Se establecieron los cupos para el comercio bilateral de autos de acá al 2019. Lo firman el lunes Giorgi y Guajardo.
Ambos funcionarios cerraron dos jornadas de trabajo en las que, según informó Industria, "acordaron las bases para modificar el Acuerdo de Complementación Económica 55 (ACE 55) y mantener el flujo de comercio bilateral libre de aranceles en materia automotriz, mediante un esquema de cupos y de intercambio compensado". Según informó hoy el Ministerio de Industria, el secretario de Planeamiento Industrial, Horacio Cepeda, se reunió con el subsecretario de Comercio Exterior mexicano, Francisco de Rosenzweig. En tanto, el secretario de Economía de Peña Nieto, Ildefonso Guajardo. participó del encuentro por videoconferencia y viajará el lunes a Buenos Aires para rubricar el convenio junto a su par Débora Giorgi.
El lunes pasado el gobierno de Dilma Rousseff logró que México renovara por cuatro años el acuerdo de cuotas vigente para limitar el comercio de autos entre ambos países y proteger así a las terminales brasileñas.
El acuerdo firmado por esos dos países establece un cupo de 1.650 millones de dólares para el primer año, que se irá ampliando en un 3 por ciento en los tres años siguientes.
Desde el sector empresario señalaron que el cupo de comercio será de 575 millones de dólares para el primer año y va a ir subiendo a casi 640 millones para el cuarto año. En el segundo año serían poco mas de 590 millones y en el tercero mas de 610 millones.
A partir de esos montos se pactó un comercio de 1 a 1, sin aranceles. Es decir, por cada dólar importado que tiene su contraparte en una exportación por el mismo valor. Recién entonces, regirá el arancel externo común del Mercosur para los autos provenientes de ese destino.
Lo cierto es que desde que se firmó el primer acuerdo a fines de 2012, nunca se pagó arancel porque en ninguno de los años se superó el cupo estipulado.
En Industria veían este acuerdo como un triunfo, ya que, como explicó LPO, México quería implementar el libre comercio, tanto en Brasil como Argentina, ante el boom que está viviendo la industria automotriz en ese país.
En el entorno de Giorgi consideraban que el convenio es incluso mejor al que firmó Dilma Rousseff, en proporción al mercado de autos de cada país. Y que, si bien en un principio Guajardo se había mostrado muy duro, el cierre con Brasil destrabó las negociaciones con la Argentina.
En las conversaciones tomaron parte también el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco; el embajador de México en la Argentina, Fernando Castro Trenti y la subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Cancillería mexicana, Vanessa Rubio Márquez.
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