lunes, 31 de julio de 2017

El Ejército de Brasil apuesta por la utilidad militar del ADB-3-X01 de Airship (y2)

Primer dirigible de Latinoamérica

El dirigible ADB-3-X01 de Air Ship de Brasil. Foto: Roberto Caiafa.

Por Roberto Caiafa para Infodefensa

La logística militar empleando dirigibles tuvo su génesis en el seno del Ejército brasileño durante los años 1990. En 2004, la fuerza terrestre coordinó la creación de una sociedad de propósito específico (SPE) para el desarrollo de dirigibles, materializada en la firma de un Memorándum de Entendimiento.

Diferentes empresas fueron signatarias del documento, entre ellas Transportes Bertolini Ltda (TBL). El proyecto evolucionó y, a 1 de junio de 2005, se formalizó la constitución de la Airship de Brasil Industria Aeronáutica Ltda. (ADB), una sociedad que contaba con la participación inicial de otros tres socios, además de la propia TBL. La empresa fue trasladada posteriormente a São Carlos, a 240 km al noreste de la ciudad de São Paulo, en el municipio de Barueri, donde el Ejército posee el Arsenal de Guerra de São Paulo (AGSP, gran organización militar de apoyo logístico) 2010.

Actualmente existen diversos nichos de mercado que pueden ser adecuados para los dirigibles, entre ellos las cargas a locales inaccesibles por otros modales; cargas de grandes dimensiones (indivisibles) y alto valor agregado (premoldeadas palas de generadores eólicos, entre otros), que necesitan de carretas especiales, horarios, trayectos y equipos especiales, lo que eleva demasiado el costo con la utilización de modales tradicionales; cargas de alto valor agregado, que quedan sujetas a asaltos, exigiendo elevados gastos con sistemas de seguridad en los modales tradicionales; logística militar, especialmente para unidades de frontera. Los dirigibles también pueden ser empleados como plataformas para sensores y antenas integrantes de sistemas de vigilancia y/o monitoreo y/o telecomunicaciones (se lee Sisfron y SGDC) siendo posible que todas estas funciones sean atendidas simultáneamente en función de los equipos que estén instalados como Carga pagada (payload).

Según estudios realizados por el Ejército brasileño dentro del Proyecto Dirigible, oficializado en 1997, dirigibles construidos para atender requisitos militares podrían fácilmente ser utilizados en casi todo el territorio nacional, en distancias de hasta 1.900 km, elevación del relieve de 1.000 m (el dirigible está proyectado para tener posibilidad de ascenso hasta 3.000 m de forma estática), un espectro de tiempo bastante amplio, con grandes variaciones térmicas (con temperaturas de hasta 40°C), gran incidencia de nubes de lluvia (Cumulus Nimbus -CB) y gran incidencia de nubes (haciendo que el dirigible sea proyectado para soportar, sin riesgos o la necesidad de mantenimiento inmediato, gran incidencia de rayos), infraestructura mínima, pues todos los puntos donde ocurrirá las operaciones de carga y descarga estarán provistas de condiciones mínimas para tal , siendo que, en varios puntos, esas operaciones se harán con el apoyo de balsas.

Más del 95% del territorio nacional está por debajo de 1.500 metros de altitud (dado un determinado volumen fijado para el gas de flotación del dirigible, su capacidad de carga será mayor cuanto menos él necesita ascender a la atmósfera), las temperaturas varían entre 7 ° C Y 38 ° C en la media anual para las diversas regiones del país y los vientos alcanzan normalmente entre cinco y diez nudos de velocidad. No hay registros de ocurrencia sistemática de nevadas, y las lluvias torrenciales de la Región Amazónica son bien conocidas en términos de duración, horarios y lugares afectados. Así, Brasil se configura territorio altamente compatible con la operación de aeronaves que utilizan la flotación aerostática.

El uso militar de LTA, por ejemplo, puede ser hecho en beneficio de la logística en las fronteras y apoyo médico en las áreas englobadas por el Proyecto Calha Norte, en la región norte del país.

La posibilidad de apoyo logístico pesado, por el medio aéreo, sin la necesidad de contar con una infraestructura terrenal significativa, es demasiado atractiva para ser ignorada o incomprendida, algo que aún sucede en pleno siglo XXI.

Los LTA también pueden actuar en patrulla oceánica, función ya desempeñada por los dirigibles blimps de la Marina de Estados Unidos (US Navy) en los 16 años siguientes al final de la Segunda Guerra Mundial (1945-1961), en la costa oriental de ese país.

El costo de operar una flota de dirigibles es muy inferior cuando se compara lo necesario para mantener varios buques de patrulla, la velocidad superior de los LTA frente a las embarcaciones es más una ventaja, además de la autonomía de vuelo medida en días en lugar de horas, Cuando se compara al empleo de aeronaves convencionales de patrulla y esclarecimiento marítimo, de alas fijas o rotativas.

Tal capacidad sería especialmente relevante cuando se consideran operaciones no sólo sobre el mar territorial brasileño, pero se incluye también la llamada Zona de Exploración Económica (ZEE) y sus valiosas plataformas de petróleo y gas natural. Un LTA en patrulla, por ejemplo, puede ser la base de lanzamiento y recogida de aeronaves remotamente pilotadas usadas para verificar contactos en la superficie, evitando exponer el dirigible a cualquier riesgo o amenaza no identificada.

La competencia norteamericana

Durante la 51ª edición del Salón de Aeronáutica y Espacio de Le Bourget, en Francia (2016), Orlando P. Carvalho (vicepresidente ejecutivo de la división de aeronáutica de Lockheed Martin) anunció la oferta al mercado un nuevo dirigible (o LTA), Con capacidad para transportar hasta 20 toneladas.

El llamado vehículo LMH-1 (Lockheed Martin Híbrido-1), basado en el prototipo Skunk Works P-791, que voló por primera vez en 2006, es el resultado de más de 20 años en investigaciones de Lockheed Martin en el campo de la tecnología de los dirigibles híbridos (flotación + propulsión).
Se trata de un vehículo dotado de cuatro motores diesel de 300 HP, con velocidad de crucero alrededor de los 60 nudos y capacidad de volar por 1.400 millas (el equivalente a 2.520 km) antes de necesitar volver al suelo.

Su capacidad de carga es de 21 toneladas, o hasta 19 pasajeros. Alrededor del 80% de su capacidad de despegue está determinada por la flotabilidad del gas helio encerrado dentro del sobre del dirigible.
El LMH-1 no requiere postes de amarre o el esquema de tie-down (puntos para fijarlo en el suelo).

En su lugar, utiliza un sistema de colchón de aire similar al de un aerodeslizador, permitiendo que el vehículo maniobre sobre el terreno. El modelo también produce un chorro de succión que lo sujeta de manera más eficiente al suelo, mecanismo útil durante las fainas de cargar o descargar cargas.

La formación del personal

Complementariamente a estos proyectos, ADB viene trabajando en la formación de su personal tanto para la operación y para el mantenimiento de los equipos por ella producidos. De hecho, está prevista en São Carlos la primera escuela latinoamericana formadora de pilotos, tripulaciones, mecánicos y gestores operativos de dirigibles.

La empresa también actúa en paralelo con ANAC y el Departamento de Control Espacio Aéreo (Decea) en el sentido de organizar los reglamentos aún inexistentes en Brasil para certificar la construcción y la operación de estas aeronaves.

El instructor jefe de esta escuela, en fase de planificación, es el comandante Charles Chueiri, actualmente piloto jefe de ADB y responsable de los controles del ADB-3-X01.

Piloto de origen militar, el comandante Charles fue instructor de vuelo en la Academia de la Fuerza Aérea Brasileña, y su experiencia con pilotaje de LTA es bastante conocida, pues comandó el dirigible The Spirit of Goodyear, presencia común en grandes eventos en la región sudeste del país en los años 1990/2000.

El prototipo ADB-3-X01 incluso es muy similar al famoso dirigible de Goodyear, pues copia la mayoría de sus características, incluyendo peso y dimensiones.

Airship también cuenta con el apoyo de varias instituciones de investigación para el desarrollo de los LTA.

La Universidad de São Paulo (USP) de São Carlos, la Universidad de Brasilia y el Parque Tecnológico de Itaipú, además de varios proveedores privados, actúan para viabilizar el establecimiento de una cadena logística para la producción de los dirigibles.

Entre las empresas del cluster aeroespacial del Estado de São Paulo asociadas de ADB, destacan Proar, Avionics Services, AGS Aerohoses, Aerowood, APS, Plasmatec, RCA y TAM.

Fotos: Roberto Caiafa/Air Ship do Brasil/Lockheed-Martin Company

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