lunes, 30 de marzo de 2015

Cruces y división en Gran Bretaña por el refuerzo militar en Malvinas

El secretario de Defensa tuvo que responder algunas preguntas incómodas de parte de los parlamentarios, quienes lo cuestionaron por no apostar a la vía diplomática y desmintieron la supuesta belicosidad de Argentina.

Dudas, chicanas y hasta propuestas se colaron ayer en el Parlamento Británico durante la exposición del secretario de Defensa, Michael Fallon. Si bien la mayoría de los legisladores respaldaron la decisión del gobierno conservador de David Cameron de reforzar la presencia militar en las Islas Malvinas, no hubo unanimidad en el recinto: durante la media hora que duró la convocatoria, se pudieron escuchar críticas a la medida belicista que se tomó de manera unilateral, se formularon pedidos para encontrar soluciones diplomáticas y hasta se aseguró que la Argentina no busca ningún tipo de conflicto con Gran Bretaña.
Al tratarse de una democracia parlamentaria, los funcionarios del Poder Ejecutivo deben rendir permanentes cuentas al Legislativo, del que dependen para mantenerse en sus respectivos cargos. En la visita que hizo Fallon ayer ante la Reseña de la Defensa de las Islas Malvinas (Falkland Islands Defence Review), se dio un ida y vuelta entre el funcionario y los parlamentarios oficialistas y opositores que le pidieron precisiones e hicieron algunas críticas.

El secretario de Defensa Michael Fallon, ayer en la Cámara de los Comunes

El secretario de Defensa Michael Fallon, ayer en la Cámara de los Comunes
A continuación, alguna de las perlitas de la sesión de ayer, que fueron extraídas de la versión taquigráfica del debate publicada por la Cámara de los Comunes:
1) “La mejor manera de seguir adelante es a través de la diplomacia”
Vernon Coaker, el secretario de Defensa en las sombras del laborismo, osciló entre el apoyo a las medidas anunciadas y el pedido de reforzar las comunicaciones diplomáticas con Argentina. “Nuestra posición es clara: el único pueblo capaz de determinar el futuro de las Islas Malvinas es el isleño. El gobierno inglés está entonces en lo correcto en su intento de mantenerse vigilante y comprometido a la protección de los isleños en todo momento. Apoyamos el actual despliegue de armas y personal como un disuasivo realista frente a cualquier potencial amenaza a las islas”, comenzó.
Luego de hacerle una consulta sobre lo publicado por los medios acerca de un supuesto financiamiento de Rusia a Argentina, el laborista, que asumiría como secretario de Defensa en caso de que la oposición llegara al gobierno, preguntó: “El involucramiento de Rusia es claramente una preocupación, y el poder disuasivo de mejorar nuestras capacidades militares ha de ser bienvenido, pero seguramente todos podemos acordar en que la mejor manera de seguir adelante es a través de la diplomacia. ¿Qué actividad diplomática se está llevando a cabo, y qué discusiones tiene el secretario de Estado con la secretaría de Asuntos Exteriores al respecto?”
La respuesta del funcionario conservador no se hizo esperar. “El honorable caballero preguntó acerca de discusiones diplomáticas con Argentina. Él habrá notado la presencia en el palco de mis colegas de la Foreign y Commonwealth Office (encargados de las Relaciones Exteriores de Gran Bretaña), quienes siempre están listos para hablar con Argentina. Sin embargo, si las discusiones han de ser sobre el futuro de las Islas Malvinas, es muy importante que estén presentes los representantes del gobierno de las islas en la habitación cuando esas discusiones tengan lugar”, afirmó.
2) Aumentar la presencia militar “para defender la autodeterminación”
Esa paradoja se registró a partir de una pregunta del conservador Bob Stewart, representante por Beckenham. “Si un gobierno argentino fuera lo suficientemente tonto como para instruir a un oficial militar a invadir las Malvinas –ellos deberían entender el mensaje de que sería muy tonto- el puerto sería un lugar vital. ¿Puedo sugerir que el gobierno de las Malvinas y el gobernador deberían ser protegidos también?”, dijo para solicitar protección extra de las autoridades locales que, en el caso del gobernador, es designado por el Reino Unido.
“Estoy de acuerdo”, respondió Fallon, dando crédito a la supuesta amenaza que pesaría sobre el jefe político de las islas designado por los británicos. “El gobernador y el gobierno de las Malvinas son una parte central de la democracia de las islas, y una parte central de la capacidad de los isleños de determinar su propio futuro, como acaban de hacer” (en relación al referéndum que no fue declarado válido por Naciones Unidas).

3) Gestiones diplomáticas con otros países de América Latina y Estados Unidos
“El secretario de Estado se refirió en una respuesta previa al contexto internacional. ¿Nos contará qué discusiones ha tenido recientemente el gobierno con países latinoamericanos y los Estados Unidos sobre estos temas, dada la falta de voluntad de los Estados Unidos de apoyar a Gran Bretaña con la diplomacia en el pasado?”, quiso saber Mike Gapes, diputado de la alianza entre el Laborismo y el Partido Cooperativo.
“Estoy seguro de que los gobiernos de la región han notado los resultados del reciente referéndum en las Islas Malvinas, y que ellos deberían respetar el derecho de los isleños a determinar su futuro”, dijo acerca de la votación que no fue reconocida por Naciones Unidas ni ningún país de la región. Y agregó: “Sí tenemos discusiones con otros gobiernos en América Latina y del Sur. Me he reunido recientemente con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, y debo decirle al honorable caballero que el tema no surgió en la conversación”. ¿Responderán desde Itamaraty a las declaraciones de Gran Bretaña?
El laborista Jeremy Corbyn, representante por Islington North, quiso profundizar en el punto. “¿No le parece un poco extraño al secretario de Defensa no haber dicho nada en su exposición acerca de iniciativas diplomáticas o relaciones con otros países, y que sólo haya concedido que hubo discusiones a partir de las preguntas de miembros de la oposición? ¿Puede ser más específico: qué discusiones políticas, diplomáticas y de Defensa ha tenido con Brasil, Uruguay y Argentina para reducir tensiones en el área, en vez de proponer gastar 180 millones de libras?”.
“Como le dije a la Casa”, insistió Fallon, “tenemos cercanas y cálidas relaciones con otros países de la región. Como dije, me encontré recientemente con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, y mis colegas y yo nos seguimos encontrando con ministros de otros gobiernos. Está en pie una invitación del gobierno de las Islas Malvinas a otros gobiernos en la región para que visiten las islas por ellos mismos y entiendan el deseo de los isleños de permanecer británicos”.

4) “Argentina no busca el conflicto”
El discurso de Barry Sheerman, parlamentario por la alianza entre el Laborismo y el Partido Cooperativo, fue tan sorpresivo que hasta despertó abucheos en sus colegas conservadores que interrumpieron su discurso para gritar que lo decía era una vergüenza (“Shame!"). ¿Qué fue lo que dijo para generar esa reacción? Que había estado de visita en Argentina y no había percibido la hostilidad que denuncia el gobierno inglés.
Un parlamentario laborista fue abucheado cuando dijo que Argentina no busca desatar un conflicto con Gran Bretaña

“El secretario de Estado para la Defensa sabe que estoy preocupado por el declive de las fuerzas de defensa británicas. Sin embargo, somos una democracia parlamentaria madura, así que espero que el tufillo a pólvora y el ruido de sables que hemos tenido esta mañana…”, dijo Sheerman al momento en que empezaron los primeros abucheos. “Perdón”, continuó su discurso, “pero estuve recientemente en Argentina y la gente de Argentina es gente muy amable. No creo que ellos estén buscando el conflicto. Como mi honorable amigo, el diputado por Gedling –Vernon Coaker- mencionó, deberíamos estar hablando con el gobierno de Argentina en el más alto nivel diplomático, más que apurándonos a tomar decisiones apresuradas”, planteó.
Notablemente golpeado por la intervención del diputado opositor, el funcionario conservador trató de responder con calma. “Déjenme decirle al honorable caballero, del modo más amable que pueda, que nosotros no tenemos absolutamente ninguna pelea con el pueblo de Argentina, claro que no”, musitó. Y remarcó: “Como él sabe, tuvimos que lidiar en 1982 con la decisión de la Junta en Argentina de invadir las islas. Él habla de nuestra responsabilidad como una democracia madura. Seguramente es nuestra responsabilidad reflejar los deseos democráticos de los isleños. Es de ellos el derecho de determinar su propio futuro y permanecer británicos. Por supuesto, también queremos continuar hablando con el gobierno argentino sobre muchos otros asuntos que están entre nosotros, incluyendo desarrollar una relación comercial más fuerte”.
5) El libro de la embajadora Alicia Castro

“Me sorprendí al recibir un libro de la embajadora de Argentina explicando que los isleños no deberían tener derecho a la autodeterminación”, dijo el conservador Bill Wiggin, representante de North Herefordshire en referencia al material sobre las Malvinas que les envió la embajadora argentina, Alicia Castro, a todos los parlamentarios de Westminster.
“Por supuesto, los isleños estuvieron en las islas antes de que la Argentina fuera formada. La historia va mucho más atrás. Valdría la pena que se lo recordara a la embajadora cuando le responda para agradecerle por el libro”, le aconsejó Fallon con el típico humor inglés.
6) La comunidad galesa en la Patagonia
David T.C. Davies, parlamentario galés, expresó su preocupación por las eventuales consecuencias que podría traer la escala del conflicto en la vida de la comunidad galesa de la provincia de Chubut, la más grande del mundo fuera del Reino Unido. “¿Confirmará, en respuesta a otras preguntas que han sido elevadas en esta casa, que eso no hará que evitemos seguir tratando de mejorar nuestras relaciones diplomáticas con los países en la región?”.
Otros miembros del Parlamento insistieron en privilegiar la vía diplomática por sobre la militar

“Absolutamente, no lo hará”, lo tranquilizó Fallon antes de chicanearlo. “Sé que mi honorable amigo tiene una conexión con la región patagónica de la Argentina. Nosotros queremos tener una más cálida y cercana relación con el pueblo de la Argentina y su gobierno. Nada en lo que he anunciado hoy debería hacer eso más difícil. Como he dejado claro una y otra vez, respetamos el derecho de los isleños a determinar su propio futuro. Así lo determinaron en el referéndum, y es nuestra tarea defender las islas”.
7) Las Malvinas necesitan inversión extranjera
“¿Está de acuerdo el secretario de Estado en que la economía de las Islas Malvinas se beneficiaría de la inversión extranjera, y que la inversión extranjera va a llegar sólo si llegamos a un estado seguro en el largo plazo?”, señaló el conservador Mark Spencer, parlamentario por Sherwood.
“Acuerdo con mi honorable amigo. Las islas dan la bienvenida y están recibiendo inversión extranjera, y espero que el futuro de las islas esté claro sin ninguna duda, así como la capacidad y compromiso de nuestro gobierno de defenderlas de cualquier amenaza que se pudiera materializar. Esa es la base, espero, por un futuro más estable para las islas en el que una economía más diversificada pueda florecer, incluyendo el desarrollo de la industria del petróleo y el gas”, provocó el funcionario inglés.
Infonews

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