miércoles, 29 de abril de 2015

Brasil amplía su arsenal de defensa antiaérea


Los Grupos de Artillería Antiaérea de Brasil estarán equipados con radares SABER M 60 para fines de 2015. El sensor, concebido por el mismo Ejército y fabricado por la empresa brasileña Bradar, tiene un alcance de 60 km. [Foto: Ejército de Brasil]
Por Andréa Barretto

La Oficina de Proyectos del Ejército de Brasil (EPEx), creada en 2012, evalúa, propone, coordina e integra esfuerzos para la realización de los proyectos estratégicos del Ejército de gran escala que son complejos en términos tecnológicos y financieros. Hasta el momento, estos proyectos son Guarani, Defensa Cibernética, Defensa Aérea, Proteger, Recop, Astros 2020 y Sisfron.

Diálogo presentará cada uno de los proyectos, sus objetivos, desafíos y nuevos desarrollos en una serie de informes semanales. El informe de esta semana corresponde al Proyecto Estratégico de Defensa Antiaérea.

Hacia fines de 2015, los Grupos de Artillería Antiaérea del Ejército brasileño estarán equipados con los radares SABER-M60, un sensor con un alcance de 60 km que permitirá mejorar la capacidad del país para asegurar su defensa antiaérea. El radar, que fue concebido por el proprio Ejército y fabricado por la empresa nacional Bradar, es solo uno de los elementos que componen el Proyecto Estratégico de Defensa Antiaérea de Brasil.

“Este proyecto es parte del proceso de transformación del Ejército, que exige que los proyectos estratégicos aporten nuevas capacidades a la Fuerza Terrestre”, explicó el Coronel Edson Ribeiro dos Santos Júnior, que integra el equipo do Defensa Antiaérea a cargo del General de Brigada João Chalella Júnior.

Sistemas de radar que detectan amenazas a diferentes distancias


El SABER-M60 envía sus datos a un Centro de Operaciones de Artillería Antiaérea, donde se procesa la información. Si se detecta una amenaza, un equipo instalado en el centro de operaciones podrá decidir inmediatamente si dispara un misil hacia el blanco.

El Proyecto de Defensa Antiaérea también prevé el envío de cinco sistemas de radares más al Ejército durante este año, cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de los Grupos de Artillería Antiaérea y comenzar a equipar las Baterías Antiaéreas de la Infantería y la Caballería. El proyecto también prevé el desarrollo del radar SABER-M200, cuyo prototipo deberá estar listo antes de diciembre de este año. Como el nombre sugiere, este sensor tiene un alcance de aproximadamente 200 km, un alcance mayor que el del M60. Esto permite una alerta anticipada de amenazas, lo que proporciona un tiempo de reacción también mayor. Debido a esta capacidad, el SABER-M200 es considerado un radar de vigilancia. Al igual que el M60, el radar SABER-M200 funciona en conjunto con los Centros de Operaciones de Artillería Antiaérea.

Construcción de centros de operaciones

Aun en su etapa inicial que comenzó en 2010, el proyecto de Defensa Antiaérea dispuesto por las fuerzas terrestres del Ejército no solo cuenta con radares, sino también con Centros de Operaciones de Artillería Antiaérea, sistemas de armas de baja altura (RBS 70 y GEPARD), equipos de comunicación, vehículos operacionales y experiencias de capacitación. Las autoridades esperan que el proyecto continúe hasta 2030.

Expandir la Artillería Antiaérea mediante la creación de nuevas unidades en un objetivo fundamental de la iniciativa. Dos de estas unidades ya están en etapa de implementación: el 12.º Grupo de Artillería Antiaérea en Manaus (Amazonas) y el Batallón de Mantenimiento y Suministro de la Artillería Antiaérea, en Osasco (São Paulo). La construcción de las instalaciones del 12.º Grupo comenzará por el cuartel, que según se estima estará concluido para octubre, cuando podrá albergar a los primeros militares del grupo.

Las autoridades militares también tienen planes de renovar las instalaciones del Batallón de Mantenimiento y Suministro de Artillería Antiaérea. Esta unidad va a brindar apoyo logístico de defensa antiaérea, formado por especialistas capaces de resolver problemas complejos de manutención de los equipos. Asimismo, los efectivos del Batallón también estarán a cargo de los suministros necesarios para el funcionamiento, como las municiones y el combustible.

El Ministro de Defensa, Jaques Wagner, declaró recientemente a Diálogo que el sistema de defensa aérea de Brasil es vetusto y que resulta indispensable una modernización, no solamente para brindar seguridad adecuada durante los Juegos Olímpicos de Verano por celebrarse en Rio de Janeiro en 2016, sino también por cuestiones de seguridad nacional.

Sistemas de armas de baja altura

La puesta en marcha de vehículos de alto rendimiento es también un importante componente de un sistema de defensa antiaérea. Entre el 14 y el 17 de abril, un equipo de militares brasileños probó seis vehículos blindados de combate. Después de trasladarlos al Campo de Pruebas de Marambaia para observar su desempeño y de verificar todo su sistema eléctrico, los militares dispararon tiros de dos cañones de 35 mm con los cuales están equipados esos tanques, concluyendo así la etapa de pruebas de aceptación. Finalmente los vehículos fueron aprobados.

El sistema fue adquirido atendiendo a la necesidad de recuperar la capacidad de operaciones de defensa antiaérea de baja altura (hasta 3 mil metros de altitud). Está compuesto de vehículos de combate blindados, radares de búsqueda y tiro, computadoras, radios y munición. En un operativo real, estos equipos son desplegados en conjunto, de forma interoperacional.

El Ejército ya recibió 29 de esos sistemas. El año que viene, recibirán otros ocho. Todas las unidades del sistema están destinadas a dos Batallones Blindados: la 11ª Batería de Artillería Antiaérea Autopropulsada, ubicada en el estado de Paraná, y la 6ª Batería de Artillería Antiaérea Autopropulsada, en el estado de Rio Grande do Sul.

Capacitación para más de 500 efectivos

El despliegue de estas armas sofisticadas exige una capacitación adecuada. Los sistemas de armas que Brasil viene adquiriendo por medio del Proyecto de Defensa Antiaérea incluyen siempre simuladores, que son necesarios para el entrenamiento de los militares que van a operar las armas. La capacitación por medio de simuladores es realizada tanto por cada unidad que recibe los equipos, como por la Escuela de Artillería de Costa y Antiaérea, un centro de enseñanza ubicado en Rio de Janeiro.

También se han planificado entrenamientos a mayor escala, como el que está programado para agosto, en el Campo de Instrucción de Formosa (a 100 km de Brasília). En esta actividad participarán más de 500 hombres durante dos semanas y estará conducida por la 1ª Brigada de Artillería Antiaérea.

“Este entrenamiento no es el único del año, pero es el que reúne a todo el mundo", destacó el Coronel. "La preocupación es asegurar la estandarización de los procedimientos. Tenemos que garantizar que todos estén en la misma página, que estén procediendo de la manera que deben hacerlo."

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