Por Pablo Fernández Blanco | LA NACION
Galuccio viajará mañana a Rusia para firmar con Gazprom un convenio similar al de Chevron, que despertó polémica; tras varios meses y algunos roces, volverá a mostrarse con la Presidenta
De Vido, ayer, en Moscú, un adelantado de la Presidenta, que llegará mañana: firmó un convenio para el sector minero. Foto: Min. Plan.
Si la Argentina estaba ávida de inversiones petroleras tras la estatización de YPF, ese apetito recrudeció con la caída de los precios de los hidrocarburos, que provocó el achicamiento del negocio en todo el planeta. Suficiente para que la petrolera nacionalizada cultive el viraje geopolítico de la Argentina en detrimento de los países occidentales y le saque provecho a la buena predisposición de Rusia a traer dólares al país.
Con esa idea llegará mañana a Rusia el presidente de YPF, Miguel Galuccio. Tiene previsto cerrar un memorando de entendimiento (MOU, según sus siglas en inglés) con Gazprom International, uno de los brazos inversores de Gazprom, la compañía gasífera más grande del mundo, confirmaron fuentes oficiales.
Aunque aún no se concretaron, los acuerdos con Rusia ya despertaron polémica. El viernes, el grupo de ex secretarios de Energía criticó la posibilidad de cerrar un acuerdo nuclear con ese país. Y la propia YPF recibió cuestionamientos por el convenio que firmó con la norteamericana Chevron.
El acuerdo petrolero con Rusia, sobre el que aún no trascendieron cifras precisas de inversión, tendrá algunas características diferentes de los que firmó hasta ahora YPF con empresas internacionales (el más conocido es el de la norteamericana Chevron, pero también lo hizo con su coterránea Dow y con la malasia Petronas) para satisfacer los intereses de la socia estatal rusa. Entre otras cosas, no apuntaría en un primer momento al desarrollo de hidrocarburos en un área específica, sino a crear un ámbito de cooperación para la búsqueda y producción de crudo y de gas. Es un modelo similar al que la compañía rusa aplicó en Bolivia, en sociedad con YPFB, la estatal de ese país, donde hoy participa de las inversiones en dos bloques petroleros.
La firma del acuerdo con Gazprom implicará para Galuccio dos buenas noticias. La primera: volverá a mostrar que bajo su mando YPF pudo sumar un nuevo convenio con un gigante internacional en tiempos de crisis. Y en segundo lugar, extinguir un cortocircuito que mantiene con el Gobierno.
El 28 de enero, YPF informó a través de un comunicado que había alcanzado un acuerdo con la petrolera china Sinopec para desarrollar proyectos conjuntos en la Argentina. El hecho quedó registrado en una foto que muestra un apretón de manos entre Galuccio y Chengyu Fu, el presidente de la firma asiática, algo que molestó a Cristina Kirchner, que una semana más tarde viajó a Pekín en una de las giras más promocionadas de su gobierno. Se sabe: la Presidenta es una entusiasta de la participación en anuncios de inversión.
Por cadena, antes de partir a China y dos días después del anuncio de YPF, Cristina Kirchner le envió a Galuccio un mensaje. "Luego de 13 años a la baja, también suben las reservas de petróleo y gas. Trece años bajaron las reservas de petróleo y gas y por primera vez están subiendo. También tienen que ver en esto la recuperación de nuestra empresa de bandera YPF y las políticas que hemos aplicado a favor de YPF. Porque también quiero decir que quien más ha apoyado y sostenido el financiamiento de YPF es el propio Estado nacional, que se hizo cargo de la deuda que se le pagó a Repsol por la expropiación. Por eso se pueden hacer estas cosas, no es tampoco por arte de magia, no sé si me entienden", disparó.
Galuccio había llegado a la conducción de YPF con el apodo de "el mago". La referencia presidencial, entonces, era inevitable.
El equipo de YPF tomó otros recaudos esta vez. Galuccio partió anteayer a Houston, donde participará del CERAWeek. Allí se cruzará con algunos de los máximos ejecutivos de la industria a nivel mundial. Compartirá un panel con Rex Tillerson, chairman y CEO de ExxonMobil; Patrick Pouyanné, presidente de la francesa Total, y Emilio Lozoya, CEO de Pemex. Luego partirá hacia Rusia, donde se sumará a la comitiva presidencial.
Será la primera foto de Galuccio junto a Cristina Kirchner en meses. El Gobierno tiene previsto, de todas maneras, sacarle lustre a la figura del jefe de YPF en los próximos meses, por lo que compartirá otros estrados con la Presidenta. Aunque la producción de petróleo y de gas en la Argentina va en caída, los números de la compañía estatizada son positivos, tanto en lo que respecta al incremento de su producción como al de sus ganancias. Dos premios difíciles de dejar de lado en tiempos de campaña..
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