martes, 18 de julio de 2017

Turquía elige a Rusia para la compra de los sistemas de defensa contra misiles.

El gobierno de Tayyip Erdogan prefiere a Rusia como su proveedor de sistemas de misiles de defensa en un acuerdo considerado como un evento revolucionario en el mercado de armas, en caso de que los turcos realmente compren a Rusia sus sistemas antimisiles. Turquía se ha comprometido a pagar 2.500 millones de dólares para adquirir el sistema de defensa antimisiles más avanzado de Rusia, en un acuerdo que señala un evidente alejamiento de la alianza militar de la OTAN a la que Turquía pertenece desde hace más de seis décadas.

Ambos gobiernos están ordenando los detalles técnicos de esta adquisición, aunque se cree que todavía podría durar alrededor de un año hasta finalizar el proyecto. No obstante, una batería de los sistemas antimisiles S-400 Triumf, podría estar disponible antes de ese tiempo si Rusia decide acelerar la entrega y desviarla de otro país. Los misiles no están listos para vender en el mercado y Rusia tendrá que producir las baterías antes de entregarlas.

El convenio preliminar prevé que Turquía recibirá dos baterías de misiles S-400 de Rusia en el próximo año, y posteriormente producirá otras dos dentro de Turquía, según informó un funcionario turco, que pidió no ser nombrado debido a la sensibilidad del asunto.



De acuerdo con la información facilitada por bloomberg.com, el sistema ruso no sería compatible con otros sistemas de defensa de la OTAN, pero tampoco estaría sujeto a las mismas restricciones impuestas por la Alianza Atlántica, que impide a Turquía desplegar sistemas antimisiles en la frontera con armenia o en la costa del Egeo.

El acuerdo con Rusia, permitirá a Turquía desplegar los sistemas de defensa antimisiles en cualquier parte del país.

Para Turquía, el aspecto clave de cualquier acuerdo es la transferencia de tecnología o know-how. Turquía quiere ser capaz de producir sus propios sistemas avanzados de defensa, y el acuerdo con Rusia le permitirá que dos de las baterías S-400, sean producidas en suelo turco.

Según algunos analistas, hay muchos niveles diferentes de transferencia de tecnología y, la oferta a Turquía probablemente será limitada en términos de sofisticación.”Para que Turquía pueda copiar el sistema S-400, tendría que gastar miles de millones para crear una industria completamente nueva”.

El sistema S-400 está diseñado para detectar, rastrear y luego destruir aviones, aviones no tripulados o misiles. Es el sistema de defensa aérea más avanzado de Rusia y puede alcanzar objetivos hasta 250 millas de distancia. Rusia además, tiene también otros acuerdos de venta de este mismo sistema con China y la India.

La tecnología prevista  para vender a Turquía,  no llevará el sistema de identificación amigo-o-enemigo, lo que significa que podrían ser desplegados contra cualquier amenaza sin restricción de país.

¿Por qué todavía todo puede cambiar?

Konstantin Makienko, vicedirector del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías de Rusia, destacó que la información sobre la posible compra de Ankara de los S-400 no significa que los sistemas antimisiles rusos realmente sean adquiridos.

“Mientras no exista un contrato y mientras la implementación de las condiciones aún no se concrete no se puede estar seguro”, recalcó.

Así, Makienko hizo referencia a la situación vivida en 2013, cuando la empresa china CPMIEC ganó la licitación para el suministro a Turquía de sus sistemas antimisiles de largo alcance. Tras conocer esta noticia, los aliados de Ankara en la OTAN presionaron a las autoridades turcas para que cancelaran la licitación.

Por otro lado, para Rusia sería muy importante esta venta debido a que su programa estatal de armamento finaliza en 2020 y a partir de ese año, el financiamiento de Moscú para los países que pretendan adquirir material ruso se reducirá de una manera brusca.

En caso de que el acuerdo finalice positivamente para ambas partes, lo que es evidente es que Ankara le está dando la espalda a la OTAN.  Este enfriamiento en las relaciones con Occidente puede explicarse no sólo por motivos políticos, sino por razones estratégico-militares que se evidencian con el apoyo de Washington a los kurdos en el conflicto armado en Siria.



Acerca de los lugares para el posible despliegue de los S-400, Makienko mencionó dos sitios.

El experto considera que un regimiento de los S-400 puede ser desplegado en la región entre el estrecho de Bósforo y el de los Dardanelos. Otro o protegerá a Ankara o se ubicará en el sureste del país otomano, cerca de la frontera de Turquía con Siria e Irak”, concluyó.

Fuente: Galaxia Militar

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