Llegará a Bariloche el viernes proveniente de Córdoba, donde fue fabricada. Aquí se integrará al Saocom 1B, el segundo de su tipo.
Desde Bariloche volverá a iniciar en cuestión de meses su viaje hacia el espacio un satélite hecho por Invap. Saocom son las siglas de Satélite Argentino de Observación con Microondas, ya hay uno en órbita y la versión 1B será lanzada en febrero. La enorme antena, que pesa 1.500 kilos, terminó su fabricación en Córdoba y viaja, no por el espacio sino por las rutas argentinas, hacia la sede de la empresa estatal donde será integrada al cuerpo principal que se construye aquí.
El satélite pertenece a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), que comparte muchas cosas con Invap, sobre todo el creador: Conrado Varotto, que se jubiló hace un año.
La experiencia de Invap en materia espacial no ha parado de crecer desde que, en los 90, comenzó a colaborar con la NASA. Pero después del Saocom 1B, el único proyecto en carpeta es la Misión Sabiamar (Satélites Argentino-Brasileños para Información del Mar), que tiene fecha de lanzamiento en 2022, aunque no hay noticias de que haya pasado de la etapa de diseño.
Los Saocom giran alrededor de la Tierra a unos 620 kilómetros de distancia y barren con su antena el suelo de tal modo que pasa sobre un mismo sitio cada 16 días. Es una de las diferencias con los icónicos Arsat que, en sus dos versiones, orbitan a 36.000 kilómetros de la superficie de nuestro planeta y se mantiene en una misma posición respecto de la Tierra.
Eso obedece a que los Saocom tienen como misión la observación de la tierra con cámaras de microondas que permiten “ver” entre las nubes y hasta dos metros por debajo del suelo. Y los Arsat son satélites de comunicaciones que levantan una señal y la replican en un lugar determinado del planeta (siempre el mismo).
Luego de que el gobierno de Mauricio Macri discontinuara proyectos que eran contratados por el Estado nacional y que generaban un horizonte de ingresos a largo plazo, como el Arsat-3, Invap apuntó al mercado internacional. En materia nuclear logró contratos más que importantes en Holanda y Bolivia, pero una estructura de 1.400 empleados es preciso buscar nuevos negocios para no aplicar una política de reducción.
Componentes: 140 módulos radiantes tiene la antena distribuidos en siete paneles, con 20 módulos por panel. Por eso, la experiencia en materia satelital le permite a la empresa del estado rionegrino salir a buscar clientes en el mundo de las necesidades espaciales.
Invap ya tuvo decenas de gestiones y contactos para exportar satélites, pero por ahora sus autoridades no dieron a conocer resultados exitosos. Lo que se hizo ahora fue terminar de integrar la antena, que tiene 35 metros cuadrados. Los trabajos los realizaron la Conae e Invap con otra empresa estatal, Veng.
En Bariloche, se integrará a la plataforma de servicios que fabricó Invap en cuyo predio, ubicado en el Este de Bariloche, funciona el Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa), una sociedad entre la empresa rionegrina y Arsat. En su laboratorio, el Saocom 1B, luego de terminar el ensamblado, será sometido a todas las condiciones extremas que tiene un lanzamiento y la vida en el espacio.
Todo indica que este satélite será lanzado en febrero de 2020, desde Cabo Cañaveral, a unos 350 kilómetros de Miami.(Source/Photo/Author: Martín Belvis/Rio Negro/Desarrollo y Defensa)
Profesionales y técnicos de la Conae e Invap en el laboratorio de Córdoba donde se fabricó la antena. Foto: gentileza Invap
Desde Bariloche volverá a iniciar en cuestión de meses su viaje hacia el espacio un satélite hecho por Invap. Saocom son las siglas de Satélite Argentino de Observación con Microondas, ya hay uno en órbita y la versión 1B será lanzada en febrero. La enorme antena, que pesa 1.500 kilos, terminó su fabricación en Córdoba y viaja, no por el espacio sino por las rutas argentinas, hacia la sede de la empresa estatal donde será integrada al cuerpo principal que se construye aquí.
El satélite pertenece a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), que comparte muchas cosas con Invap, sobre todo el creador: Conrado Varotto, que se jubiló hace un año.
La experiencia de Invap en materia espacial no ha parado de crecer desde que, en los 90, comenzó a colaborar con la NASA. Pero después del Saocom 1B, el único proyecto en carpeta es la Misión Sabiamar (Satélites Argentino-Brasileños para Información del Mar), que tiene fecha de lanzamiento en 2022, aunque no hay noticias de que haya pasado de la etapa de diseño.
Los Saocom giran alrededor de la Tierra a unos 620 kilómetros de distancia y barren con su antena el suelo de tal modo que pasa sobre un mismo sitio cada 16 días. Es una de las diferencias con los icónicos Arsat que, en sus dos versiones, orbitan a 36.000 kilómetros de la superficie de nuestro planeta y se mantiene en una misma posición respecto de la Tierra.
Eso obedece a que los Saocom tienen como misión la observación de la tierra con cámaras de microondas que permiten “ver” entre las nubes y hasta dos metros por debajo del suelo. Y los Arsat son satélites de comunicaciones que levantan una señal y la replican en un lugar determinado del planeta (siempre el mismo).
Luego de que el gobierno de Mauricio Macri discontinuara proyectos que eran contratados por el Estado nacional y que generaban un horizonte de ingresos a largo plazo, como el Arsat-3, Invap apuntó al mercado internacional. En materia nuclear logró contratos más que importantes en Holanda y Bolivia, pero una estructura de 1.400 empleados es preciso buscar nuevos negocios para no aplicar una política de reducción.
Componentes: 140 módulos radiantes tiene la antena distribuidos en siete paneles, con 20 módulos por panel. Por eso, la experiencia en materia satelital le permite a la empresa del estado rionegrino salir a buscar clientes en el mundo de las necesidades espaciales.
Invap ya tuvo decenas de gestiones y contactos para exportar satélites, pero por ahora sus autoridades no dieron a conocer resultados exitosos. Lo que se hizo ahora fue terminar de integrar la antena, que tiene 35 metros cuadrados. Los trabajos los realizaron la Conae e Invap con otra empresa estatal, Veng.
En Bariloche, se integrará a la plataforma de servicios que fabricó Invap en cuyo predio, ubicado en el Este de Bariloche, funciona el Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa), una sociedad entre la empresa rionegrina y Arsat. En su laboratorio, el Saocom 1B, luego de terminar el ensamblado, será sometido a todas las condiciones extremas que tiene un lanzamiento y la vida en el espacio.
Todo indica que este satélite será lanzado en febrero de 2020, desde Cabo Cañaveral, a unos 350 kilómetros de Miami.(Source/Photo/Author: Martín Belvis/Rio Negro/Desarrollo y Defensa)
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