El canal de televisión libanés Al Mayadin informó el jueves por la noche que otro convoy estadounidense fue atacado en la ciudad de Diwaniya, en el sur de Irak. Fue el segundo convoy estadounidense que ser atacado el jueves en la provincia iraquí de Diwaniyah. Otros dos convoyes también lo fueron el mismo día en la provincia de Al Muzanna. Estos convoyes fueron alcanzados por bombas situadas junto a las carreteras. Hasta ahora, ningún individuo o grupo se ha atribuido la responsabilidad de estas operaciones. En los últimos meses se han producido explosiones similares en la ruta de los convoyes militares estadounidenses en Irak. La coalición estadounidense busca la ayuda de empresas iraquíes locales para salvarse de las explosiones y transferir su equipo militar. El Parlamento iraquí aprobó una ley en enero de 2020 que exigía la expulsión de todas las fuerzas extranjeras de Irak en diciembre de ese año tras el asesinato de dos altos comandantes de la Resistencia, el general Qassem Soleimani y Abu Mahdi al Mohandes, por un dron estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad. Es en este contexto que el presidente iraquí Barham Salih anunció el jueves la decisión de su gobierno de poner fin a la presencia de tropas estadounidenses y extranjeras en el país, cuyo número, dijo, es de 2.500.

Advirtiendo que las relaciones entre Irak y EEUU deben basarse en intereses comunes, agregó que el diálogo estratégico entre Bagdad y Washington se centraría en temas políticos, económicos y de seguridad. El sábado, Nasr al Shemmari, portavoz del movimiento iraquí Al Nuyaba, recordó el vencimiento del plazo dado al gobierno iraquí para la retirada de las tropas estadounidenses. Dijo que uno de los objetivos de EEUU en el este de Siria es establecer cruces seguros para las organizaciones terroristas en las fronteras sirio-iraquíes. 

Sin embargo, según él, la Resistencia siempre ha advertido que estaba tomando la iniciativa y que tenía la capacidad de responder a las acciones de las fuerzas ocupantes y dañar seriamente sus intereses para asegurar la disuasión frente al enemigo y obligarlo a retirarse de Irak. El golpe lanzado contra Ain al Asad es parte de esta lógica que ha contribuido en gran medida a establecer un equilibrio de terror entre EEUU y la Resistencia iraquí. El portavoz de Al Nuyaba dijo que EEUU ya había sufrido las ofensivas de la Resistencia cuando el número de sus fuerzas desplegadas en Iraq era de más de 300.000; esta cifra reducida hoy a unos pocos miles es, en gran medida, insuficiente para hacer frente a la Resistencia, que está a punto de poner en marcha una nueva estrategia, según la cual ninguna posición de las fuerzas ocupantes estará a salvo hasta que el último soldado ocupante abandone la tierra de Irak. Él señaló que la escalada militar anti-estadounidense es irreversible, porque la Resistencia iraquí no permitirá que EEUU abra pasos para Daesh, ni corte la ruta estratégica Irak-Siria-Mediterráneo, ni bloquee el tránsito terrestre de petróleo y gas iraquí hacia Siria, ya que la Resistencia tomó una decisión estratégica de integrar el país en el proyecto de la Ruta de la Seda. (Source/Photo: Various Media)