Estos navíos pueden ser configurados para misiones de combate, transporte marítimo o plataforma de mando, misiones sanitarias y ayuda en emergencias. Esta clase está compuesta por dos navíos, el HDMS Absalon (L16) y el Esbern Snare (L17), tienen un desplazamiento de 6.300 toneladas, con un casco de 137 metros, una manga de 19,5 metros y un calado de 6,3 metros. El diseño de los buques fue realizado con importantes medidas de seguridad y supervivencia.
Disponen de una rampa roll-on roll off en la popa, donde se puede ingresar a una cubierta flexible con una buena superficie de carga de vehículos que ocupa casi noventa metros de largo del casco. La cubierta reforzada puede embarcar todo tipo de vehículos, como carros de combate de hasta sesenta toneladas y casi todos los sistemas de armas disponibles en el Ejército argentino y la Infantería de Marina. Tiene un sistema de gestión de combate y mando y control integrado a la vez que todas las facilidades para la organización rápida de un estado mayor embarcado.
Navíos bien armados
También dispone de facilidades para armamento como misiles mar-mar Harpoon Block II, que son los que están instalados, módulos para defensa antiaérea con sistemas de 12 celdas para misiles Raytheon Evolved Sea Sparrow Missils RIM-162 (ESSM), lanzadores triples de torpedos livianos Eurotorp MU 90, dos sistemas antiaéreos de corto alcance de (CIWS) Oerlikon Milenium de 35 mm frente al puente de mando y sobre el hangar de helicópteros, mientras que en el sector de proa dispone de un cañón de 127 mm MK45 que proporciona la capacidad de apoyo naval.
Los buques de la Clase Absalon tienen, además, una importante suite de guerra electrónica y medios de contramedidas con lanzadores de señuelos en varias ubicaciones estratégicas del buque. El hangar puede albergar a dos helicópteros semipesados a lo que se agrega una importante zona de cubierta de vuelo donde podrían operar sin inconvenientes helicópteros pesados.
Asimismo, dispone de dos embarcaciones de inserción de tropas especiales tipo Zodiac que son lanzadas desde popa por un sistema de monorriel y grúa. La nave dispone de radares de vigilancia y designación de blancos de primer orden tecnológico, además de disponer de sonar de casco Atlas Elektronic ASQ 94-01.
Tiene grandes facilidades para el montaje rápido de un hospital de campaña con quirófanos de máxima capacidad, siendo propulsado por motores diésel MTU y tiene la capacidad de transferir combustible y cargas en alta mar. La capacidad de unir posibilidades de mando y control, apoyo logístico y apoyo con armamento, representa una interesante alternativa para una fuerza naval como la Argentina, que esta desactualizada frente a otras armadas de la región.
Según el alto funcionario (el número dos del MINDEF), se han recibido ofertas por estos navíos y por las fragatas danesas Iver Huitfeldt, para la Armada Argentina, aunque también confirmo ofertas italianas por las fragatas Clase Maestrale dadas de baja de esa fuerza naval.
La necesidad es perentoria y más que clara, pero los presupuestos son muy escasos, la existencia de una financiación flexible es el punto clave en la negociación con el país sudamericano. La difícil situación económica de Argentina y la inexistencia de planes concretos de inversión, ha sido la constante en los últimos años. El primer mandatario, Javier Milei, ha expresado vehementemente la intención de producir hechos concretos en el reequipamiento de las instituciones castrenses, el programa de provisión de cazas de combate F-16, vehículos blindados 8x8 y otros equipos indicarían el inicio de un camino venturoso tras décadas de desinversión.
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