El Jefe de Gabinete de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria argumenta el gran crecimiento que tuvo el cereal.

En cuatro campañas, en maíz se logró un crecimiento del 66% de la producción y 47,5% del área implantada.

“Para cada problema complejo, siempre hay una respuesta que es simple, es clara y es errónea”. La frase es de Henry Louis Mencken, escritor y periodista norteamericano de la primera parte del siglo XX, y se puede aplicar perfectamente a cualquier intento de explicar con un único argumento el éxito de la cosecha récord de maíz, estimada en 56 millones de toneladas.

¿Cómo llegamos al actual "Mar de Maíz"? Esa respuesta la podemos encontrar si tenemos en cuenta varios factores:

1. Desde el 14 de diciembre de 2015, a cuatro días de asumir el actual gobierno, se eliminaron los cupos de exportación y se dio previsibilidad al mercado. Eso devolvió el incentivo a la producción de maíz y significó la base del salto exponencial que dio el cultivo. De esta manera, en cuatro campañas, se logró un crecimiento del 66% de la producción y 47,5% del área implantada.

2. Hoy las retenciones rondan el 9% (antes eran del 20%) y tienen fecha de vencimiento (diciembre de 2020). Si bien se habían eliminado con la actual gestión, los requerimientos macroeconómicos y las turbulencias internacionales obligaron a volver a instrumentar este tributo para todos los productos y servicios de la economía. Lo hemos dicho muchas veces, no es un impuesto con el que nos sintamos cómodos y se está trabajando fuertemente para equilibrar las cuentas y prescindir totalmente de este gravamen.

3. La logística es el costo principal del maíz. Para mejorar la eficiencia en este aspecto, se han realizado importantes inversiones en infraestructura vial y ferroviaria. También se habilitó el uso de camiones escalados, que permiten aumentar un 20% la capacidad al agregarle al vehículo un eje más. Para más adelante, se está trabajando en la habilitación de bitrenes para el transporte de granos. Todo esto redunda en una reducción del costo operativo dentro de la cadena de valor. Además, se implementó el sistema Stop, gracias al cual, entre otras cuestiones, se redujo a la mitad el tiempo de espera dentro de las terminales. Hoy ronda las 6/7 horas cuando antes era de 12. Además, la espera afuera de las terminales, no supera las 12 horas, cuando antes podía llegar a ser de 48 horas. Mientras que con la implementación del programa Cosecha Segura, se redujo el delito, se han detenido personas con pedido de captura y se pudo actuar rápidamente frente al bloqueo de acopios. Todo esto es resultado del trabajo conjunto que se realizó con los ministerios de Transporte y de Seguridad, AFIP y la secretaría de Gobierno de Agroindustria.

4. En las últimas cuatro campañas se registró un importante aumento del consumo interno de maíz, que alcanzó un 27%. Sin dudas, uno de los factores que influyó en este incremento fue la política de inserción internacional de las carnes y el aumento de su competitividad. Al crecer la producción dentro de esta cadena, se tracciona la demanda de insumos de este cereal. A su vez, un “Mar de Maíz” distribuido en todas las regiones productivas, aumenta la rentabilidad de la ganadería y la lechería porque además de un mayor volumen disponible también se reducen los costos logísticos. El círculo virtuoso ya está en marcha.

5. La tecnología es otro factor que garantiza un crecimiento lineal de la producción de maíz. Hoy hay una gran variedad de precios y eventos disponibles. Además, gracias a la relevancia de la Argentina en la producción del cultivo también hay investigación y desarrollo locales. Esto es fundamental a la hora de ganar eficiencia. ¿Quién va a investigar un híbrido resistente al “Mal de Río Cuarto” en Francia? Hoy, la investigación en tecnología para este cultivo se adapta a las necesidades productivas locales.

6. En relación al clima, fue un año favorable y atrás quedó la sequía de la campaña anterior que redujo fuertemente la producción de este cultivo.

7. Aumento del consumo de fertilizantes. Las ventas de estos insumos alcanzaron un récord histórico con 3,8 millones de toneladas en 2017.

8. Después de la fuerte sequía del año pasado y las pérdidas que provocó a la economía nacional, la campaña de maíz pudo ser récord gracias a las herramientas financieras que funcionan dentro de la cadena. Los mercados institucionales y las bolsas permiten hacer contratos a futuro y con eso financiarse con los bancos o los proveedores. Toda la cadena de valor trabajó para que ese financiamiento estuviera en tiempo y forma.

9. El año pasado presentamos el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) que estableció un único registro que concentra todos los requerimientos del Estado Nacional y reduce en más del 50% la información solicitada y la cantidad de declaraciones juradas por año. El 100% de los trámites pasan a ser digitales y las altas son automáticas. Además, se instrumentó un Scoring Automático, que determina una mejora en los niveles de retención y devolución de IVA y ganancias a partir del cumplimiento fiscal.

10. La confianza fue fundamental desde el primer momento. Los integrantes de la cadena de valor del maíz vivieron más que cualquier otro rubro lo que significó la ausencia de previsibilidad. Hoy, el rumbo planteado por este gobierno está claro y siempre supimos y valoramos lo que representa el campo como motor del país y generador de inversiones y empleo a nivel federal.

El "Mar de Maíz" ya es un hecho y un importante incentivo para seguir alcanzando metas que hace solo cuatro años parecían muy lejanas.(Source/Photo/Author: Santiago del Solar, Jefe de Gabinete de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria/Clarin.com)