En una señal clara a Occidente, Beijing ya sumó cuatro de estos barcos de guerra de capacidad sin precedentes que construye a plena velocidad en sus astilleros.
El giganteso destructor 055 con el cual China equilibra las fuerzas de sus rivales en Asia. |
(Clarín) - La armada de China esta exhibiendo un desarrollo de buques de combate más grandes y mejores y creciendo a una velocidad incomparable para el resto de las naciones alrededor del mundo, afirman publicaciones especializadas. Informes de especialistas citados por la CNN, la revista de defensa Jane’s y la web The Diplomat consignaron que a comienzos de este mes la marina china botó dos destructores de 13 mil toneladas del tipo 055 misilísticos, los más sofisticados y de mayor tamaño buques de combate en toda Asia.
La revista Jane’s dijo que incluye una capacidad combinada del uso de sus misiles tierra aire y tierra tierra que lo convierte en un arma particularmente compleja.
La web The Diplomat sobre Asia-Pacífico añadió que el buque lleva una tripulación de 300 miembros. El buque esta previsto para integrarse a los grupos de batalla que integran varias unidades en operaciones.
La cadena cita al analista militar Timothy Helat quien explica que los buques cuentan con un diseño sofisticado, características de navegación y operación sigilosa. “Son de mayor tamaño y más capacidad de combate que la mayoría de los destructores de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur”, sostuvo. Esa comparación deja atrás en varios pies de largo al Ticonderoga norteamericano que desplaza poco menos de 10 mil toneladas o el Sejong sudcoreano que desplaza 10 mil toneladas.
China esta empeñada en un programa de incremento de su poderío naval que es de mucho menor tamaño y capacidad que el que despliega Estados Unidos. Pero además este ímpetu se alimenta del interés de Beijing de mantener presencia fuerte en el mar de China que Occidente reclama como aguas internacionales pero que para el Imperio del Centro constituye un espacio estratégico.
La botadura simultánea de los dos navíos no es una casualidad. Sirvió para exhibir una notoria habilidad en la construcción de estas armas. Según el China Daily, estos buques superan en capacidad y potencia a los de tipo 052 que han sido hasta ahora los más potentes de la marina del gigante asiático.
Cada uno de estos destructores cuenta con 122 tubos de lanzamiento de misiles equivalentes a los norteamericanos Tomahawk. Disponen también de lanzaderas para neutralizar ataques de aviones u otros buques enemigos. Dos helicópteros a bordo se ocupan de las operaciones antisubmarinas.
Un detalle importante es que estos barcos están diseñados para operar en aguas distantes de sus bases, una habilidad que hasta el momento solo exhibe la marina de Estados Unidos con presencia en los océanos alrededor del mundo.
El interés, sin embargo, no solo sería mostrar que se alcanzaron esas metas de diseño. También se trata de hacer evidente la potencia con la cual se pretende defender las aguas circundantes a la potencia. “El destructor, es enorme, muy enorme. Y con el buscan demostrar el poder, prestigio e incluso una majestuosidad del Estado chino y su partido de gobierno”, analizó el especialista australiano y ex oficial militar Peter Layton.
Puede ser un propósito difícil. Los dos destructores se unieron a otro par que fueron botados en junio de 2017 y en abril pasado. Los analistas sostienen que la mayoría de los países incluyendo EE.UU. usualmente ponen en el mar un barco a la vez debido a la limitada capacidad de producción. Mantener dos líneas de producción simultáneas es una exhibición deliberada de Beijing sobre que los costos importan menos que lo que pretende que el resto del mundo observe.
Asimismo fuentes de defensa en Estados Unidos sostienen que estos buques serian los primeros de China con armamento electromagnético y en un navío totalmente de guiado electrónico. Parte de los avances que justamente preocupan a Washington. China espera haber construido una veintena de estos destructores, pero también fragatas y portaaviones para que estén en servicio progresivamente hacia 2030.
La revista Jane’s dijo que incluye una capacidad combinada del uso de sus misiles tierra aire y tierra tierra que lo convierte en un arma particularmente compleja.
La web The Diplomat sobre Asia-Pacífico añadió que el buque lleva una tripulación de 300 miembros. El buque esta previsto para integrarse a los grupos de batalla que integran varias unidades en operaciones.
La cadena cita al analista militar Timothy Helat quien explica que los buques cuentan con un diseño sofisticado, características de navegación y operación sigilosa. “Son de mayor tamaño y más capacidad de combate que la mayoría de los destructores de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur”, sostuvo. Esa comparación deja atrás en varios pies de largo al Ticonderoga norteamericano que desplaza poco menos de 10 mil toneladas o el Sejong sudcoreano que desplaza 10 mil toneladas.
China esta empeñada en un programa de incremento de su poderío naval que es de mucho menor tamaño y capacidad que el que despliega Estados Unidos. Pero además este ímpetu se alimenta del interés de Beijing de mantener presencia fuerte en el mar de China que Occidente reclama como aguas internacionales pero que para el Imperio del Centro constituye un espacio estratégico.
El presidente de China, Xi Jinping, quien impulsa un avance en el potencial de su país.EFE |
Cada uno de estos destructores cuenta con 122 tubos de lanzamiento de misiles equivalentes a los norteamericanos Tomahawk. Disponen también de lanzaderas para neutralizar ataques de aviones u otros buques enemigos. Dos helicópteros a bordo se ocupan de las operaciones antisubmarinas.
Un detalle importante es que estos barcos están diseñados para operar en aguas distantes de sus bases, una habilidad que hasta el momento solo exhibe la marina de Estados Unidos con presencia en los océanos alrededor del mundo.
El interés, sin embargo, no solo sería mostrar que se alcanzaron esas metas de diseño. También se trata de hacer evidente la potencia con la cual se pretende defender las aguas circundantes a la potencia. “El destructor, es enorme, muy enorme. Y con el buscan demostrar el poder, prestigio e incluso una majestuosidad del Estado chino y su partido de gobierno”, analizó el especialista australiano y ex oficial militar Peter Layton.
Fotografía de archivo de un buque de la guardia costera china patrullando en las disputadas aguas del Mar de la China. EFE |
Estos lanzamiento se conocieron en momentos que China confronta un choque creciente con Estados Unidos por el intercambio comercial que Washington denuncia inaceptablemente deficitario contra ese país. Pero, según los analistas, la discusión real excede esa cuestión y se ubica precisamente en los avances tecnológicos del gigante asiático que amenaza ser líder en el área en un breve puñado de años. Eso pretende revertir Washington.
Puede ser un propósito difícil. Los dos destructores se unieron a otro par que fueron botados en junio de 2017 y en abril pasado. Los analistas sostienen que la mayoría de los países incluyendo EE.UU. usualmente ponen en el mar un barco a la vez debido a la limitada capacidad de producción. Mantener dos líneas de producción simultáneas es una exhibición deliberada de Beijing sobre que los costos importan menos que lo que pretende que el resto del mundo observe.
Asimismo fuentes de defensa en Estados Unidos sostienen que estos buques serian los primeros de China con armamento electromagnético y en un navío totalmente de guiado electrónico. Parte de los avances que justamente preocupan a Washington. China espera haber construido una veintena de estos destructores, pero también fragatas y portaaviones para que estén en servicio progresivamente hacia 2030.
No hay comentarios:
Publicar un comentario