El máximo responsable de adquisiciones de defensa de Turquía, Ismail Demir, declaró en una entrevista televisiva el 3 de mayo que el gobierno dará prioridad a la producción de su avión de combate autóctono TF-X en medio de una pérdida estimada de 1.400 millones de dólares para la industria local tras la expulsión del país del programa F-35 Joint Strike Fighter liderado por Estados Unidos.
Estados Unidos decidió excluir a Turquía del programa multinacional en respuesta a la decisión de Ankara de adquirir y desplegar el sistema de misiles tierra-aire S-400 de fabricación rusa. Funcionarios aeroespaciales turcos dijeron que las empresas nacionales asociadas al esfuerzo de producción del F-35 deben cumplir con los compromisos de fabricación de miles de piezas hasta el próximo año, pero los aviones no serán entregados a la Fuerza Aérea turca.
Turkish Aerospace Industries está diseñando, desarrollando y construyendo el TF-X, con el objetivo de que el avión vuele en torno a 2025-2026.
El director general de TAI, Temel Kotil, declaró en una entrevista televisiva el 30 de abril que “el gobierno había destinado 1.300 millones de dólares adicionales a la fase 1 del programa TF-X”. Un total de 6.000 ingenieros están trabajando en este programa”.
Añadió que su empresa pronto construirá el primer hangar para el TF-X, así como lo que denominó el segundo mejor túnel de viento de Europa para probar el avión.
“Mi máxima prioridad es el programa TF-X y definitivamente hay que hacerlo”, afirmó Kotil.(Source/Photo: Burak Ege Bekdil/Defense News)
A esto tenemos que apuntar en Argentina, desarrollo propio de avión caza, como hizo Turquía cuando le cortaron el F-35.
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