jueves, 28 de abril de 2016

Bolivia, el socio energético del norte que gana peso

Energía

Habrá una mayor interconexión con el país vecino

Comprometida a incrementar sus envíos de gas natural, la nación del Altiplano proyecta una línea eléctrica que podría inyectar hasta 700 megawatts en la ciudad salteña de Tartagal. Así, Bolivia consolida su rol como principal proveedor de energía.



Fuente: Revista Petroquímica


Con la cancelación de una deuda de alrededor u$s 300 millones por compras de gas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la Argentina acaba de dar un paso fundamental en aras de incrementar su interconexión energética con Bolivia.

A través de un comunicado, el Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren confirmó que Enarsa honró sus compromisos con la petrolera estatal al abonar el 100% de lo adeudado. De este modo, el país deja atrás la amenaza de Evo Morales de cortar el suministro gasífero y se encamina a recibir crecientes volúmenes del recurso.

De todos modos, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) no sólo están negociando la cantidad de gas boliviano que llegará este año al mercado doméstico, sino que también quieren avanzar en otra ambiciosa propuesta: la construcción de una línea de transmisión eléctrica binacional.

Según el ministro de Hidrocarburos del país vecino, Luis Alberto Sánchez, la iniciativa podría estar lista en un período de dos años. “La idea es exportar hasta 700 megawatts (Mw) mediante una línea de interconexión que aproveche los excedentes de nuestra Termoeléctrica del Sur, ubicada en el municipio de Yacuiba, y tenga como destino final la ciudad salteña de Tartagal”, anticipó el funcionario.

Para el titular de ENDE, Eduardo Paz, Bolivia podría aportarle al norte argentino unos 160 Mw de manera inmediata. “La población de Yacuiba y las localidades aledañas apenas consumen un 30% de la energía que produce Termoeléctrica del Sur, que fue inaugurada en septiembre de 2014”, precisó.

A decir del intendente de Tartagal, Sergio Leavy, el emprendimiento podría significar un enorme beneficio para muchas poblaciones del departamento de San Martín que actualmente carecen de servicio eléctrico. “Con la energía que ingrese de Bolivia no tendríamos más problemas de suministro y estaríamos en condiciones de concretar los proyectos de industrialización que tanto necesitamos”, señaló.


Gas más barato

La posibilidad concreta de elevar las compras de gas natural procedente del Altiplano paraesta temporada se enmarca en un contexto de abaratamiento del recurso como efecto colateral del menor precio internacional del barril de petróleo.

De hecho, durante 2015 la Argentina abonó por cada millón de BTU de gas boliviano casi la mitad que el año anterior. De acuerdo con YPFB, en septiembre de 2014 el pago fue de u$s 10,3 por millón de BTU, mientras que en el mismo mes de 2015 el costo se situó en u$s 5,4 (un 47,5% menos).
Brasil también se benefició con la baja de la cotización del fluido extraído en el Altiplano, aunque no tanto como la Argentina, ya que en 2014 desembolsó unos u$s 8,7 por millón de BTU, mientras que el año siguiente erogó u$s 5,7 (un 34,5% menos).

Debe destacarse que los precios de venta del gas boliviano se actualizan cada tres meses. El acuerdo con la Argentina contempla las cotizaciones del fuel oil y el diesel oil correspondientes al semestre anterior al trimestre de aplicación, mientras que el pacto con Brasil considera los valores del trimestre anterior al de la instrumentación de la fórmula.

De cara al futuro cercano, diversos analistas creen que la tasación del recurso en el corto y mediano plazo oscilará en torno a los u$s 5 por millón de BTU tanto para el mercado argentino como para el brasileño.

Recursos de sobra

La Argentina sabe que podrá contar con el aporte gasífero de Bolivia durante la próxima década. Así se desprende de la última certificación de reservas llevada a cabo en esa nación.
Encargado por YPFB, el relevamiento estuvo a cargo de la empresa canadiense GLJ, la cual cuantificó en 10,45 de trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) el total deexistencias gasíferas probadas en suelo boliviano. La cifra representa un incremento de 0,53 TCF en relación con los 9,92 TCF identificados por la agencia Ryder Scott a fines de 2009.


El anuncio fue hecho público por el presidente Morales. “Tenemos garantizadas nuestras reservas de gas natural hasta 2025, tanto para el mercado interno como para los mercados de la exportación y la industrialización”, sostuvo el mandatario.

Según los viejos datos de Ryder Scott, Bolivia disponía de 209,81 millones de barriles de reservas probadas de petróleo (con 98,22 millones probables y 192,22 millones posibles) y de 9,92 TCF de existencias probadas de gas natural (con 3,71 TCF probables y 6,27 TCF posibles).

El nuevo sondeo de GLJ certificó la presencia de 211,45 millones de barriles de reservas probadas de crudo (con 72,25 millones probables y 80,37 millones posibles) y 10,45 TCF de existencias probadas de gas (con 3,5 TCF probables y 4,15 TCF posibles). ℗

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