Esta foto, proporcionada por la agencia de adquisición de armas, muestra un prototipo del primer avión de combate autóctono de Corea del Sur, el KF-X, en una planta de Korea Aerospace Industries (KAI) en la ciudad sureste de Sacheon.

Corea del Sur presentará en el mes de abril un prototipo del primer avión de combate autóctono del país, según ha declarado este lunes la agencia de adquisición de armamento.

Jung Kwang-sun, director del programa KF-X en la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa, dijo que el evento de presentación previsto será un “momento histórico” para el país y la industria aeroespacial.

“Después de haber trabajado hasta ahora sólo con el proyecto, tenemos ahora algo que podemos ver y probar si lo que hemos estado estudiando funciona realmente”, ha declarado Jung a los periodistas en la sede de Korea Aerospace Industries (KAI), en la ciudad sureña de Sacheon.

Corea del Sur lleva trabajando en el proyecto de desarrollo del caza de nueva generación desde finales de 2015 para sustituir la envejecida flota de aviones F-4 y F-5 de la Fuerza Aérea.

Con una carga útil máxima de 7.700 kilogramos, el nuevo avión de guerra tendrá 10 vainas para misiles aire-aire y otras armas, capaz de volar a 2.200 km/h con una autonomía de vuelo de 2.900 km.

KAI, el único fabricante de aviones del país, lidera este proyecto de 8,8 billones de wons (7.900 millones de dólares).


En su planta de Sacheon, los ingenieros estaban ocupados dando los últimos toques para ensamblar el modelo de prueba.

El prototipo, de color verde amarillento, se pintará de gris oscuro antes de su presentación.

La empresa tiene previsto completar la construcción de tres prototipos para finales de año y terminar de ensamblar otros tres para el primer semestre del año que viene. La primera prueba de vuelo está prevista para 2022, y todo el desarrollo concluirá en 2026.

Por otra parte, se fabricarán otros dos ejemplares para pruebas en tierra con el fin de examinar la durabilidad del avión, según los funcionarios.

Todos los aviones de prueba se han diseñado de forma ligeramente diferente para realizar diversas pruebas antes de su lanzamiento oficial. Algunos son de una sola plaza, mientras que otros son para tándem.

Denominado caza de 4,5 generaciones, el avión KF-X no es un avión furtivo, pero los funcionarios dijeron que seguirán investigando para una posible conversión con características adicionales en el futuro.

“Como tenemos la plataforma, obviamente tenemos en mente modelos derivados”, dijo Jung, añadiendo que tal conversión tendrá que estar precedida por el requerimiento de los militares. “No dejaremos esta plataforma sin utilizar”.

Cuando se complete el desarrollo, se entregarán 40 unidades a la Fuerza Aérea para 2028 y otras 80 para 2032, según los funcionarios.

Corea del Sur también está estudiando la posibilidad de participar en programas de mejora de aviones en el extranjero.

“Nuestra evaluación antes de lanzar este proyecto fue que podríamos exportar unos 300 a 500 aviones al extranjero teniendo en cuenta los países que están planeando reemplazar sus aviones de guerra envejecidos”, ha dicho Jung.

En medio de las especulaciones de que Indonesia, uno de los socios del proyecto, quiere abandonar el negocio, Jung ha declarado que se están llevando a cabo conversaciones para encontrar un punto intermedio que beneficie a los dos países.

El país del sudeste asiático prometió asumir el 20 por ciento del coste total del desarrollo, pero ha dejado de hacer pagos después de invertir 227.200 millones de wons, con unos 600.000 millones de wons de retraso.

“Este programa de desarrollo conjunto es una cuestión de confianza y cooperación entre los dos países”, ha dicho el director general, subrayando que Indonesia ha sido el principal importador de productos de defensa de Corea del Sur.

Los funcionarios han declinado comentar el precio objetivo del avión. Se decidirá en función de la situación del mercado cuando el avión entre en la fase de producción en serie.

A mitad del desarrollo, más de 11.800 personas se han unido al proyecto, con 2.500 nuevos puestos de trabajo creados sólo en 2020, según la agencia de adquisición de armas.

“Hemos tenido dificultades ante la situación del COVID-19, pero hemos conseguido superar la crisis”, ha declarado el director general de KAI, Ahn Hyun-ho. “Espero que podamos completar el proyecto según lo previsto para que se convierta en un pilar de nuestra defensa nacional autosuficiente”. (Source/Photo: The Korea Herald)