lunes, 11 de julio de 2016

El Ejército británico evaluará la protección activa en sus medios acorazados


 Por José Mª Navarro García

La empresa británica Qinetic se acaba de adjudicar un contrato del Laboratorio de Ciencia y Tecnología para la Defensa (Dstl) por valor de 7,6 millones de libras para evaluar un sistema de protección activa para los vehículos acorazados del Ejército de Tierra británico.

Estas pruebas se enmarcan dentro del programa de valoración técnica (Technical Assessment Programme o TAP) MEDUSA que tiene por objetivo evaluar la utilidad de esta tecnología para mejorar la conciencia situacional de las tripulaciones de estos vehículos y reducir el incremento de peso por acción del blindaje cada vez mayor que limita la movilidad de los vehículos.

El sistema que se evaluará es el MUSS (Multifunctional Self protection System) de Airbus Defence and Space del que se probarán varios de sus componentes. El sistema será evaluado frente a diversos sistemas de armas a bordo de un carro de combate Challenger 2 para comprobar su capacidad potencial en el futuro.

Los sistemas de protección activa se basan en evitar el impacto de armas contra el vehículo que lo porta mediante la detección temprana de las amenazas y la reducción de la efectividad del arma, bien por el empleo de medios de pertubación electrónica o señuelos (“soft kill”) o bien por el disparo de proyectiles que se encargan de la interceptación física (“hard kill”).

En el caso del MUSS se trata de un sistema que emplea tecnología soft y que ha sido elegido para su instalación en el vehículo de combate de infantería Puma del Ejército de Tierra alemán. Se basa en varios elementos principales como son los alertadores láser, los sensores de alerta contra misiles basados en tecnología ultravioleta, el ordenador principal y los sistemas de contramedidas pirotécnicas. Los sensores detectan el lanzamiento de un misil o si el vehículo está siendo apuntado con un telémetro o designador láser y el ordenador dispara las contramedidas.

Para el Ejército Británico, el desarrollo de un sistema de protección activa efectivo es un gran paso adelante en la capacidad de supervivencia de sus plataformas, sobre todo una vez que se están alcanzando los límites de los blindajes pasivos. El Ejército contempla la instalación de este tipo de sistemas en sus principales plataformas acorazadas como son el carro de combate Challenger 2, los vehículos de combate de infantería Warrior y Ajax y el Vehículo Mecanizado de Infantería.

Fotografía: Un carro de combate británico Challenger 2 (UK MoD)

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