lunes, 3 de marzo de 2025

El compacto y potente fusil de asalto HK433 que Heckler & Koch ha evolucionado al tipo PDW (Personal Defence Weapon)

Los HK433, de los que ahora se presenta la versión PDW, se ofrecen en diferentes configuraciones de longitud de cañón y adaptados a diversos calibres. (NuembergMesse, Frank Boxler)
Quienes han recorrido los pabellones del salón Enforcetac, en Núremberg, han encontrado varias novedades de la firma germana Heckler & Koch  un referente en el sector de las armas de fuego personales, usadas tanto en el entorno policial como en el militar. Para ambos colectivos ofrece ahora un arma especialmente interesante. Se trata del fusil de asalto HK433 PDW, que ya producen y promocionan desde hace unos años, pero que han transformado con detalles que lo sitúan en el entorno de las armas compactas personales del tipo PDW (Personal Defence Weapon).

Los cambios introducidos en este fusil de asalto, que es sumamente modular y ergonómico, afectan principalmente a lo que es el peso y la longitud total. La masa se ve reducida hasta una que oficialmente lo seguramente es inferior a los 3 kilogramos, lo que agradecerá el portador.

También se beneficiará, y de así el apelativo que recibe la última versión designada HK433 PDW -esa designación está grabada en el cajón de mecanismos con letras blancas bien visibles-, de una menor longitud total para favorecer la maniobrabilidad en áreas urbanas y en especial dentro de pisos o locales comerciales. Heckler & Koch ofrece este nuevo fusil de asalto con dos opciones de cañón que incluyen uno más corto de sólo 7 pulgadas -17,7 centímetros- y otro un poco mayor de 9” -22,8 cm- que le confieren una excelente combinación de portabilidad y potencia de fuego.

En el novedoso HK433 PDW se incluye un selector de fuego que hace que su uso junto con un supresor sónico sea especialmente eficiente. (NuembergMesse, Frank Boxler)
Al tener el cañón más corto, el arma es mucho más compacta y, como he aprendido con mi experiencia en el uso de este tipo de sistemas de fuego personales, el usuario puede afianzarlo mejor y consigue combinar, de forma especialmente efectivo, la precisión y celeridad en lo que es la puntería y un muy buen control en ritmos de fuego rápidos. Puede disparar a ráfagas, aunque lo más normal es que el utilizador de los HK433 PDW realice acciones de fuego semiautomáticas especialmente rápidas de forma que acabe con rapidez con la amenaza o la neutralice.

Heckler & Koch hace gala de su experiencia para ofrecer un fusil de asalto capaz de disparar el difundido y estandarizado cartucho del 5,56x45mm que es letal y muy capaz hasta unos 600 metros. Buscando optimizar este diseño concreto con sus cañones especialmente cortos, se ha actuado sobre los mecanismos internos con pequeños cambios y se ha añadido en la parte delante una palanca selectora que, perfectamente integrada en la parte más avanzada del guardamanos para poderla actuar sin mover las manos, facilita la modificación de la cantidad de gases que mueven los mecanismos internos, para hacer aún más efectivo el empleo del HK433 PDW con un supresor sónico que añade mejor control de los disparos y una notoria discreción en sus fuegos. 

Fuerzas especiales en Atucha: así entrenan los militares para recuperar objetivos de valor estratégico

 En Zárate, el Ejército Argentino lanzó el ejercicio Candú y sumó a la Armada, la Fuerza Aérea y a la Gendarmería Nacional. El dato: la actividad responde a la modificación en la normativa que indica en qué contextos deben actuar las Fuerzas Armadas junto con las de Seguridad. 

Por Patricia Fernández Mainardi

Durante una semana, la ciudad de Zárate fue testigo del movimiento de cientos de militares. ¿La razón?, el ejercicio “Candú”, impulsado por el Ejército Argentino y en el que también participaron la Armada, la Fuerza Aérea y la Gendarmería Nacional.

Miembros de operaciones especiales del Ejército Argentino descendiendo mediante rappel de un helicópteros Bell 212. (Ejército Argentino)
Un detalle: esta actividad interagencial marca un antes y un después en el adiestramiento de las Fuerzas Armadas, pues fue la primera vez que los militares y la Gendarmería se entrenaron para defender un objetivo de valor estratégico. En este caso, el complejo nuclear Atucha. 
Fuerza de Despliegue Rápido.
Para comprender la relevancia de la actividad, hay que tener en cuenta que a fines del año 2024 el Poder Ejecutivo firmó dos decretos que modifican algunos aspectos del accionar de las FF. AA. Uno fue el 1107, con énfasis en la definición de los objetivos de valor estratégico que deberán ser custodiados por el personal dependiente del Ministerio de Defensa. El otro, el 1112, detalla que el personal militar deberá actuar de manera disuasiva o efectiva ante amenazas y agresiones de origen externo que se desarrollen o incidan en los espacios terrestres, marítimos, fluviales, lacustres, aeroespacial, ciberespacial y en el espectro electromagnético sin perjuicio de las misiones establecidas en las leyes de Seguridad Interior (24.059) y de Defensa (24.948).
Es la primera vez que las Fuerzas Armadas realizan un ejercicio de defensa de objetivos de alto valor estratégico para el país

800 efectivos de las Fuerzas Armadas en el ejercicio “Candú”

A partir de esta normativa, el Ejército Argentino planificó un ejercicio a la altura de los nuevos desafíos y convocó a la Armada, a la Fuerza Aérea y a la Gendarmería Nacional a participar. 

¿El resultado?, una actividad operacional que planteó una situación en el complejo nuclear Atucha y que reunió a casi 800 efectivos, buques, helicópteros, vehículos blindados, elementos de ciberdefensa y, principalmente, fuerzas especiales.

El Ejército participó del “Candú” con tropas especiales y efectivos especializados en ataques químicos, biológicos y nucleares. Además, desplegaron modernos equipos de comunicaciones
“El nombre, Candú, está relacionado con el tipo de uno de los reactores que tiene la central Atucha”, explicó a DEF el general Oscar Zarich, comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército Argentino, organismo responsable de la planificación de esta actividad.

“Los decretos fundamentaron la intención de comenzar con el adiestramiento en estos objetivos de alto valor estratégico. Buscamos ejercitarnos en escenarios acordes, por eso lo hicimos en cercanías de la central nuclear, porque contamos con elementos altamente capacitados para afrontar las situaciones que se puedan dar en este tipo de estructura crítica”, precisó el general. 

En palabras del Comandante, este es el comienzo de varios ejercicios de este tipo que se harán a lo largo del año y que estarán vinculados a estos objetivos de gran importancia. 

El Ejercicio Candú planteó un ataque hipotético al complejo nuclear Atucha 
“El Ejército es punta de lanza en estas actividades porque tiene personal y medios para reforzar este tipo de objetivos terrestres. Además, nos interesaba trabajar con la Gendarmería Nacional por las trascendentes misiones que tienen y porque es una manera de comenzar a trabajar interagencialmente”, aclaró el general, no sin antes mencionar que uno de los elementos con mayor protagonismo dentro del ejercicio fue la Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército, un elemento que cuenta con experiencia en el trabajo de acciones multidominio.

En su puesto comando –en el que, en este caso, trabajan celdas de inteligencia táctica, comunicaciones, ciberdefensa, logística, legales y personal, entre otras– se planificaron todas las instancias del ejercicio y se tomaron las decisiones de acuerdo a la información obtenida (que incluyó el seguimiento en vivo del accionar de las tropas en el terreno a través de software desarrollado por el Ejército). 

“Consideramos que no hay adiestramiento sin alistamiento”, advirtió el comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército
Y añadió que este tipo de actividades ponen a la luz el compromiso y la vocación de los militares. De hecho, se refirió a los actores que, si bien no están desplegados en el ejercicio, dieron todo de sí para que la ejercitación pueda concretarse: “Uno ve solo la fuerza empeñada, pero no tiene en cuenta que existió personal que preparó y condicionó los medios para que las primeras estén presente.  Nosotros consideramos que no hay adiestramiento sin alistamiento”. 

¿Por qué las fuerzas de élite fueron las protagonistas del ejercicio Candu?

El general Sergio Jurczyszyn, titular de la Fuerza de Despliegue Rápido, también dialogó con DEF y, desde el puesto comando multidominio (ubicado en la Base Naval “Zárate”) contó que, para la actividad, se planteó un escenario hipotético particular de afectación de un sector determinado del complejo nuclear y, en consecuencia, el Ministerio de Defensa ordenó la recuperación. 

Para esta actividad fue clave la participación de las fuerzas de élite que componen esta unidad del Ejército Argentino y, simultáneamente, de los comandos de la Fuerza Aérea Argentina, los buzos tácticos de la Armada y de los integrantes del Grupo Alacrán de Gendarmería Nacional. 

“El Ejército es punta de lanza en este tipo de actividad porque tiene personal y medios para reforzar este tipo de objetivos terrestres”, dijo a DEF el general Zarich
“Estas fuerzas especiales son aptas para un despliegue muy rápido. Luego, pueden moverse en incursiones, es decir, aproximaciones a los distintos objetivos, y concretar acciones de forma ágil y teniendo en cuenta que deben minimizar el máximo de los daños colaterales”, contó, al tiempo que añadió que para este ejercicio plantearon una toma de rehenes hipotética y, en consecuencia, estas tropas de élite debían recuperarlos con vida y trasladarlos a los puntos donde se les brindarían asistencia médica y serían descontaminados.

“Este es el primer ejercicio conjunto interagencial que incluye a las Fuerzas de Seguridad. En cuanto a la práctica, coordinación de procedimientos y experiencias aprendidas, fue muy efectivo. Es un buen primer paso y esperamos que, en los próximos, podamos decir que contamos con una herramienta útil, de rápido despliegue, y efectiva”, subrayó.

El general Sergio Jurczyszyn, titular de la Fuerza de Despliegue Rápido, puso el foco en el puesto comando multidominio que operó en el “Candú”

Entre helicópteros, buques de guerra, y equipos de descontaminación química, biológica y nuclear

Desde el puesto comando las autoridades contaron que, tras la publicación de los decretos que impactan en el accionar de las Fuerzas Armadas, se sucedieron las planificaciones y el alistamiento necesario para lanzar el “Candú”. 

Justamente, uno de los requisitos para llevar adelante el adiestramiento fue la creación de una fuerza de tarea conjunta a interagencial que fue desplegada en las localidades bonaerenses de Zárate y Lima, puntos cercanos a Atucha. 

De acuerdo con la planificación del ejercicio, el personal efectuó la descontaminación del personal que recuperó las instalaciones de Atucha
El dato: el puesto se armó en la Base Naval “Zárate”, unidad que, por su ubicación geográfica, es parte del plan de emergencia de Atucha. Es decir que, ante una crisis en el complejo nuclear, esa unidad podría formar parte del sistema de evacuación. 

¿Cuáles fueron los efectivos militares y medios participantes?, además de Gendarmería, cuyos representantes fueron los integrantes del Grupo Alacrán; el Ejército dijo presente con cientos de efectivos, fuerzas especiales, buzos tácticos, equipos de comunicaciones satelitales, un elemento de asalto aéreo, helicópteros (UH1H y Bell 206) y una unidad especializada en ataques químicos, biológicos y nucleares. Por su parte, la Armada participó con 5 buques, buzos tácticos, efectivos de Infantería de Marina especializados en operaciones ribereñas, y un puesto de sanidad. Finalmente, la Fuerza Aérea desplegó a sus comandos y operó con sus helicópteros Bell 412 y Hugues 500.

En el “Candú” también dijo presente la Compañía de Ingenieros QBN, una unidad militar única en su tipo 
Con el escenario hipotético planteado, lanzada la actividad, y con las fuerzas especiales operando en el terreno, lo que se buscó fue el control de las instalaciones, la evacuación segura y la descontaminación del personal afectado.

El detalle del escenario hipotético que se planteó el ejercicio “Candú”

En detalle, el escenario hipotético partió de una operación ofensiva realizada por parte de fuerzas no identificadas en la central nuclear Atucha II con la finalidad de accionar sobre el dispositivo de seguridad y avanzar sobre el complejo. 

En consecuencia, el comandante de la fuerza de tarea, desde el puesto comando, impartió las órdenes para ejecutar operaciones ofensivas directas y lograr recuperar las instalaciones. 

Esas operaciones incluyeron el accionar de los medios de asalto aéreo del Ejército. A ellos se sumaron los navales y aéreos que colaboraron en la incursión de las fuerzas especiales, buzos tácticos, comandos e infantes de marina.

Desde el patrullero ARA “King” la Armada Argentina se encargó de la recuperación y del traslado del personal desde Atucha a la Base Naval “Zárate” 
Una vez logrado el cometido, se destacó el accionar de los tiradores especiales para facilitar la aproximación de los helicópteros y el posterior descenso, a través de la técnica fast rope (desde las aeronaves), de la tropa.Por su parte, el patrullero ARA “King” se desplegó para recuperar al personal y trasladarlo, vía fluvial, al punto de descontaminación del personal.

En esta última etapa la Compañía de Ingenieros QBN (química, biológica y nuclear) tuvo especial protagonismo: una vez que en el puesto de sanidad finalizaban con el triage médico a fin de evaluar a los heridos y pacientes; se procedió a la descontaminación de los supuestos afectados.

“Todo el equipo que participa en el ejercicio “Candú” es de la Compañía de Ingenieros QBN de Apoyo a la Emergencia 601, ubicada en San Nicolás de los Arroyos. Nosotros somos la única unidad especializada en esta temática en las Fuerzas Armadas”, reconoció el jefe de la Compañía, mayor Carlos Tomasino, quien también agregó que operan con productos químicos descontaminantes que están avalados por la OTAN.

El general Presti, el brigadier Isaac, el contraalmirante Allievi y el brigadier Valderde acompañaron a las autoridades del Ministerio de Defensa durante la supervisión de las actividades 
Cabe señalar que el ejercicio “Candú” contó con una jornada de supervisión. Para eso, Marcelo Rozas Garay, secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa; el brigadier Xavier Julián Isaac, titular del Estado Mayor Conjunto de las FF. AA.; el general Carlos Alberto Presti, jefe del Ejército; el contraalmirante Carlos María Allievi, a cargo de la Armada; y el brigadier Gustavo Javier Valverde, jefe de la Fuerza Aérea; se trasladaron desde Buenos Aires a Zárate y pudieron controlar de cerca el accionar del personal en cada una de las etapas que atravesó el ejercicio militar.

Paraguay invierte 45 millones de dólares en radares de largo alcance

El presidente de la República de Paraguay, Santiago Peña, anunció la adquisición de dos nuevos radares para la protección y control del espacio aéreo del territorio nacional. Se trata de radares Northrop Grumman AN/TPS-78 adquiridos a través del Programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS) del gobierno de los Estados Unidos.

Es importante señalar que la empresa argentina INVAP se encontraba por su parte ofreciendo los radares RPA-240 actualmente en operación por parte de la Fuerza Aérea Argentina, con los cuales se tenía la ventaja de una mejor integración en el control del espacio aéreo en la frontera con Argentina.

El contrato incluye además la recuperación de los dos radares móviles Elta EL/M 2106NG 3D, adquiridos en 2012 y actualmente fuera de servicio, los cuales volverían a estar operativos en junio. Tienen un alcance máximo de 80 km y efectivo de entre 40 km y 60 km, los cuales proveen cierta cobertura del espacio aéreo paraguayo. Uno de ellos fue instalado fijo en la base Silvio Petirossi y el otro montado sobre un camión.

Autoridades del Gobierno explicaron que la adquisición del radar de largo alcance y un centro de comando y control, marca el inicio para la implementación de un sistema de radares que cubra el 100% del territorio paraguayo, lo que permitirá identificar vuelos irregulares.

La compra anunciada por el Gobierno del Paraguay, a través del programa Programa de Ventas Militares Extranjeras del Gobierno de Estados Unidos, incluye un centro de mando y control, dos radares, un sistema de comunicación, software, pantallas y lote de repuestos. Además, contempla la capacitación de 20 técnicos de radar, 20 operadores de radar, 20 operadores del centro de mando y control, e infraestructura para radar tanto para el personal operativo como para los técnicos. A su vez, el gobierno estadounidense garantiza el servicio posventa de la empresa a través del programa FMS.

El modelo de radar adquirido tiene una cobertura de 240 millas (444 kilómetros aproximadamente), con lo que cubre toda la región Oriental y hasta arriba de Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo. Sin embargo, a 2.000 pies de altura esa cobertura se reduce a 100 millas aproximadamente.

Los radares AN/TPS-78 Advanced Capability (ADCAP) y ADCAP Multi-Mode incluyen un subsistema de seguimiento marítimo y UAS pequeños con detección y seguimiento automáticos integrados. Su propósito es detectar y rastrear todos los objetivos en movimiento aéreo y marítimo lento dentro del volumen de cobertura del sistema proporcionando algoritmos avanzados de iniciación y continuidad de seguimiento y tasas de seguimiento falsas reducidas.

El AN/TPS-78 ADCAP es un radar 3D de banda S de largo alcance, con una velocidad de escaneo de 10 segundos y 5 segundos que es adecuado tanto para la misión de intercepción de control terrestre que requiere tasas de actualización de objetivos más rápidas, como para la vigilancia aérea de largo alcance, incluido el seguimiento de misiles balísticos tácticos (TBM).

El contrato de adquisición de los radares y el centro de mando y control fue firmado el 22 de febrero pasado con un plazo de 30 meses para su funcionamiento en Paraguay, la inversión es de 45.763.000 dólares.

Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea Paraguaya, general Julio Fullaondo, expresó que, con esta compra, el gobierno reafirma su compromiso con la seguridad nacional y la lucha contra el crimen organizado, fortaleciendo la capacidad de defensa, con una activa participación en la seguridad regional.

“Paraguay era hasta hoy el único país en Sudamérica que no tenía radares. Con esta adquisición nos vamos a poner a la altura de los países de la región para contribuir con la seguridad regional”, afirmó. Destacó que, con la adquisición de los radares, las Fuerzas Armadas de Paraguay están recibiendo todo el apoyo para fortalecer sus capacidades y en ese sentido señaló que, por primera vez, hoy se tienen operativos el 100% de la flota de aviones Tucano T27, utilizados para la protección del espacio aéreo nacional.

Anunció también que el Gobierno proyecta la adquisición de nueve radares más para tener un sistema de radares con cobertura del 100% del Paraguay, dentro de las reglamentaciones establecidas por la ley 7151.

“La ley 7151 establece una cobertura a una altura mínima de 2.000 pies, por eso estamos solicitando un sistema para complementar y cubrir todo el territorio nacional a esa altura”, dijo el Comandante.

Nuevamente la Armada Argentina desplegó a uno de sus TC-12B Hurón en la Base Antártica Conjunta Petrel

Como parte de los esfuerzos realizados por la Armada Argentina para volver a operar con aeronaves de ala fija en la Antártida, nuevamente una aeronave TC-12B Huron Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima aterrizó a finales del pasado mes de febrero en la Base Antártica Conjunta Petrel.

Es preciso recordar que, durante el pasado mes de noviembre, aeronaves de ala fija del Comando de Aviación (COAN) retomaron sus operaciones en el Continente Blanco después de 51 años. La última vez que se habia registrado un vuelo previamente operó con aeronaves de ala fija de la Armada fue entre 1967 y 1972, desde la antigua “Estación Aeronaval Petrel”, que sufrió un incendio que limitó su actividad a la temporada de verano.

La realización de este segundo vuelo y aterrizaje en la Base Antártica Conjunta Petrel tuvo a los mismos protagonistas del pasado mes de noviembre en el marco de actividad de alistamiento y adiestramiento. Más en detalle, con la participación del TC-12B Hurón matricula “I-G-49”, apoyado en vuelos de exploración y vigilancia por el avión de patrullaje marítimo P-3C Orion “6-P-57”.

Desde la Armada Argentina, en el marco de las últimas etapas de la Campaña Antártica de Verano, se confirmó el apoyo del rompehielos ARA Almirante Irízar, el cual se encontraba navegando en aguas del Pasaje de Drake, cumpliendo, dentro del marco de esta nueva misión, tareas de búsqueda y rescate.

En cuanto a lo detalles particular del vuelo de Hurón “I-G-49”, este inició el pasado 28 de febrero Base Aeronaval Río Grande, aterrizando posteriormente en la Base Antártica Conjunta Petrel.

“Permaneció en la plataforma durante cuatro horas antes de regresar en derrota directa al aeropuerto internacional de Ushuaia. Este vuelo reafirma el compromiso de la Armada Argentina con el fortalecimiento de sus capacidades en la Antártida, como las operaciones de búsqueda y rescate, evacuaciones sanitarias y vuelos logísticos, actividades fundamentales para el apoyo de las operaciones nacionales en el continente blanco”, detalló la Armada Argentina.

*Fotografías: Armada Argentina / Gaceta Marinera.

La Armada Argentina desplegó al P-3C Orión 6-P-57 en operaciones de vigilancia y patrullado en la Península Antártica e islas Orcadas del Sur

En una nueva muestra de sus recientemente recuperadas capacidades de vigilancia y exploración de largo alcance, la Armada Argentina desplegó al P-3C Orión 6-P-57 en una nueva operación de vigilancia y control de los espacios marítimos teniendo como foco las Islas Orcadas del Sur. El mismo se produjo luego de que la aeronave de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración (EA6E) apoyara el vuelo realizado de un avión TC-12B Hurón, el cual aterrizó el 28 de febrero en la Base Antártica Conjunta Petrel en el marco de los esfuerzos para que el Comando de Aviación Naval vuelva a retomar sus operaciones con aviones de ala fija en la Antártida después de décadas.

Desde su incorporación durante el pasado mes de septiembre de 2024, la aeronave 6-P-57, primero de un total de cuatro P-3C/N Orión adquiridos por la República Argentina a Noruega, se encuentra realizando diversos vuelos de patrullado y vigilancia. Esto lo ha llevado a participar de Ejercicios Conjuntos con el resto de las Fuerzas Armadas, como en actividades combinadas con la Armada de Estados Unidos, y, más recientemente, vuelos de vigilancia en Zona Económica Exclusiva. En este sentido, los más destacados han sido los realizados durante el año pasado y a finales del pasado mes de febrero en la Antártida en apoyo a otras unidades del Comando de Aviación Naval.

Tal y como confirmara la Armada Argentina el 2 de marzo, en el marco de la operación “MARE NOSTRUM I”, bajo control del  Comando Conjunto Marítimo y en coordinación del “Dirección Nacional de Política Exterior Antártica”, el P-3C Orión realizó un vuelo en “… la Península Antártica y posteriormente las Islas Orcadas del Sur, donde detectó la presencia de trece embarcaciones. Con una duración de 9 horas, el vuelo del P-3C reafirma el compromiso del Estado Nacional, mediante la vigilancia y el control de las aguas jurisdiccionales, con la preservación de los recursos vivos marinos antárticos, garantizando de esta manera la alerta temprana y fortaleciendo el Sistema de Defensa Nacional”, según detalló la fuerza.

De cara al futuro, y tal como adelantara Zona Militar el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Brigadier General Xavier Isaac, se estan ultimando los preparativos para la incorporación del segundo P-3C, el cual esta siendo sometido a trabajos de puesta a punto y pruebas de vuelo en los Estados Unidos. De no mediar inconvenientes, se prevé el arribo al país en una fecha a confirma entre los meses de abril y mayo próximos.

Tal y como indicara a fines de enero, confirmó la presencia de personal de la  Dirección General Aeronavegalidad Militar Conjunta se encuentra en los Estados Unidos a los fines de “… brindar las respectivas certificaciones”; detallando también, sobre el proceso de puesta a punto de la aeronave, que: “… ese avión posterior a certificación de DGAMC vuela a Florida, como hizo el primero, a un taller contratado por la Real Fuerza Aérea de Noruega, se realiza la puesta a punto, será un par de meses más…”