De los 20 helicópteros almacenados en la base aérea de Anagni, aproximadamente una docena de ellos se utilizarán para formar un nuevo Batallón de Exploración y Asalto, el resto de los aparatos serán usados tanto como entrenadores y algunas células como fuente de repuestos.
Vale destacar que la versión AB-206B1 incorporada especialmente teniendo en cuenta su bajo costo de adquisición y operación con una importante vida útil futura. También fueron ofrecidos OH-58 “Kiowa” excedentes del Ejército de los Estados Unidos, pero las condiciones del ofrecimiento no se consideraron beneficiosas. Estos AB-206B1 serán entregados junto a 10 ametralladoras tipo Gatling M134, las mismas pueden instalarse en un montaje embrionario sobre la banda de babor del helicóptero. Estas ametralladoras tienen muy poco o ningún uso, en algunos casos, con solo 1000 disparos realizados con fines de determinar el correcto calibrado.
El interés de la Aviación de Ejército a partir de la creación de este nuevo Batallón, es recuperar y desarrollar capacidades y doctrinas de exploración pérdidas luego de que fueran desprogramados los helicópteros A-109A, con los cuales en su momento se tuvieron experiencias ríspidas al sufrir problemas típicos de las primeras versiones de cualquier aparato.
Durante todos estos años de negociación y espera por la incorporación, se han desarrollado estudios preliminares de conversión y letalización de los AB 206B1. El Ejército Argentino tomó contacto con varias firmas internacionales de los Estados Unidos, Europa y Medio Oriente con la intención de solicitar un plan de integración de sistemas electro ópticos, de navegación y ataque. Si bien el EA realizó pruebas en su momento de la plataforma giroestabilizada nacional de la empresa FixView, se privilegió la experiencia en procesos de integración militares probados. Por lo que en primer lugar la propuesta que tendría el interés del EA podría ser la de Israel Aircraft Industries (IAI), con la integración de un sistema giroestabilizado con capacidad de designación láser, operación todo tiempo, navegación y comunicaciones en una cabina completamente compatible con visores nocturnos (NVG).
Esta conversión contemplaría inicialmente el uso de hasta 3 tipos de armamento, M134, cohetes no guiados de 70mm y cohetes de 70mm de guía láser. El grupo técnico que elaboró el requerimiento ha recibido ofertas por los cohetes guiados Roketsan Cirit y Elbit GATR-L, sin embargo los mismos son cohetes de nueva fabricación y con contenedores y sistema guía propietarios, lo que volcó la elección al sistema ofrecido por la empresa BAE Systems por el Advanced Precision Kill Weapon System II (APKWS II). Este sistema es integrable a cohetes existentes de 70mm sea de producción de los Estados Unidos o Bélgica, como cuenta el Ejército Argentino, con gran precisión y de un costo muy accesible.
No se descarta, si bien con muchos condicionales, ante la realización de este programa de conversión y la posible incorporación del misil anti tanque Rafael Spike, que fuera también integrado a la plataforma. Tal incorporación recuperaría capacidades anti tanque netas luego de la desprogramación en su momento del misil filoguiado Mathogo.
No dudamos que en el caso de que se llevará a cabo en tiempo y forma exitosamente el siguiente programa, brindaría capacidades necesarias y largo postergadas para la aviación del Ejército Argentino, si bien al día de hoy no cuenta con los recursos técnicos y económicos para llevárselo a cabo partiendo de otras necesidades operacionales de mayor urgencia.
Por Federico Luna - Zona Militar
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