Funcionarios del gobierno citados por The Wall Street Journal hablan de una decena de ataques aéreos lanzados en los últimos días para frenar el avance de los muyahidines en las provincias de Kandahar (sureste) y Helmand (sur). Entre otros objetivos, según el periódico, fueron bombardeados los vehículos militares y los sistemas de artillería que los talibanes habían arrebatado a las tropas afganas.
El general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central (Centcom) del Ejército estadounidense, reconoció el 25 de julio en una rueda de prensa que EEUU había "incrementado los ataques aéreos en apoyo de las fuerzas afganas en los últimos días" y está "preparado para mantener este apoyo reforzado en las próximas semanas si los talibanes continúan sus ataques". (Source/Photo: Various Media)
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