“El concepto tradicional de soberanía, asociado a la política de defensa, nos lleva a tener una mirada clásica de las Fuerzas Armadas, defendiendo la soberanía de el país en un campo de batalla; pero la noción de soberanía es mucho más amplia y excede esos marcos conceptuales”, dijo Rossi en el Aula Magna de la casa de estudios, acompañado por al secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez, y el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Juan Carlos Reboreda.
El ministro señaló que “la brecha tecnológica que existe entre los países en vías de desarrollo y los países centrales es significativa, y la única manera de aportar a que se acorte esa brecha es apostando a los desarrollos científicos-tecnológicos propios”.
“En la medida en que el país crece, se desarrolla y motoriza su economía, se necesitan mayores desarrollos científicos y tecnológicos porque, de otra manera, nos vemos obligados a importarlos, lo que disminuye los grados de autonomía del país”, subrayó.
“En estos años –añadió-, con el Arsat I y la fabricación de radares comerciales y de defensa, el Estado ha demostrado que con decisiones sostenidas en el tiempo, logramos dar un salto cualitativo en la materia”.
En ese contexto, el titular de Defensa recordó que “en los ´90 se desarticuló toda la industria con el fin de achicar el Estado, pero lo cierto es que los países que han crecido en los últimos años, lo han hecho de la mano de una industria para la defensa robustecida”, y remarcó que “la industria para la defensa participa fuertemente en el proceso de sustitución de importaciones”.
Asimismo sostuvo que “las empresas multinacionales como Motorola e IBM cuentan con un presupuesto en investigación y desarrollo equivalente al que cuentan la totalidad de los países integrantes de la Unasur, lo que quiere decir que el desafío en la Argentina es sensibilizar al sector privado para que reinvierta parte de sus ganancias en procesos de investigación y desarrollo”.
A su vez, Rodríguez dijo que “todo lo que se desarrolla para la defensa sirve en términos de conocimientos, de infraestructura y de tecnologías para aportar al resto de la sociedad”.
“El interés que tiene esta temática es creciente y se nota en los proyectos que impulsamos desde el Ministerio de Defensa”, dijo y anunció, en ese sentido, que mañana cierra una nueva convocatoria para el Programa de Investigación y Desarrollo para la Defensa, iniciativa que busca fomentar proyectos de investigación orientados a todo el sistema científico-tecnológico nacional.
El encuentro tuvo como objetivo difundir el potencial estratégico de los proyectos, capacidades y oportunidades de desarrollo que hoy ofrece el Polo I+T para responder en el presente a los desafíos del futuro.
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