El Ejército Popular de Liberación de China permanecerá en alerta máxima y "tomará todas las medidas necesarias para proteger la soberanía nacional" y "la estabilidad en el mar de la China Meridional", según cita el portal de noticias de las Fuerzas Armadas chinas al teniente coronel Li Huamin, portavoz del Mando del Teatro Sur del Ejército de China. La Armada de China ha instado a los destructores estadounidenses abandonar la región, reza la publicación. De acuerdo con las palabras de Li, Pekín tiene la "soberanía indiscutible" sobre las islas Spratly, situadas en el mar de la China Meridional y reclamadas por China, Filipinas y Vietnam. Las declaraciones se producen después de que el 6 de mayo los destructores USS Pueble (DDG88) y USS Chung Hoon (DDG3) de la US Navy pasaran a una distancia de 12 millas náuticas de los arrecifes Gaven y Johnson, que forman parte del archipiélago en disputa, situación ante la cual el Gobierno de Pekín hizo un llamado a Washington a detener esos "actos provocativos". El comandante de la Séptima Flota de EEUU, Clay Doss, afirmó que se trató de un "paso inocente" cuyo objetivo fue "desafiar las excesivas reclamaciones marítimas y preservar el acceso a las vías navegables regidas por el derecho internacional". Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, reveló que, tras identificar a los buques, se advirtió a estos que habían "infringido la soberanía [china] y socavado la paz y la seguridad de las aguas". El derecho al paso inocente de buques de guerra por mares territoriales, reconocido en la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, es uno de los aspectos más controvertidos: algunos países lo aceptan, mientras que otros insisten en la necesidad de una notificación o solicitud de autorización previa. Así, Pekín insiste en que los buques de guerra de otros países pidan permiso y notifiquen de antemano a las autoridades chinas sobre el tránsito por sus aguas territoriales. (Source/Photo: Armed Forces PLA)