Es una iniciativa que incluye tramos de transporte soterrado con otros en altura y los combina con bicisendas como solución a la movilidad en el casco urbano de Rosario.
HOY Tras la presentación del proyecto para que se estudie la viabilidad de construir un sistema de transporte subterráneo en Rosario, surgió una nueva propuesta que busca dar solución a la movilidad en la ciudad: SIMU, Sistema Integrado de Movilidad Urbana.
La nueva opción intenta vincular el norte, el sur y el oeste de la ciudad con el centro, combinando tramos de transporte en altura, con otros soterrados y bicisendas.
La elección del transporte en altura, aseguran, fue elegida por ser más económica y viable que el desarrollo de un sistema de movilidad subterráneo.
“Somos un equipo técnico que tiene especialistas en todas las variables que se tienen en cuenta a la hora de planificar un sistema de movilidad. Estuvimos en la ciudad de San Pablo, donde planean hacer modificaciones estructurales en ese sentido y estamos en contacto con ellos y con integrantes de distintas ciudades que necesitan, al igual que Rosario, hacer cambios en materia de transporte urbano”, comentó a #IMPULSO uno de los responsables de SIMU.
La propuesta inicial sería montar un sistema de transporte en altura a partir de un monorriel que funcionen como línea troncal por Rondeau, desde el norte, San Martín, desde el sur, y Pellegrini desde el oeste hacia el centro. En 27 de Febrero y en avenida Francia y sobre la costanera, ese transporte se vincularía con las líneas subterráneas para llegar al microcentro de la ciudad, la zona de mayor congestión de vehículos.
La intención es ubicar en cada estación de las líneas troncales playas de estacionamiento y evitar así que la gente llegue al centro con sus vehículos. Al mismo tiempo, la propuesta contempla un sistema de ómnibus que funcionen como “lanzaderas” y que vinculen los barrios con las estaciones de las líneas troncales.
La idea de SIMU es ofrecer una propuesta que puede ser superadora en materia de movilidad para la ciudad y, al mismo tiempo, pensar en un sistema de transporte amigable con el medio ambiente, como por ejemplo la opción de adaptar los vehículos del transporte urbano actual a motores eléctricos, para lo cual ya tienen vínculo con una empresa nacional que se especializa en ese tipo de adaptaciones.
Si bien da la sensación de ser una propuesta muy lejana, los desarrolladores de SIMU aseguran que se trata de un trabajo de infraestructura inferior y más económico que el desarrollo de un subterráneo íntegro y que se podría realizar con materiales y mano de obra local.
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