Protección personal para las Fuerzas Armadas rusas

La gama MCS de Kalashnikov está pensada para combinar ligereza, regulación térmica, ergonomía o capacidad de carga con otros requisitos operativos de alto nivel.  (Octavio Díez Cámara)

Durante “Army 21” tuve la oportunidad de conocer distintos aspectos de los productos que propone el Grupo Kalashnikov ruso y uno de los que más me sorprendió fue el que se engloba dentro de su propuesta de uniformidad para el entorno profesional militar, una línea de fabricados que ya están siendo empleados por diferentes unidades de élite de Rusia y que se postulan como de interés para otras naciones.

Llama la atención en lo que proponen que, a primera vista, se trata de diseños caracterizados por seguir una línea que en nada los diferencia de los últimos surgidos de distintas firmas occidentales. El nivel de fabricación parece ser muy bueno y, por lo que vi y me explicaron, las soluciones técnicas aplicadas en los distintos diseños para obtener la máxima funcionalidad están optimizadas para ofrecer el más alto nivel de satisfacción.

Para determinadas aplicaciones se ofrecen conjuntos, como este de protección de cuello y brazos, que amplían la cobertura personal antibalas y antiimpactos.  (Octavio Díez Cámara)

Lo han conseguido como apuesta propia empresarial, aunque para avanzar de forma más funcional y efectiva lo que han hecho es llegar a un acuerdo comercial con la firma austriaca Carinthia que tiene una amplia y precisa experiencia en ese sector. Fruto de la cooperación, Kalashnikov ofrece ahora una gama de prendas de protección optimizadas para frenar la máxima amenaza en la parte central del tórax y generar una buena protección antifragmentos en otros puntos que incluyen cuello, brazos o zona pélvica.

Entre sus propuestas se encuentra el llamado Conjunto de Transporte modular (MCS, Modular Carry System) que está compuesto por varios elementos que el usuario empleará en función de que su actividad la tenga que realizar de forma más discreta o empleando la uniformidad militar característica. En el concepto, que tiene la ventaja de que incluye varios elementos de fácil acople entre sí, se ha buscado un muy buen confort para el que lo usa -sobre todo en la prenda antibala principal LPBA (Low Profile Body Armor- y se apuesta por soluciones innovadoras como un cinturón especialmente ancho para repartir mejor el peso en la zona lumbar, sistemas de fácil fijación para acoplar los elementos a las distintas ergonomías o conjuntos que permiten quitarse el equipo con rapidez en situaciones que, como una caída al agua, así puedan aconsejarlo.

Vimos varias pruebas de esta gama de fabricados y los soldados manifestaron que les ofrecen el mejor nivel de confort.  (Octavio Díez Cámara)

Incidiendo en la mejor movilidad personal proponen distintos tipos de chalecos porta equipo que van desde el más compacto MCR (Mini Chest Rig) a soluciones como el innovador CBA (Corset Body Armor) que está pensado para poder situar en su parte frontal y trasera placas de blindaje de hasta 35x27x2,5 centímetros.

Decirles que vimos a algunos militares ponerse y quitarse esos equipos, desplazarse con ellos, disparar armas,…, y la funcionalidad, y aparente comodidad, es máxima. Un análisis detallado de su manufactura y elementos de activación o acoplamiento señala que se trata de productos que son una muy buena opción.

Se nota que Carinthia ha aportado en el concepto de los últimos productos de protección de Kalashnikov su buen hacer en la materia.   (Octavio Díez Cámara)

En estas prendas de protección personal torácica se pueden incluir paneles balísticos antibala certificados -los estándares rusos en ese sentido son distintos de los occidentales- y placas Armocom que ofrecen capacidad multiimpacto, son especialmente ligeras y están fabricadas con tejidos como la aramida o el polietileno/UHMWPE, aunque también las hay de óxido de aluminio que son más pesadas pero cubren un más alto rango de amenazas. (Source/Photo/Author: Octavio Díez Cámara/Defensa.com)