(defensa.com) El Grupo de Comunicaciones y Control, el llamado Escuadrón Mangrulho (4°/1° GCC), de la Fuerza Aérea brasileña, con sede en la Base Aérea de Santa María, ha comenzado a probar un radar TPS-B34 modernizado. El equipo, empleado originalmente en la Amazonía, recibió una serie de mejoras en el procesador de datos y el sistema para la refrigeración de la antena. Los cambios de hardware y software incrementarán, asimismo, las capacidades para un entorno de guerra electrónica. Además de este nuevo radar, la unidad también recibió un simulador de guerra electrónica.
Iniciado en octubre de 2014, el proceso de modernización implicará a un total de seis radares y se completará en 30 meses. La inversión es de 18,5 millones de dólares a favor de la firma estadounidense Lockheed Martin, que tendrá que desarrollar 12 proyectos de compensación (offset) para la industria nacional y el Sistema de Control del Espacio Aéreo Brasileño (SISCEAB). El radar de Control del Espacio Aéreo de Guajará-Mirim (DTCEA-GM) en Rondônia, en la sensible frontera con Bolivia, se cuenta entre los previstos en el proyecto. La modernización se completó el 5 de septiembre. Por su parte, en Cruzeiro do Sul, en el estado de Acre, en la frontera con Perú, el radar local fue elevado en 12 metros de altura.
Con una antena de 45 metros cuadrados, que gira entre 6 y 12 veces por minuto, los radares TPS-B34 tienen un alcance de 470 kilómetros. El conjunto que rodea la antena, el sistema mecánico, la estación de control y equipos de soporte electrónico, se puede transportar a bordo de aeronaves de transporte de la FAB. El primer control de interceptación con un radar TPS-B34 modernizado se realizó el 25 de junio por parte del el Escuadrón Mangrulho. Un C-98 Caravan de la dotación de la Base de Santa María, volando desde Cacequi , fue interceptado por un helicóptero H-60 del "Escuadrón Pantera (5°/ 8° GAV)" cuando asumió una ruta no autorizada hacia la base. Después de ser vectorizada por el control de tierra y hasta que la aeronave es interceptada, el Sikorsky H-60 tomó las respectivas medidas de vigilancia de reconocimiento a distancia del espacio aéreo, el interrogatorio, cambio de ruta y aterrizaje obligatorio. En el suelo, efectivos del Escuadrón Mangrulho pudieron comparar el rendimiento del nuevo radar con los datos proporcionados por el Segundo Centro Integrado de Defensa Aérea y Control del Espacio Aéreo (CINDACTA 2) en Curitiba.
El 4º Grupo de Comunicaciones y Control Escuadrón Mangrulho se creó en 1985, cuando la Fuerza Aérea Brasileña eligió la Base Aérea de Santa María para albergar a un escuadrón de control y alarma. El entonces Primer Escuadrón de Control y Alarma (1 ECA), con sede en la Base Aérea de Santa Cruz, se transfirió a la Santa María, dando lugar a esta nueva unidad, hoy en pleno funcionamiento. (Javier Bonilla)
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