La Fuerza Aérea noruega trabaja con el Departamento de Defensa de EEUU para solucionar este problema. La Fuerza Aérea de Noruega se ha encontrado con un problema a la hora de operar sus cazas de quinta generación F-35 que EE.UU. habría fabricado para contener a Rusia. Estos F-35 noruegos tienen una característica única respecto a los ejemplares con los que cuentan otros países: incluyen un paracaídas de frenado, que ayuda a reducir la velocidad de aterrizaje del avión en condiciones de hielo y fuertes vientos.

Oslo exige que por cada 10.000 usos del paracaídas no haya más de una apertura fallida, pero este F-35 "no está funcionando de la manera que esperábamos", según ha confirmado el jefe de brigada noruego Tonje Skinnarland. La Fuerza Aérea de Noruega y el Pentágono intentan solucionar el problema de manera conjunta y esperan que las modificaciones del paracaídas de frenado estén resueltas para mediados del 2020, con vistas a que esos F-35 puedan recopilar información de submarinos rusos y escoltar a aviones militares de Rusia en las proximidades del espacio aéreo noruego. (Source/Photo: Royal Norwegian Air Force)