate. Es por ello que era para nosotros una obligación muy importante responder a las necesidades que la unidad tenía en cuanto al reequipamiento”.

En cuanto a las demoras tras la despedida de los Mirage, indicó que “se esperó algún tiempo para que ello llegara. No obstante, los planes alternativos permitieron que con aviones de otra unidad pudiéramos salvar esa brecha y hoy ya podemos contar con nuestros propios aviones aquí en la Sexta Brigada Aérea” y deseó que puedan tener éxito con los pilotos de la Fuerza Aérea.

En cuanto a la posibilidad de que puedan llegar más aviones, Amoros dijo que “en la medida en que el Estado nacional va asignando recursos a la industria aeronáutica, iremos completando la dotación. Obviamente, estos dos aviones son una avanzada de un primer lote de tres en total, que esperamos que en el corriente año pueda llegar a seis, y terminar de completar lo que para una dotación normal en un escuadrón, completarían las doce aeronaves”.

Sin embargo, admitió que “eso será acorde a las prioridades que se vayan dando dentro de las necesidades de todo el Estado”.

El brigadier mayor consideró que contar con una docena de aviones les permitirá “moverse en la Sexta Brigada Aérea en forma holgada, cumplir con todas las actividades que tenemos en lo que respecta, fundamentalmente al adiestramiento de las nuevas generaciones que se van incorporando, de darles un horizonte de incentivo a la gente joven que se incorpora, con una tecnología acorde al siglo XXI, a la altura de los tiempos que vivimos, y por otro lado, cumplir también con todas las obligaciones que, de carácter operativo, la Fuerza Aérea hace 24 horas al día los 365 días del año en todo el control del aeroespacio, viendo y controlando que no existan vuelos irregulares que puedan, eventualmente, ocasionar algún daño o riesgo a la seguridad operacional del resto de las aeronaves que circula en el espacio”.(Source/Photo: El Eco de Tandil)