lunes, 7 de noviembre de 2022

El poderío aéreo de Rusia podría abrumar a Ucrania si Occidente no “refuerza urgentemente” su capacidad de defensa aérea.

Rusia podría abrumar a Ucrania con su poderío aéreo si Occidente no le suministra sistemas de defensa y aviones de combate, advirtieron ayer los principales analistas militares.

Occidente debe “reforzar urgentemente” la capacidad de defensa aérea ucraniana, incluyendo el suministro de aviones F-16 y F-18 estadounidenses y de aviones Gripen suecos.

Los pilotos rusos se han mostrado cautelosos durante la guerra, por lo que un pequeño número de cazas occidentales podría tener un importante efecto disuasorio, según el informe.

Un documento del Real Instituto de Servicios Unidos señaló que la ayuda militar occidental se centra principalmente en tierra, ya que Ucrania ha conseguido frenar la fuerza aérea rusa.

Sin embargo, “existe el peligro real de que este éxito conduzca a la complacencia occidental sobre la amenaza que [el poder aéreo ruso] aún puede suponer para las fuerzas, la infraestructura y las ciudades ucranianas”.

Justin Bronk, autor principal del informe, declaró a The Daily Telegraph que los F-16, F-18 y Gripens podrían ofrecer a los pilotos de caza ucranianos “un rendimiento de radar muy superior y la capacidad de utilizar misiles aire-aire occidentales de mucho mayor alcance y capacidad” en comparación con los Su-27 y Mig-29 de fabricación soviética que Ucrania opera actualmente.

Los cazas rusos han podido lanzar con frecuencia misiles aire-aire con radar contra cazas ucranianos a más de 96,5 km de distancia.

En las primeras semanas de la guerra, la gran desigualdad en el rendimiento de los radares y los misiles, así como la superación táctica de hasta 15:2 en algunos casos, obligaron a los pilotos ucranianos a volar extremadamente bajo para sobrevivir y disparar sus propias armas.

Las tácticas agresivas de los ucranianos y su hábil vuelo en los primeros días de la guerra condujeron a varias muertes probables contra los aviones rusos, según el informe, aunque muchos cazas ucranianos fueron derribados o dañados en el proceso.

Al no poder alcanzar con precisión a las unidades militares ucranianas, las fuerzas aéreas rusas optaron por bombardear las ciudades asediadas, como lo hicieron en Siria.

En marzo, sin embargo, los sistemas rusos de defensa de misiles tierra-aire se coordinaron mucho mejor.

Bronk dijo: “Ucrania necesita tanto sistemas avanzados de defensa aérea como el NASAMS [estadounidense-noruego] y el IRIS-T [alemán] para proteger las ciudades y las infraestructuras contra los misiles de crucero, pero también muchos misiles [lanzados desde el hombro] más baratos y cañones antiaéreos guiados por radar”.

En su última estimación de las pérdidas de aviones de combate de Moscú, las autoridades ucranianas afirman haber destruido 277 aviones rusos y 260 helicópteros. (Source/Photo/Author: Dominic Nicholls/www.telegraph.co.uk)

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