La entrada simultánea al Mar Negro de seis submarinos diesel-eléctricos rusos del proyecto Varshavyanka, sumado a la llegada de tres barcos de desembarco y el traslado a Siria como refuerzo de cuatro cazabombarderos Su-35, se relaciona con el lanzamiento de un poderoso ataque contra el territorio de Siria desde el mar, tierra y aire en las áreas donde se encuentran los yihadistas apoyados por Turquía. En dichas áreas, actualmente, se está retirando y trasladando con urgencia a los civiles a los territorios controlados por el Ejército Sirio (SAA). Como señalan los analistas, el envío de tres barcos de desembarco a Siria está directamente relacionado con la preparación de una operación especial, mientras que tan pronto como lleguen más submarinos al Mediterráneo, el último bastión terrorista en el noroeste de Siria llegará a su fin. 

Además, dadas las relaciones previamente enfriadas entre Turquía y Rusia en Siria, los expertos sugieren que Rusia ha entregado un duro ultimátum a Erdogan con la necesidad de retirar a los yihadistas controlados por Turquía de Idlib, o estos últimos serán destruidos, probablemente junto con los militares turcos ubicados en las regiones especificadas. A juzgar por las fuerzas militares desplegadas en Siria, los ataques serán a gran escala. (Source/Photo: (Source/Photo:Various Media)