La unidad de defensa de Boeing ha anunciado que el nuevo avión de entrenamiento de la Fuerza Aérea de los EE. UU., el T-7A Red Hawk, ha completado con éxito las pruebas de alta velocidad y baja altitud.

“Nuestro avión de prueba ha completado con éxito las pruebas de baja altitud a alta velocidad, alcanzando 901 km/h a solo 45.7 metros del suelo”, ha dicho hoy Boeing en un comunicado.
El T-7A Red Hawk es el más nuevo sistema de entrenamiento de pilotos de la Fuerza Aérea que introduce capacidades que preparan a los pilotos para los cazas de quinta generación, incluyendo un entorno de alta tecnología, gestión de información y sensores, características de vuelo de alto ángulo de ataque, operaciones nocturnas y habilidades transferibles aire-aire y aire-tierra.
El avión de entrenamiento de combate, diseñado para facilitar el mantenimiento, es la piedra angular de un nuevo sistema de entrenamiento de pilotos que también incluye simuladores y formación en el aula. Ayudará a entrenar a los futuros pilotos de cazas y bombarderos para las generaciones venideras.

El T-7A cuenta con colas gemelas, listones y grandes extensiones de raíz de última generación que proporcionan un manejo hábil a bajas velocidades, lo que le permite volar de una manera que se aproxima mejor a las demandas del mundo real y está específicamente diseñado para preparar a los pilotos para aviones de quinta generación. El motor único de la aeronave genera casi tres veces más empuje que los motores dobles del T-38C Talon que está reemplazando.

Un contrato de 9.200 millones de dólares adjudicado a Boeing en septiembre de 2018 prevé la entrega e instalación de 351 aviones T-7A, 46 simuladores y equipos de tierra asociados, en sustitución de la flota T-38C de 57 años del Comando de Educación y Entrenamiento Aéreo.(Source/Photo: Defence Blog)