martes, 3 de marzo de 2015

Los drones argentinos impulsan a la industria aeronáutica e integran capacidades tecnológicas

SARA
AERONAVES NO TRIPULADAS

(Télam) Argentina avanza en el desarrollo y producción de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), que además de cumplir con sus requerimientos operativos fortalecen la industria aeronáutica nacional e integran desarrollos tecnológicos de distintos centros de investigación estatales.

La Fábrica Argentina de Aviones (FADeA) comenzará a producir este año los sistemas de aeronaves no tripuladas Lipán y P35, desarrollados por el Ejército Argentino, luego de que se complete el proceso de certificación y homologación de los procesos industriales de cada uno de ellos.

Estas aeronaves se utilizan principalmente para vigilancia, reconocimiento aéreo e inteligencia, y satisfacen las características técnicas y requerimientos operacionales de las tres Fuerzas armadas, por lo cual fueron seleccionados por el Ministerio de Defensa para unificar el desarrollo de drones clasificados como "Clase 1" por su tamaño, alcance y capacidad operativa.

Con una envergadura de 4,4 metros y un peso cercano a los 60 kilos, el Lipán puede transportar unos 20 kilos de equipos, con una autonomía de cinco horas y un techo operativo de 2.000 metros de altura.

El P35, mientras tanto, pesa poco más de cinco kilos y puede ser transportado en una mochila, montado en pocos minutos y lanzado manualmente.

En cuanto a las Clases 2 y 3, las de mayor tamaño y complejidad, se encuentra en marcha el proyecto Sistema Aéreo Robótico Argentino (SARA), desarrollado en conjunto con la empresa estatal rionegrina INVAP.

El primer modelo de evaluación tecnológica de este proyecto fue ensayado con éxito en agosto de 2014, en las afueras de la Ciudad de Córdoba, operado por personal técnico del Ejército de probada experiencia en la conducción de este tipo de vehículos.

El secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez, explicó a Télam que "el desarrollo de drones no sólo es útil en sí mismo para cada una de las aplicaciones que se le quiera dar al VANT que se fabrica, sino que además permite integrar en un mismo proyecto y a la vez profundizar otros conocimientos estratégicos cómo las telecomunicaciones, el procesamiento de datos, los sistemas de navegación y autoguiado, sensores, materiales compuestos, plantas motrices o diseño aeronáutico".

El funcionario apuntó que "este tipo de tecnologías tienen amplias posibilidades de usos, tanto civiles como militares", y citó como ejemplo de esto el trabajo que se lleva adelante "con una PyME cordobesa en el desarrollo de un cuadricóptero para el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)".


"Hoy las radiosondas del SMN son elevadas por unos globos especiales que son costosos e importados además de descartables; la idea es diseñar un vehículo que, aunque no se eleve tanto como los globos pueda ser recuperable para seguir usándolo; y hoy ese desarrollo lo lleva adelante una PyME cordobesa a partir de un requerimiento de un organismo estatal", añadió Rodríguez.

"En esta línea de impulso a la producción nacional es que se tomó la decisión de fabricar industrialmente los VANT Lipán y P35, cuyos planos y especificaciones no fueron desarrolladas para la producción serializada; por eso desde el Ministerio de Defensa se encaró el desafío de convertir ambos proyectos en productos industrializados e impulsar su fabricación en FADEA", subrayó.

El funcionario detalló que "el primer cliente es claramente el Ejército Argentino, aunque por la dualidad tecnológica también pueden ser utilizados por fuerzas de seguridad o privados, por ejemplo en misiones de control de incendios, inundaciones o en tareas de búsqueda y rescate".

"Los VANT de clases 2 y 3 que serán diseñados y construidos en el marco del proyecto SARA van a integrar conocimientos y capacidades desarrollados por diferentes organismos estatales, cómo el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (Citedef), el Instituto Universitario Aeronaútico, las direcciones de Investigación y Desarrollo de cada una de las Fuerzas Armadas, FADeA y Fabricaciones militares entre otros. El responsable principal del proyecto y su integración será INVAP", indicó el secretario.

Rodríguez contó que "el proyecto SARA va a aglutinar y potenciar proyectos muy importantes como el Sistema de Adquisición y Diseminación de Imágenes (SADI) desarrollado por el INVAP, que ya funciona en helicópteros de la Gendarmería Nacional, o el autopiloto ATENEA, concebido para VANT por la Armada Argentina".


"Estas aeronaves, bastante más grandes que las de la clase 1, van a integrarse al Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SiNViCA), para el que INVAP y Fabricaciones Militares han venido desarrollando y produciendo radares los últimos años", recordó.


"Las principales tareas de los VANT clase 2 y 3 en el marco del SiNViCA seguramente tendrán que ver con complementar a los radares en distintos puntos de nuestra extensa frontera terrestre y con la vigilancia permanente de la milla 200 de nuestro Mar Argentino para proteger nuestras recursos naturales", completó el funcionario.


"A partir de las necesidades del Estado Nacional hoy el desarrollo de drones es una herramienta de fortalecimiento de la industria aeronaútica y de producción y profundización de conocimientos, por eso va a ser muy importante considerar los múltiples usos de estas tecnologías y al sector empresario que participa de la cadena productiva cuando haya que establecer las futuras reglamentaciones", concluyó Rodríguez.

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