La recuperación del Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina es una de las metas fijadas por la actual gestión del Ministerio de Defensa. El titular de la cartera, Jorge Taiana, ha expresado en varias oportunidades la necesidad que posee la República Argentina de recuperar el arma submarina.
No es una novedad que al día de la fecha la Armada Argentina no posee submarinos operativos. Desde la perdida del ARA San Juan, el Comando de la Fuerza de Submarinos quedo reducido a solo dos unidades. La primera de ellas, el último TR-1700, ARA Santa Cruz, no avanza en sus trabajos de media vida y su destino es incierto. Por su parte, la segunda unidad de la Clase Tipo 2019, ARA Salta, ya no se encuentra en condiciones de navegar quedando reducida a tareas de instrucción de efectivos.
Con esta realidad a cuestas, desde el Ministerio de Defensa y la Armada Argentina comenzaron procesos de evaluación de candidatos, como de la recepción de propuestas. En este sentido destaca la acercada a las autoridades nacionales por parte de Alemania. Si bien no se han brindado grandes precisiones, fuentes consultadas indicaron algunos detalles de dicha opción. De esta forma, la Armada Argentina iniciaría un plan que apunta a la recuperación de la fuerza de submarinos a través de la adquisición y construcción de nuevas unidades.
A lo largo de las últimas semanas, desde el Ministerio de Defensa de la República Argentina entablaron contacto con autoridades de alemanas. Las misma dieron como resultado la gira en el mes de julio del titular de la cartera de defensa al país germano, donde entabló una reunión con su par alemán, Christine Lambrecht. Como fuera informado, durante la reunión bilateral “se trataron diversas cuestiones de cooperación entre la Argentina y Alemania en materia de defensa”. Uno de los proyectos de cooperación se basa en la adquisición de submarinos para la Armada Argentina. Con esto presente, una comitiva argentina visitó posteriormente las instalaciones del astillero ThyssenKrupp Marine Systems.
Más recientemente, como fuera informado, una comitiva alemana también visitó TANDANOR a mediados del mes de agosto. El Directorio del astillero recibió al Embajador de la República Federal de Alemania en la Argentina, Dr. Ulrich Sante; acompañado por el Agregado de Defensa, Coronel Bernd Pfaffenbach y el representante de la empresa ThyssenKrupp para América Latina, el Sr. Christoph Schlumbom.
Con estas cuestiones presentes, transcendió que el ofrecimiento alemán se basaría en la venta de entre dos o tres submarinos, sin especificar cual de los modelos comercializados por ThyssenKrupp Marine Systems se trataría. No obstante, las intenciones por parte de las autoridades argentinas es que el astillero TANDANOR este involucrado en la construcción de los mismos, sin determinar aún si se trataría del ensamblado de los submarinos o mayor involucramiento en el proceso de fabricación.
Sin embargo, las gestiones y negociaciones para la compra/fabricación de submarinos alemanes choca con una cuestión urgente: la Armada Argentina requiere recuperar la capacidad submarina en el corto plazo. Con esta salvedad hecha, desde el Ministerio de Defensa confirmaron las negociación con sus pares brasileños para reactivar un proyecto en común. El mismo se trata de la adquisición de submarinos Tipo 209, denominados como clase Tupi por la Marina de Brasil (MB).
En caso de avanzar con esta posibilidad, la Armada Argentina recuperaría en el corto plazo una limitada capacidad en su fuerza de submarinos con una unidad transferida que se encontraría actualmente en servicio.
Es preciso recordar que Brasil esta en pleno proceso de dar el relevo a sus unidades de la clase Tupi. La cuestión no es menor, al tener presente que la Marina de Brasil ha anunciado que el próximo 1 de septiembre entrará en servicio el primer submarino de la clase Riachuelo; primera unidad de un total de cuatro submarinos diéseles eléctricos construidos localmente con asistencia francesa.
Según lo expresado por fuentes consultadas, de avanzar las gestiones entre Argentina y Brasil, sería la intención de las autoridades que este submarino sirviera como un stop gap de cara a la formación de nuevo efectivos. De esta forma sería requerido que la unidad a ser recibida por la Armada Argentina recibiera una actualización de algunos de sus sistemas, lo cuales deberían estar presentes en las nuevas unidades a ser construidas. Estos trabajos deberían ser efectuados por la propia ThyssenKrupp Marine Systems, como actual poseedora de la licencia de fabricación de los submarinos Tipo 209.
Con una unidad operativa y en servicio, el Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina recuperaría parte de sus capacidades de cara al entrenamiento y formación de nuevas tripulaciones. Actualmente, parte de los submarinistas argentinos se alistan con personal de la Marina de Guerra del Perú; fuerza que también posee submarinos Tipo 209 en su flota, atravesando un proceso de modernización.
La unidad incógnita que restaría dilucidar de la denominada «opción alemana» es cual submarino sería el seleccionado por la Armada Argentina. Actualmente, ThyssenKrupp Marine Systems fabrica y comercializa dos tipos de unidades de cara a clientes internacionales: el ya mencionado Tipo 209/1400 y el más avanzado Tipo 214.
Siendo uno de los más exitosos modelos de submarinos fabricados al día de la fecha, el Tipo 209 continúa mostrando su vigencia a través de su última versión denominada 1400mod. Así lo ha demostrado la Armada Egipcia, la cual adquirió e incorporó entre los años 2017 y 2021 cuatro unidades.
“La clase 209/1400mod se puede clasificar como un submarino compacto que presenta tecnología confiable, alta fuerza de combate, largo alcance sumergido, altas velocidades sumergidas, firmas bajas y excelentes características de manejo.”, expresa ThyssenKrupp Marine Systems oficialmente.
Por su parte, los submarinos Tipo 214 son más modernos, siendo la versión de exportación de los Tipo 212 que equipan a la Marina Alemana y la Marina Militar Italiana. De mayor desplazamiento que los Tipo 209 (aproximadamente 2.000 toneladas), están equipados con el sistema de Propulsión Independiente de Aire (AIP, por sus siglas en inglés) como una de sus características más sobresalientes. Al presente, diversas armadas europeas y asiáticas han optado por este submarino; como es el caso de Grecia, Portugal, Corea del Sur y Turquía.
Sin embargo, a pesar de todo lo expresado previamente, la opción alemana evaluada por la Armada Argentina y el Ministerio de Defensa se enfrenta con importantes desafíos. Primero la de su otro competidor, es decir, la propuesta por submarinos Scorpene acercada por Naval Group. Si bien es apresurado indicar que alguna de las ofertas se encuentra por encima de la otra, la conclusión en tiempo y forma del Programa de Patrulleros Oceánicos para la Armada Argentina ha logrado que la opción francesa este mejor posicionada.
Por último, ambas propuestas, independientemente de los planes formulados, deberán a travesar el tamiz de la difícil situación financiera y economía en la cual esta inmersa la República Argentina. Una inversión de este tipo no solo requerirá de fondos que hoy el Estado Argentino no posee, sino también de consensos a nivel político-partidario para programas complejos de adquisición de armamentos, como es el caso de submarinos. Los mismos poseen una duración que abarcan necesariamente más de una gestión ministerial para comenzar a dar frutos.
El tiempo dirá si algunos de los planes expresados llegan a buen puerto, o, como viene siendo la costumbre, aguardarán tiempos mejores. Lo único concretó es que al día de la fecha la Armada Argentina carece de submarinos operativos con los cuales custodiar desde las profundidades su vasto litoral marítimo.(Source/Photo: Zona Militar)