El evento, en el que también estuvieron presentes el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Roberto Salvarezza, y el director de la Escuela de Educación Agropecuaria N°13, José Ruchesi, estuvo orientado hacia el potencial de la industria biotecnológica provincial y nacional, y las posibilidades que el creciente desarrollo del sector brinda en materia de cooperación en biotecnología y bioseguridad entre la República Popular China y nuestro país.
Mañana se llevará a cabo la V Reunión del grupo de Trabajo entre Argentina y China en agrobiotecnología y bioseguridad, en el marco de las actividades organizadas por la CONABIA.
En declaraciones previas al comienzo de la jornada, el ministro Barañao sostuvo que "este Centro se constituye en un polo biotecnológico que una década atrás era impensable y que fue posible gracias al apoyo continuo del Estado Nacional para federalizar la ciencia y la tecnología". El titular de la cartera científica explicó que la biotecnología sirve para aumentar el rendimiento de la agricultura industrial y para que pequeños productores encuentren alternativas que les permitan generar rentabilidad cubriendo la creciente demanda que existe a nivel mundial en el mercado de las plantas ornamentales y los cultivos alternativos. "Las nuevas tecnologías, lejos de disminuir las fuentes de trabajo, generan nuevas cadenas productivas y, por ende, nuevos puestos de trabajo", aseguró el Ministro.
Por su parte, Capitanich expresó que lo que hace distintivo al centro de biotecnología de la provincia del Chaco es "que trabaja por la soberanía genética como un principio que tenemos que defender todos los argentinos y los chaqueños" y añadió que "el aporte del estado nacional y provincial en este centro -que fue de casi 22 millones de pesos- fue muy importante ya que produce y producirá desde plantas ornamentales y forestales, hasta plantas de carácter agroindustrial". El gobernador provincial manifestó además que "esto se trata de un emprendimiento científico y tecnológico con investigación aplicada pero que tiene un rasgo especial ya que se hace en una escuela media pública, a partir del desarrollo de una perspectiva para la transformación cualitativa de la producción en la provincia del Chaco".
La jornada comenzó con la visita de las autoridades a las instalaciones del Centro Biotecnológico Agroforestal, cuya construcción fue posible gracias a un crédito de $14.000.000 otorgado por el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, a través de la línea “Aportes Reembolsables para la prestación y consolidación de Servicios Tecnológicos (ARSET)”.
A continuación se plantó un ejemplar de guayaibí micropropagado (clonado) en el laboratorio de biotecnología de la Escuela de Jardinería y luego se dio inicio a la jornada y a las ponencias de las autoridades, encabezadas por el director del Centro, Ing. José Ruchesi. Durante su presentación, Ruchesi realizó un breve repaso sobre el nacimiento y la historia de la escuela y afirmó que "con biotecnología tenemos que mejorar la utilización de nuestros recursos naturales dentro de un programa de sustentabilidad en lo ambiental, en lo social y también en lo económico". En relación al centro, Ruchesi aseguró que "esta infraestructura nos plantea un gran desafío hacia el futuro que es el de brindarle soluciones al sector productivo a través de la puesta a punto de la soja y el maíz, bajo el apoyo científico y técnico del CONICET con genes desarrollados por investigadores de esa institución".
El resto de las exposiciones estuvieron a cargo del director de Biotecnología, Lic. Martín Lema; y del subsecretario de Agregado de Valor, Oscar Solís, ambos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; la secretaria de Integración Nacional de la Jefatura de Gabinete de Ministros, María del Carmen Alarcón; el presidente del CONICET, Dr. Roberto Salvarezza; y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao. El cierre de la jornada estuvo a cargo del gobernador Capitanich.
Antecedentes del Centro
El Centro Biotecnológico Agroforestal fue inaugurado en octubre de 2014 por la presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Posee 2.500 metros cuadrados de laboratorios de alta tecnología, donde se llevan a cabo proyectos de investigación y desarrollo sobre diversas especies vegetales, orientados al incremento de los cultivos agrícolas y forestales de la región en forma sustentable. Además de constituirse en un ámbito de referencia de nivel nacional e internacional, en sus instalaciones se capacitan profesionales en técnicas de micropropagación y transformaciones genéticas.
El Centro se encuentra ubicado en la Escuela de Educación Agropecuaria N° 13, inaugurada en 1982 y desarrollada luego a través de un modelo de autogestión. Esta institución, que en 2005 construyó un Laboratorio de Biotecnología con el objetivo de desarrollar programas de investigación y desarrollo productivo en plantas ornamentales, suscribió en el año 2009 un primer proyecto de investigación, que fue aprobado en el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT) del Ministerio de Ciencia de la Nación. A través de la línea de financiamiento PFIP – ESPRO, destinado a la integración de las cadenas de valor aportando soluciones en ciencia y tecnología a necesidades concretas de la producción nacional, se desarrollaron tres proyectos. En 2009, el proyecto "Desarrollo y producción de plantines de alto valor económico mediante el empleo de técnicas de cultivo in vitro"; en 2010, el de "Investigación y desarrollo productivo de plantines de batata Ipomea libre de virus mediante cultivo in vitro de meristemas" y en 2012, el de "Desarrollo de plantines de eucalipto mediante cultivo in vitro".
En 2010 incrementó la capacidad del Laboratorio de Biotecnología, con recursos propios, incorporándose investigación y desarrollo tecnológico en el área forestal e industrial, y obtuvo las primeras plantas in-vitro de algarrobo. También presentó un segundo proyecto de investigación, aprobado en el Consejo Federal de Ciencia, a través del cual obtuvo las primeras plantas de batata libre de virus mediante el cultivo de meristemas con termoterapia.
En el año 2011 la escuela fue invitada por la Presidencia de la Nación a participar en Tecnópolis a través de un stand de Biotecnología Agrícola y ese mismo año presentó un stand en el lanzamiento del Plan Agroalimentario 2020.
En 2012 se firmó el convenio entre la provincia del Chaco y el CONICET para que en la escuela se desarrollen programas de investigación con el objetivo de lograr plantas transgénicas de soja y maíz resistentes a sequía, en cooperación con el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-UNL). También en ese año se realizaron las primeras capacitaciones al personal directivo y docentes, en el Centro Internacional de la Papa del Perú, para determinar la sanidad de las plantas de batata mediante análisis cerológicos.
En ese mismo año, el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, acordaron la creación del Centro de Biotecnología Agroforestal en el ámbito de la escuela, y el FONTAR, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, aprobó el anteproyecto elaborado y el financiamiento del 80% de la obra con un crédito de $14.000.000, quedando el 20% restante a cargo de la provincia.
Además, en los últimos tres años, la escuela participó de misiones de vinculación tecnológica en China, con quien tiene prevista la firma de un convenio de cooperación con el Departamento Forestal del Municipio de Beijing. Actualmente fue convocada por el CONICET para formar parte de la creación de una empresa biotecnológica vegetal, conjuntamente con la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Tucumán), Agrogenética (La Rioja) y Biofábrica (Misiones).
Mañana se llevará a cabo la V Reunión del grupo de Trabajo entre Argentina y China en agrobiotecnología y bioseguridad, en el marco de las actividades organizadas por la CONABIA.
En declaraciones previas al comienzo de la jornada, el ministro Barañao sostuvo que "este Centro se constituye en un polo biotecnológico que una década atrás era impensable y que fue posible gracias al apoyo continuo del Estado Nacional para federalizar la ciencia y la tecnología". El titular de la cartera científica explicó que la biotecnología sirve para aumentar el rendimiento de la agricultura industrial y para que pequeños productores encuentren alternativas que les permitan generar rentabilidad cubriendo la creciente demanda que existe a nivel mundial en el mercado de las plantas ornamentales y los cultivos alternativos. "Las nuevas tecnologías, lejos de disminuir las fuentes de trabajo, generan nuevas cadenas productivas y, por ende, nuevos puestos de trabajo", aseguró el Ministro.
Por su parte, Capitanich expresó que lo que hace distintivo al centro de biotecnología de la provincia del Chaco es "que trabaja por la soberanía genética como un principio que tenemos que defender todos los argentinos y los chaqueños" y añadió que "el aporte del estado nacional y provincial en este centro -que fue de casi 22 millones de pesos- fue muy importante ya que produce y producirá desde plantas ornamentales y forestales, hasta plantas de carácter agroindustrial". El gobernador provincial manifestó además que "esto se trata de un emprendimiento científico y tecnológico con investigación aplicada pero que tiene un rasgo especial ya que se hace en una escuela media pública, a partir del desarrollo de una perspectiva para la transformación cualitativa de la producción en la provincia del Chaco".
La jornada comenzó con la visita de las autoridades a las instalaciones del Centro Biotecnológico Agroforestal, cuya construcción fue posible gracias a un crédito de $14.000.000 otorgado por el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, a través de la línea “Aportes Reembolsables para la prestación y consolidación de Servicios Tecnológicos (ARSET)”.
A continuación se plantó un ejemplar de guayaibí micropropagado (clonado) en el laboratorio de biotecnología de la Escuela de Jardinería y luego se dio inicio a la jornada y a las ponencias de las autoridades, encabezadas por el director del Centro, Ing. José Ruchesi. Durante su presentación, Ruchesi realizó un breve repaso sobre el nacimiento y la historia de la escuela y afirmó que "con biotecnología tenemos que mejorar la utilización de nuestros recursos naturales dentro de un programa de sustentabilidad en lo ambiental, en lo social y también en lo económico". En relación al centro, Ruchesi aseguró que "esta infraestructura nos plantea un gran desafío hacia el futuro que es el de brindarle soluciones al sector productivo a través de la puesta a punto de la soja y el maíz, bajo el apoyo científico y técnico del CONICET con genes desarrollados por investigadores de esa institución".
El resto de las exposiciones estuvieron a cargo del director de Biotecnología, Lic. Martín Lema; y del subsecretario de Agregado de Valor, Oscar Solís, ambos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; la secretaria de Integración Nacional de la Jefatura de Gabinete de Ministros, María del Carmen Alarcón; el presidente del CONICET, Dr. Roberto Salvarezza; y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao. El cierre de la jornada estuvo a cargo del gobernador Capitanich.
Antecedentes del Centro
El Centro Biotecnológico Agroforestal fue inaugurado en octubre de 2014 por la presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Posee 2.500 metros cuadrados de laboratorios de alta tecnología, donde se llevan a cabo proyectos de investigación y desarrollo sobre diversas especies vegetales, orientados al incremento de los cultivos agrícolas y forestales de la región en forma sustentable. Además de constituirse en un ámbito de referencia de nivel nacional e internacional, en sus instalaciones se capacitan profesionales en técnicas de micropropagación y transformaciones genéticas.
El Centro se encuentra ubicado en la Escuela de Educación Agropecuaria N° 13, inaugurada en 1982 y desarrollada luego a través de un modelo de autogestión. Esta institución, que en 2005 construyó un Laboratorio de Biotecnología con el objetivo de desarrollar programas de investigación y desarrollo productivo en plantas ornamentales, suscribió en el año 2009 un primer proyecto de investigación, que fue aprobado en el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT) del Ministerio de Ciencia de la Nación. A través de la línea de financiamiento PFIP – ESPRO, destinado a la integración de las cadenas de valor aportando soluciones en ciencia y tecnología a necesidades concretas de la producción nacional, se desarrollaron tres proyectos. En 2009, el proyecto "Desarrollo y producción de plantines de alto valor económico mediante el empleo de técnicas de cultivo in vitro"; en 2010, el de "Investigación y desarrollo productivo de plantines de batata Ipomea libre de virus mediante cultivo in vitro de meristemas" y en 2012, el de "Desarrollo de plantines de eucalipto mediante cultivo in vitro".
En 2010 incrementó la capacidad del Laboratorio de Biotecnología, con recursos propios, incorporándose investigación y desarrollo tecnológico en el área forestal e industrial, y obtuvo las primeras plantas in-vitro de algarrobo. También presentó un segundo proyecto de investigación, aprobado en el Consejo Federal de Ciencia, a través del cual obtuvo las primeras plantas de batata libre de virus mediante el cultivo de meristemas con termoterapia.
En el año 2011 la escuela fue invitada por la Presidencia de la Nación a participar en Tecnópolis a través de un stand de Biotecnología Agrícola y ese mismo año presentó un stand en el lanzamiento del Plan Agroalimentario 2020.
En 2012 se firmó el convenio entre la provincia del Chaco y el CONICET para que en la escuela se desarrollen programas de investigación con el objetivo de lograr plantas transgénicas de soja y maíz resistentes a sequía, en cooperación con el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-UNL). También en ese año se realizaron las primeras capacitaciones al personal directivo y docentes, en el Centro Internacional de la Papa del Perú, para determinar la sanidad de las plantas de batata mediante análisis cerológicos.
En ese mismo año, el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, acordaron la creación del Centro de Biotecnología Agroforestal en el ámbito de la escuela, y el FONTAR, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, aprobó el anteproyecto elaborado y el financiamiento del 80% de la obra con un crédito de $14.000.000, quedando el 20% restante a cargo de la provincia.
Además, en los últimos tres años, la escuela participó de misiones de vinculación tecnológica en China, con quien tiene prevista la firma de un convenio de cooperación con el Departamento Forestal del Municipio de Beijing. Actualmente fue convocada por el CONICET para formar parte de la creación de una empresa biotecnológica vegetal, conjuntamente con la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Tucumán), Agrogenética (La Rioja) y Biofábrica (Misiones).
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