Desde hoy lunes, soldados de los países de la Alianza del Atlántico Norte han iniciado en el noroeste de Estonia el ejercicio anual Tormenta de Primavera.

Durante los ejercicios que tendrán lugar los días 29 de abril al 17 de mayo, los militares de diferentes niveles trabajarán en técnicas para sincronizar los planes de combate, la cooperación en la gestión y una mayor preparación para las tareas tácticas.

La Tormenta de Primavera es un ejercicio en vivo a gran escala de las Fuerzas de Defensa estonias, con la participación de la presencia reforzada de la OTAN y de otras fuerzas aliadas. En el entrenamiento de este año participarán aproximadamente 10.000 soldados y cientos de vehículos y aviones de combate.

“Entre los participantes se encuentran los contingentes militares de Gran Bretaña y Bélgica del batallón internacional de la OTAN estacionado en Estonia, ha comunicado el servicio de prensa de las Fuerzas Armadas de Estonia.

Aviones de combate y helicópteros participarán en el ejercicio en el espacio aéreo estonio. Entre ellos los cazas Eurofighter de las Fuerzas Aéreas de Alemania y Reino Unido, los aviones de ataque Sukhoi Su-22 polacos, y los helicópteros AW-159 Wildcat, AH-64 Apache y HH-60 Pave Hawk de las Fuerzas Aéreas británicas y estadounidenses.

Los ejercicios serán asistidos en su logística por buques de guerra de la Armada de Estonia y aliados.
Según los planes establecidos participan en el ejercicio, el personal militar de Bélgica, Gran Bretaña, Alemania, Georgia, Canadá, Letonia, Lituania, Polonia, Estados Unidos, Ucrania, Finlandia, Francia y Estonia.

Los helicópteros participantes se encuentran estacionados en la base aérea de Emari en la ciudad de Harjumaa, ubicada a solo 150 km de la frontera con Rusia. La maquinaria pesada de las Fuerzas Armadas de Francia, incluidos cinco tanques y más de diez vehículos de combate de infantería, también fueron trasladados a la misma base.

Los expertos advierten que los ejercicios de la OTAN en el Báltico, cerca de las fronteras rusas, afectan negativamente a las relaciones entre Rusia y los países de la alianza.

“A pesar de que el número de militares involucrados en estos ejercicios es relativamente bajo, las maniobras crean tensión militar en las fronteras de Rusia. Moscú se ve obligado a tener esto en cuenta en sus planes de defensa del país. Cuando los tanques circulan y los aviones vuelan cerca de las fronteras de la Federación Rusa, pueden ocurrir varios tipos de incidentes. Aunque sean involuntarios, pueden seguir siendo muy peligrosos para la parte rusa “, ha manifestado Viktor Murakhovsky, editor en jefe del periódico Arsenal de la Patria, en una entrevista.

En su opinión, las medidas de la Alianza del Atlántico Norte para preparar el escenario de las operaciones militares en los Estados bálticos representan una amenaza militar potencial para Rusia. Los ejercicios se están volviendo anuales, y el número de países participantes está en constante crecimiento.(Source/Photo: Defence Blog)