miércoles, 20 de abril de 2016

Rusia convertirá su tanque Armata T-14 en un robot no tripulado

Uralvagonzavod


Por: G. S. Forte

Oleg Siyenko, director general de Uralvagonzavod, el mayor fabricante ruso de tanques, ha revelado que los ingenieros de la empresa trabajarán en un futuro próximo para convertir los tanques Armata T-14 en armas no tripuladas. El directivo ha anunciado que este modelo, considerado como el carro de combate más avanzado del mundo, comenzará a fabricarse en serie este mismo año.

En todo caso, aclara, el lanzamiento en serie de los tanques está sujeto a los pedidos que se realicen. “Todo dependerá del cliente, es decir, del Ministerio de Defensa”, concreta. De momento, apunta a la agencia estatal rusa Ria Novosti, “estamos listos para comenzar a ejecutar la orden incluso hoy, todo depende del número [de tanques] encargados”.

En este contexto, el ejecutivo ha añadido que los planes pasan por hacer estos tanques no tripulados en “el futuro próximo”, según la información publicada por la agencia. “El Armata robotizado será un carro de combate del futuro”, ha explicado. “No lo dudamos ni nosotros ni los militares”. La cadena británica BBC ya adelantó el año pasado citando a fuentes militares rusas que el nuevo tanque sería empleado como plataforma de un futuro tanque robot.

En estos momentos, según Siyenko, los T-14, equipados con motores de 1.350 CV, realizan pruebas diarias en el polígono de la empresa y próximamente comenzarán los ensayos de nuevas municiones para su cañón capaces de perforar un metro de blindaje.

El Armata T-14 fue mostrado por primera vez en público, en las calles de Moscú, en mayo del año pasado (en la imagen), durante el 70 aniversario de la victoria sobre Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.

La planta de Uralvagonzavod, donde serán fabricados en serie, se encuentra en la ciudad de Nizhni Taguil, en los Urales. La empresa anunció hace unas semanas que abrirá sus instalaciones al público este mismo año. Las visitas turísticas incluirán el acceso a los talleres de producción de equipos militares especiales y al museo de tanques y equipamientos blindados, donde se exponen, entre otros, desde el T-34 de la Segunda Guerra Mundial, hasta el moderno T-90. Precisamente el Armata T-14 ha sido concebido para sustituir, entre otros, al T-90.

De momento han trascendido algunas características del nuevo carro de combate, como el uso de una torre no tripulada dotada con un cañón de 125 milímetros y el montaje de un radar capaz de detectar a la vez hasta 40 objetivos en tierra y 25 aéreos a una distancia de un centenar de kilómetros.

El diario alemán Bild comparó al Armata con los tanques de la misma entidad en servicio en los países de la OTAN, el alemán Leopard 2 y el estadounidense Abrams. El ejercicio le llevó a concluir que los tanques occidentales no tendrían posibilidades de sobrevivir frente al nuevo carro de combate ruso. Por el contrario, explicaba en una información publicada hace un año ante su aparición frente al gran público por primera vez, “el T-14 es el único tanque en el mundo que puede protegerse de ataques provenientes de cualquier lado, además de ser una amenaza tanto para otros tanques, como para aviones y helicópteros a baja altura”.

En cuanto a su motor, el periódico alemán adelantaba que contaría con la misma potencia que sus análogos occidentales, pero con la ventaja de mover un vehículo mucho más ligero, lo que le dotará de mayor velocidad. El británico The Daily Mail lo calificó por todo ello como el tanque ruso “más poderosos y sofisticado desde el fin de la Guerra Fría”.

También gana a estos en su precio, según la información recopilada por RIA Novosti, ya que no se espera que supere los 400 millones de rublos (6 millones de dólares o 5,3 millones de euros al cambio actual), menos de la mitad que el precio de sus contrincantes, asegura el citado medio.

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