Mejorar las capacidades del poder naval argentino es una necesidad a la cual debemos atender para no caer en la incompetencia operativa y la irrelevancia frente a terceros. Garantizar dichas capacidades debería ser parte del debate de la agenda política, y también la ciudadana.
La Defensa es un bien público disponible a todos, que tiene como misión el proteger los intereses vitales de nuestra Nación, en el caso particular de la Armada, la misma reconoce varias misiones de carácter principal y secundario, las cuales promete cumplir con eficiencia y eficacia. Sin embargo, además de la voluntad de querer hacer, hacen falta recursos.
Como misión de carácter secundario, la Armada tiene la tarea de proteger los mares. Dada la extensión de la plataforma continental argentina, es acertado asegurar que no es una tarea fácil, y que los recursos apetecibles para determinada misión pueden no estar disponibles por una simple cuestión presupuestaria.
Uno de los interese nacionales más vulnerados, es aquel relacionado con la devastación de los recursos ictícolas, que a su vez, también implica, en muchos casos, la violación de la soberanía nacional.
Diariamente, el área que bordea la Zona Económica Exclusiva (ZEE), la milla 201, es vulnerada por la presencia de buques de bandera extranjera, que depredan los recursos vivos que habitan al interior de la frontera marítima. La práctica de operaciones ilegales o sospechosas dentro de la ZEE va en detrimento de los intereses económicos del país.
Como respuesta a esta problemática y a la pérdida de capacidades, se han adquirido nuevos sistemas de armas que se podrán al servicio dentro de la Armada con el objetivo de mejorar su operatividad y hacer frente a estos desafíos que hoy existen.
Hace ya casi un año que el Estado Argentino adquirió de la constructora naval europea, Naval Group, el sistema de armas Offshore Patrol Vessel (OPV) Clase Gowind para reequipar a la Armada. La misma obtendrá cuatro unidades OPV, de las cuales una es de segunda mano, y las siguientes tres serán nuevas.
La primera OPV a ser entregada a finales del 2019 o inicio del 2020, es conocida como L’adroit, y estuvo en servicio dentro de la Marine Nationale en el 2011. Actualmente, el patrullero oceánico se encuentra en un proceso de modernización, previo a ser entregada. L´adroit posee una autonomía de 7.000 mil millas náuticas. Su velocidad alcanza los 20 nudos, y tiene la capacidad de albergar un helicóptero. Asimismo, estará equipado con un cañón de 30 mm operado a control remoto.
Lo interesante de este sistema de armas, es su ya demostrada capacidad para operar en misiones contra actividades ilegales y de seguridad marítima. La vigilancia de los mares, será la primordial tarea que llevarán a cabo los nuevos patrulleros, a medida que se vayan incorporando dentro de la Armada.
Por otro lado, este año contamos con la llegada de los cinco aviones Dassault Súper Étendard Modernise (SEM), que también estuvieron en servicio dentro de la Marine Nationale.
Su adquisición, sin duda permite restablecer capacidades operativas, dentro de la aviación naval, que estaban perdidas por la falta de unidades. Además, es interesante destacar, que los nuevos adquiridos SEM son una versión modernizada de los Súper Étendard que la Armada operó durante la Guerra de Malvinas, con lo cual existe dentro de la fuerza, la capacidad disponible necesaria para operar y mantener dichos aviones sin generar una total dependencia con terceros.
Por otro lado, tenemos ahora la noticia sobre la próxima adquisición de los cuatro submarinos estratégicos que Brasil cedió a la Argentina. La transferencia de los cuatro submarinos IKL tendrían como objetivo el remediar el vacío estratégico operacional, en la que dejó sumida a la Armada Argentina, el hundimiento del ARA San Juan, dejando por primera vez, a un Comando de la Fuerza de Submarinos sin unidades.
Se espera que antes de fin de año, arriben dos de los submarinos IKL de origen alemán, para ser reparados en Tandanor. Más adelante se evaluará la posibilidad de transferir los restantes dos.
Con la incorporación de estos submarinos Clase “Tupi” IKL-209/1400 se recompone otra capacidad perdida, pero de forma parcial, puesto que no reemplaza la capacidad perdida de manera total. Los submarinos IKL de Brasil poseen menor potencia y capacidad operativa en comparación con el ARA Santa Fe, además de que aún no se sabe cuánto le va a costar al Estado reparar reparar los IKL. Tal vez, incluso, hasta resulte más económico, repara el ARA Santa Fe.
Todas estas cuestiones serán analizadas de manera más detallada, cuando haya más información sobre los submarinos y los términos sobre los cuales se accedió a la transferencia. Corresponde hacer un análisis minucioso sobre el costo / beneficio de su incorporación o si hubiese sido mejor recuperar las unidades propias y modernizarlas.
Sin duda ha habido algunos avances dentro de la Armada, con la incorporación de nuevo equipamiento que busca de alguna manera, recuperar algunas de las capacidades perdidas.(Source/Photo: Zona Militar)
La Defensa es un bien público disponible a todos, que tiene como misión el proteger los intereses vitales de nuestra Nación, en el caso particular de la Armada, la misma reconoce varias misiones de carácter principal y secundario, las cuales promete cumplir con eficiencia y eficacia. Sin embargo, además de la voluntad de querer hacer, hacen falta recursos.
Como misión de carácter secundario, la Armada tiene la tarea de proteger los mares. Dada la extensión de la plataforma continental argentina, es acertado asegurar que no es una tarea fácil, y que los recursos apetecibles para determinada misión pueden no estar disponibles por una simple cuestión presupuestaria.
Uno de los interese nacionales más vulnerados, es aquel relacionado con la devastación de los recursos ictícolas, que a su vez, también implica, en muchos casos, la violación de la soberanía nacional.
Diariamente, el área que bordea la Zona Económica Exclusiva (ZEE), la milla 201, es vulnerada por la presencia de buques de bandera extranjera, que depredan los recursos vivos que habitan al interior de la frontera marítima. La práctica de operaciones ilegales o sospechosas dentro de la ZEE va en detrimento de los intereses económicos del país.
Como respuesta a esta problemática y a la pérdida de capacidades, se han adquirido nuevos sistemas de armas que se podrán al servicio dentro de la Armada con el objetivo de mejorar su operatividad y hacer frente a estos desafíos que hoy existen.
Hace ya casi un año que el Estado Argentino adquirió de la constructora naval europea, Naval Group, el sistema de armas Offshore Patrol Vessel (OPV) Clase Gowind para reequipar a la Armada. La misma obtendrá cuatro unidades OPV, de las cuales una es de segunda mano, y las siguientes tres serán nuevas.
La primera OPV a ser entregada a finales del 2019 o inicio del 2020, es conocida como L’adroit, y estuvo en servicio dentro de la Marine Nationale en el 2011. Actualmente, el patrullero oceánico se encuentra en un proceso de modernización, previo a ser entregada. L´adroit posee una autonomía de 7.000 mil millas náuticas. Su velocidad alcanza los 20 nudos, y tiene la capacidad de albergar un helicóptero. Asimismo, estará equipado con un cañón de 30 mm operado a control remoto.
Lo interesante de este sistema de armas, es su ya demostrada capacidad para operar en misiones contra actividades ilegales y de seguridad marítima. La vigilancia de los mares, será la primordial tarea que llevarán a cabo los nuevos patrulleros, a medida que se vayan incorporando dentro de la Armada.
Por otro lado, este año contamos con la llegada de los cinco aviones Dassault Súper Étendard Modernise (SEM), que también estuvieron en servicio dentro de la Marine Nationale.
Su adquisición, sin duda permite restablecer capacidades operativas, dentro de la aviación naval, que estaban perdidas por la falta de unidades. Además, es interesante destacar, que los nuevos adquiridos SEM son una versión modernizada de los Súper Étendard que la Armada operó durante la Guerra de Malvinas, con lo cual existe dentro de la fuerza, la capacidad disponible necesaria para operar y mantener dichos aviones sin generar una total dependencia con terceros.
Por otro lado, tenemos ahora la noticia sobre la próxima adquisición de los cuatro submarinos estratégicos que Brasil cedió a la Argentina. La transferencia de los cuatro submarinos IKL tendrían como objetivo el remediar el vacío estratégico operacional, en la que dejó sumida a la Armada Argentina, el hundimiento del ARA San Juan, dejando por primera vez, a un Comando de la Fuerza de Submarinos sin unidades.
Se espera que antes de fin de año, arriben dos de los submarinos IKL de origen alemán, para ser reparados en Tandanor. Más adelante se evaluará la posibilidad de transferir los restantes dos.
Con la incorporación de estos submarinos Clase “Tupi” IKL-209/1400 se recompone otra capacidad perdida, pero de forma parcial, puesto que no reemplaza la capacidad perdida de manera total. Los submarinos IKL de Brasil poseen menor potencia y capacidad operativa en comparación con el ARA Santa Fe, además de que aún no se sabe cuánto le va a costar al Estado reparar reparar los IKL. Tal vez, incluso, hasta resulte más económico, repara el ARA Santa Fe.
Todas estas cuestiones serán analizadas de manera más detallada, cuando haya más información sobre los submarinos y los términos sobre los cuales se accedió a la transferencia. Corresponde hacer un análisis minucioso sobre el costo / beneficio de su incorporación o si hubiese sido mejor recuperar las unidades propias y modernizarlas.
Sin duda ha habido algunos avances dentro de la Armada, con la incorporación de nuevo equipamiento que busca de alguna manera, recuperar algunas de las capacidades perdidas.(Source/Photo: Zona Militar)
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