martes, 2 de mayo de 2017

Protegiendo los recursos ictícolas desde el aire

Aeronaves P-3B Orion efectúan periódicamente vuelos de control de los espacios sobre el Mar Argentino, a fin de detectar pesqueros ilegales en el marco de la Ley de Defensa Nacional y de las operaciones programadas por la Fuerza Aeronaval Nº 3 para el control del mar.

Trelew- Es habitual que en las zonas costeras del sur del país y sobre el Mar Argentino se observe en el cielo algún avión P-3B Orion perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, efectuando un Vuelo de Control de los Espacios Marítimos o VCEM como se lo conoce.

Las aeronaves despegan periódicamente desde la Base Aeronaval Almirante Zar para controlar el límite exterior de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) o mar territorial, que se extiende hasta las 200 millas náuticas (370,4 km) y su zona de adyacencia.

El área delimitada para esas operaciones aéreas corresponde a la ubicación de uno de los caladeros más importantes hacia el sudoeste del Océano Atlántico; es decir, la zona marítima más frecuentada por los buques pesqueros, argentinos y de terceras banderas –principalmente asiáticas–, por su riqueza ictícola.

Uno de los grandes atractivos para los que desarrollan la actividad pesquera durante la temporada estival son las especies transzonales como la merluza argentina (Merlucciushubbsi) y el calamar Illex que, desde la ZEE, muchas veces cruzan el límite de las 200 millas náuticas.

En cumplimiento a lo ordenado por el Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA), los VCEM se concretan contando con la información elaborada en base a los datos extraídos, durante los días previos, de los sistemas de detección y de las fotos satelitales nocturnas capturadas sobre el Mar Argentino.

Con todo este caudal de información se llevan a cabo los vuelos de control del mar, que en verano dan inicio con la luz vespertina, en una franja que abarca la ZEE y las áreas adyacentes a nuestro mar territorial donde se concentran diariamente entre 200 y 300 pesqueros.

De noche, lo que distingue a los “poteros”, que se pueden apreciar principalmente alineados fuera de las 200 millas náuticas –pero con una distancia tan mínima que a veces resulta infringida– es su potente iluminación que produce el efecto visual de una ciudad en el mar. Pero de día, sus cascos teñidos con tinta de calamar los vuelve distintivos de su actividad.

Con la puesta de sol, que durante el verano se produce después de las 21 en el sur del país, comienzan a divisarse las luces de los pesqueros al arribar al punto prefijado de las concentraciones de buques poteros.

Durante el vuelo la tripulación, de aproximadamente 17 tripulantes, está compuesta por pilotos, ingenieros de vuelo, técnicos de vuelo, mecánicos y operadores, quienes trabajarán con los sensores de la aeronave, como el radar y el SAI-Orion, que es un dispositivo de cámaras visuales para la adquisición de imágenes.

Asimismo, la aeronave cuenta con el sistema AIS (Automatic Information System), que es uno de los sistemas con los que deben contar todos los buques de acuerdo a la reglamentación internacional, a fin de poder identificarlos; éstos envían una señal que la aeronave está en capacidad de recibir. Esa señal se grafica en una computadora en donde se cruza información con el radar y con otros sensores; también puede ser con la información visual de los observadores.

“En el caso de tener algún buque que no esté identificado con este sistema y lo tenemos de forma visual o radar, se presume que está en infracción o con algún problema, entonces se baja y se los identifica visualmente, se le realizan fotografías, registro y también se pueden establecer comunicaciones para ver en qué actividad está y si está autorizado”, señala el Comandante de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, Capitán de Fragata Naval Marcos Jonas.

Todos estos sistemas permitirán obtener información precisa de los buques que se encuentran en las zonas patrulladas. Datos que serán compartidos, en tiempo real a la autoridad de control del vuelo, ya sea el Área Naval Atlántica (ANAT) o el COAA.

Una vez analizada la información se dispondrá, en caso de ser necesario, la patrulla de una unidad de superficie de la Flota de Mar para actuar en caso de buques que se presuman infractores a fin de confirmar la actividad que realizan o verificar si forman parte de los barcos catalogados como INDNR (pesca ilegal, no declarada y no reglamentada).

“La imagen que uno recuerda de estos vuelos, la que queda grabada, es la gran actividad de pesca que hay en el Mar Argentino. Esto demuestra lo fructífera que es la pesca para ellos y para todo el mundo. Pero hay que controlarlo y para eso estamos haciendo estos vuelos”, manifestó el Capitán Jonas.

CONTROL DE LOS RECURSOS

De acuerdo con la Ley N° 24.543/1982, que aprueba la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), Argentina tiene “derechos de soberanía” en su Zona Económica Exclusiva (ZEE) y en su plataforma continental, razón por la cual se encuentra facultada para adoptar, de conformidad con el derecho internacional aplicable, todas las medidas que considere necesarias para cumplir con la obligación de preservar los recursos vivos marinos en esa zona.

En el ejercicio de los derechos soberanos como Estado ribereño, nuestro país ejerce, a través de la Armada, el control de los recursos naturales en su zona de jurisdicción; en particular a partir de diciembre, cuando se produce el arribo de buques pesqueros para la pesca del calamar.

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