¿Necesita la Armada Argentina un buque de desembarco multiproposito? – Primera Parte

Fuente: Zona Militar 

El día 15 de abril se publico en una nota periodística de la Agencia de Noticias Institucionales la reunión que tuvieron el presidente de Astillero Río Santiago (ARS), Ernesto Gaspari, con el director general de Daewoo Argentina, Youn-Sam Choi. En la misma se analizaron tanto las capacidades actuales del astillero para avanzar en proyectos navales, como el planteo de construir un buque multipropósito para la Armada Argentina.

Actualidad y antecedentes


Esta necesidad no es nueva y se remonta a décadas atrás con la baja del(BDT) ARA Cabo San Antonio, construido en la década del 70 por la entonces AFNE en base a un diseño de los Estados Unidos. Con la baja de esta unidad, las capacidades de proyección marítima y de operaciones anfibias quedaron seriamente comprometidas, delegando la función en un buque acondicionado tímidamente para eso, pero originalmente pensado para otros escenarios.



El ARA “Hércules” y su gemelo ARA “Santísima Trinidad” sufrieron graves inconvenientes luego de la Guerra de las Malvinas debido a su origen británico, siendo estos la punta de lanza en el sistema de defensa antiaérea de flota. Los buques “Tipo 42” solo fueron construidos para la Argentina y el Reino Unido en un Proyecto de grandes magnitudes a partir de 1970. Le fue retirado su Sistema misilístico GWS-30”Sea Dart” y su electrónica asociada, junto a la modificacion de su hangar original, diseñada por INVAP, instalada en el astillero chileno ASMAR. El ahora Transporte Hercules (TRHE) B-52, contaria con una capacidad testimonial de desembarco helitransportado utilizando embarcaciones inflables y la operacion de 2 helicopteros medio-pesados “Sea King”para 200 infantes de marina. Su gemelo no corrio la misma suerte y fue pasado a reserva, donde permanecio hasta el lamentable episodio de su hundimiento en la amarra, del cual recientemente fue reflotado y oficialmente desactivado.

Con la adquisición de buques LPD por parte de Brasil y Chile, Argentina quedo relegada en una total desigualdad de capacidades frente a sus vecinos. No es un detalle menor que Perú se encuentra pronto a contar con esta capacidad. Actualmente está construyendo 2 LPD clase Makassar en el astillero SIMA, los cuales serán bautizados BAP Paita y BAP Pisco. Estos buques clase Makassar fueron negociados entre las autoridades peruanas y la firma Daewoo en el año 2012 a un precio estimado de 115 millones de dólares. Esta firma es la misma que se reunió con las autoridades de ARS durante la semana pasada.

Paralelismos SIMA – ARS

El LPD clase Makassar es un buque multipropósito de 122 metros de eslora que tiene la capacidad de transportar 2 helicópteros, 500 infantes y 13 vehículos en su bodega interna. Si bien es un LPD pequeño y económico, la eventual construcción de estos seria un salto cualitativo importante para ARS, firma que necesita firmemente emular los pasos de los astilleros SIMA peruanos. La comparación ARS – SIMA no es menor aunque el mismo podría notarse de un parecido mayor a Tandanor que al Astillero Río Santiago, tanto por el origen relacionado a las respectivas marinas de guerra y así como el proceso progresivo de expansión, frente a un astillero ya constituido pero con décadas de retroceso productivo como Río Santiago.

Proyectos de construcción actuales en SIMA - Perú

Es entonces interesante analizar el caso SIMA, donde luego de la asociación estratégica determinada con Corea del Sur, se suscriben los primeros acuerdos con Daewoo. El consorcio coreano comenzó a diagramar la asistencia técnica en procesos administrativos, industriales y técnicos, comenzando por la transferencia de tecnología y capacitación para el corte de cascos de sus submarinos clase 209, luego para continuar con la construcción de buques menores. Esto se continuando con la construccion de su buque escuela de diseño español, BAP “Unión”, y el acuerdo por la construcción de los patrulleros oceánicos multipropósito junto a los 2 clase “Makassar”.

Oportunidades y procesos truncos

Cuando el país empezó a tener un dejo de estabilidad económica y financiera comenzaron a llegar ofrecimientos a la Armada para satisfacer esta necesidad anfibia. El Ouragan y el Ourage, dos viejos LPD construidos en Francia en 1962, fueron propuestos en el año 2006 por la Marine Nationale, pero finalmente fueron rechazados por la presión de grupos ambientalistas. Estos argumentaron que ambos buques venían saturados de asbesto, un material contaminante y peligroso para la salud limitado por la legislación argentina para su importación de segunda mano, incluso la Armada ya había enviado personal a hacer inspección y recepción de los mismos pero finalmente perdió la oportunidad.

Para el año 2010, la clase sucesora de los Ouragan, “Foudre” con los buques Foudre y Sirocco, preveía su baja de la Marine Nationale, lo que motivo una campaña agresiva de esta armada para venderlos y ubicarlos en otras marinas amigas. Argentina fue nuevamente objeto de ofrecimiento pero por restricciones presupuestarias la compra no fue concretada . Estos dos buques terminarían en Chile y Brasil como Sargento Aldea (LSDH-91) –Ex Foudre- y Bahia (G-40) –Ex Sirocco- respectivamente.

Continua en la segunda parte “Doctrina y política del buque multipropósito argentino”.