Los rusos aceleran contactos con el gobierno para destrabar los permisos para la obra del puerto de Ramallo.
LPO - Mauricio Macri decidió participar de la cumbre de los BRICS en Sudáfrica y desde el gobierno ultiman detalles para una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin.
La cumbre del bloque que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica será el 27 de julio y LPO había adelantado que el gobierno se definía entre participar de esa reunión o la del Tratado del Pacífico que será en Puerto Vallarta, apenas unos días antes: del 21 al 24 de julio.
A la cita de México, Macri había sido invitado junto al brasileño Michel Temer para que participen como observadores. Al jefe de Estado lo tentaba la cita con el eje del Pacífico. Es que desde que inició su gestión, busca sumar a la Argentina a esa alianza, puesto que los países que la integran (Chile, Perú, Colombia y México) son por lejos los que más crecieron en Latinoamérica en los últimos años.
Pero finalmente el Presidente optó por la cumbre de los emergentes. En el foro de los BRICS (al que concurrirán todos los presidentes del bloque), Argentina participará de lo que se conoce como ‘BRICS Plus', un proyecto para aumentar la cooperación entre países emergentes mediante invitaciones a países como Jamaica, Turquía, Indonesia, y claro, Argentina.
Estos últimos países participan mediante reuniones bilaterales. En ese sentido, el gobierno viene trabajando en un encuentro entre Macri y Putin que aún falta la confirmación final, pero sobre el que hay optimismo en la Rosada.
En encuentro con Putin, con quien Macri tuvo varios cortocircuitos, regresaría al presidente a la primera línea de la geopolítica. El ruso viene de cerrar un Mundial de fútbol impecable y protagonizar una histórica cumbre con Trump en Helsinki.
En Rusia existe interés en el puerto de Ramallo. Según pudo saber LPO, la embajada rusa en Argentina viene solicitando una reunión con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, para destrabar la construcción del nuevo puerto cerealero en la localidad de Ramallo.
En enero, cuando Macri visitó a Putin en Moscú se encontró con los reclamos de los rusos que le explicaron que llevaban al menos dos años esperando poder concretar inversiones frenadas por la burocracia de la provincia que gobierna María Eugenia Vidal.
Lo cierto es que medio año más tarde, el decreto de zonificación que ratifique la ordenanza municipal sigue esperando en el escritorio de la Gobernadora. De él dependen la ampliación del puerto de Bunge, una planta de crushing de aceite de Louis Dreyfus, un puerto nuevo de PTP, otro centro de acopio de Moviport, un proyecto turístico de aguas termales y desarrollos inmobiliarios. En total, son más de 500 millones de dólares los que están paralizados.
El pedido de Putin a Macri en enero fue un mal trago para el presidente. Es que el objetivo del argentino era pedir inversiones a Rusia y se encontró con que había intenciones de invertir millones, pero la burocracia frenaba la llegada de obras.
Desde La Plata tienen miedo que la firma de una rezonificación, que necesariamente implica habilitar nuevos negocios, derive en denuncias judiciales.
En tanto, según pudo saber LPO, el gobierno está negociando vía Cancillería directamente con Gazprombank para tratar de correr del medio al socio local: PTP, a quien Elisa Carrió objeta por supuestos vínculos con Aníbal Fernández. Una acusación que no ha pasado de lo mediático y que en la empresa adjudican a legisladores de Cambiemos de San Nicolás, interesados en boicotear la competencia que les plantearía Ramallo.
El propio Misiano dijo a LPO que esa excusa era absurda. "El expediente fue iniciado en 2011 y pasó por todos los controles. De haber tenido algún vínculo con Fernández, supongo que deberían habernos aprobado todo antes de 2015. La declaratoria de obra portuaria nos la otorgaron recién en 2016 durante el gobierno de Vidal, pero sin la rezonificación no podemos empezar las obras", dijo.
Sorteado ese escollo, podría avanzar el expediente en el gobierno bonaerense y los rusos desembarcarían con las inversiones en el norte de la provincia de Buenos Aires.
El caso es que para los rusos, el puerto de Ramallo es una obra clave. Ellos lo consideran un leading case y mostrarían al mundo su puerto cerealero en el Cono Sur.
Macri y Putin en la última visita al Kremlin del presidente argentino.
LPO - Mauricio Macri decidió participar de la cumbre de los BRICS en Sudáfrica y desde el gobierno ultiman detalles para una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin.
La cumbre del bloque que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica será el 27 de julio y LPO había adelantado que el gobierno se definía entre participar de esa reunión o la del Tratado del Pacífico que será en Puerto Vallarta, apenas unos días antes: del 21 al 24 de julio.
A la cita de México, Macri había sido invitado junto al brasileño Michel Temer para que participen como observadores. Al jefe de Estado lo tentaba la cita con el eje del Pacífico. Es que desde que inició su gestión, busca sumar a la Argentina a esa alianza, puesto que los países que la integran (Chile, Perú, Colombia y México) son por lejos los que más crecieron en Latinoamérica en los últimos años.
Pero finalmente el Presidente optó por la cumbre de los emergentes. En el foro de los BRICS (al que concurrirán todos los presidentes del bloque), Argentina participará de lo que se conoce como ‘BRICS Plus', un proyecto para aumentar la cooperación entre países emergentes mediante invitaciones a países como Jamaica, Turquía, Indonesia, y claro, Argentina.
Estos últimos países participan mediante reuniones bilaterales. En ese sentido, el gobierno viene trabajando en un encuentro entre Macri y Putin que aún falta la confirmación final, pero sobre el que hay optimismo en la Rosada.
En encuentro con Putin, con quien Macri tuvo varios cortocircuitos, regresaría al presidente a la primera línea de la geopolítica. El ruso viene de cerrar un Mundial de fútbol impecable y protagonizar una histórica cumbre con Trump en Helsinki.
En Rusia existe interés en el puerto de Ramallo. Según pudo saber LPO, la embajada rusa en Argentina viene solicitando una reunión con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, para destrabar la construcción del nuevo puerto cerealero en la localidad de Ramallo.
En enero, cuando Macri visitó a Putin en Moscú se encontró con los reclamos de los rusos que le explicaron que llevaban al menos dos años esperando poder concretar inversiones frenadas por la burocracia de la provincia que gobierna María Eugenia Vidal.
Lo cierto es que medio año más tarde, el decreto de zonificación que ratifique la ordenanza municipal sigue esperando en el escritorio de la Gobernadora. De él dependen la ampliación del puerto de Bunge, una planta de crushing de aceite de Louis Dreyfus, un puerto nuevo de PTP, otro centro de acopio de Moviport, un proyecto turístico de aguas termales y desarrollos inmobiliarios. En total, son más de 500 millones de dólares los que están paralizados.
El pedido de Putin a Macri en enero fue un mal trago para el presidente. Es que el objetivo del argentino era pedir inversiones a Rusia y se encontró con que había intenciones de invertir millones, pero la burocracia frenaba la llegada de obras.
Desde La Plata tienen miedo que la firma de una rezonificación, que necesariamente implica habilitar nuevos negocios, derive en denuncias judiciales.
En tanto, según pudo saber LPO, el gobierno está negociando vía Cancillería directamente con Gazprombank para tratar de correr del medio al socio local: PTP, a quien Elisa Carrió objeta por supuestos vínculos con Aníbal Fernández. Una acusación que no ha pasado de lo mediático y que en la empresa adjudican a legisladores de Cambiemos de San Nicolás, interesados en boicotear la competencia que les plantearía Ramallo.
El propio Misiano dijo a LPO que esa excusa era absurda. "El expediente fue iniciado en 2011 y pasó por todos los controles. De haber tenido algún vínculo con Fernández, supongo que deberían habernos aprobado todo antes de 2015. La declaratoria de obra portuaria nos la otorgaron recién en 2016 durante el gobierno de Vidal, pero sin la rezonificación no podemos empezar las obras", dijo.
Sorteado ese escollo, podría avanzar el expediente en el gobierno bonaerense y los rusos desembarcarían con las inversiones en el norte de la provincia de Buenos Aires.
El caso es que para los rusos, el puerto de Ramallo es una obra clave. Ellos lo consideran un leading case y mostrarían al mundo su puerto cerealero en el Cono Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario