Por Marta Escurra y Marina Shulamith . dialogo.com
Las Fuerzas Armadas de Paraguay y Bolivia se encuentran realizando campañas en sus respectivos países para combatir las enfermedades transmitidas por mosquitos, incluyendo el dengue y la chikungunya.
“Hay más casos [que lo usual] porque el mosquito Aedes aegypti se ha multiplicado debido a las recientes lluvias y…la gente permite que el agua se acumule”, dijo Roberto Torres, Director de Epidemiología en el departamento de Santa Cruz.
Las lluvias en la región han sido algunas de las más fuertes que se tengan registradas, según los meteorólogos. El problema ha sido particularmente agudo en Bolivia, donde la inundación de las tierras bajas del Amazonas ha dejado tras de sí destrucción y condiciones de humedad, lo que constituye el perfecto criadero para los mosquitos transmisores de enfermedades.
Por estas razones, ambos países han reportado niveles peligrosos de la enfermedad. En Paraguay, 514 pacientes han sido detectados como infectados con el virus de la chikungunya y 780 con dengue, de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública. Mientras tanto, las autoridades han declarado alerta amarilla en Bolivia, donde se han detectado 258 casos de chikungunya desde enero.
Ninguna de las dos enfermedades es típicamente fatal si se tratan a tiempo, pero ambas tienen síntomas extremadamente severos, incluyendo fiebre, dolor en las articulaciones y erupciones. La chikungunya puede estar también acompañada por erupciones, vómito y diarrea, mientras que los síntomas del dengue incluyen dolor muscular, inflamación de los ganglios linfáticos y agotamiento.
Las tropas bolivianas realizan intensos esfuerzos en los vecindarios más poblados de la ciudad oriental de Santa Cruz, donde se han encontrado más de 20.000 criaderos. [Foto: Ministerio de Defensa de Bolivia]
Acción de emergencia en Bolivia
Los esfuerzos de respuesta en Bolivia se han concentrado en las zonas más populosas de Santa Cruz, donde se han encontrado más de 20.000 criaderos. Allí, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) está coordinando los esfuerzos del Ejército y las fuerzas policiales municipales para combatir las enfermedades.
Por ejemplo, los soldados de la Octava División del Ejército boliviano están realizando fumigaciones en escuelas, hospitales, parques y hogares para detener la reproducción; en el departamento de Tarija, unidades del Ejército también están realizando una campaña de fumigación en coordinación con el personal técnico del SEDES y varias dependencias de la Alcaldía.
Al mismo tiempo, soldados de Regimiento de la Escuela de Policía Militar 2 "Teniente Rubén Amézaga Faure", en Santa Cruz, están participando en la campaña de concientización contra la propagación de las enfermedades. Iniciada en la primera semana de marzo con la participación de 65 soldados y tres instructores, la iniciativa ha involucrado el contacto directo con la población de Santa Cruz, para educarla en la importancia de destruir los lugares que son criaderos de mosquitos.
Adicionalmente, otros miembros del personal del Ejército están trabajando conjuntamente con médicos del programa “Mi salud” y han realizado más de 60.000 visitas a hogares para distribuir larvicidas para el control de mosquitos.
“Estas campañas resaltan la coordinación entre organismos", informó el Ejército. “Las mismas fueron realizadas con la participación directa del SEDES de Villamontes, Yacuiba, el gobierno departamental y el Honorable Alcalde Municipal de Yacuiba.”
Una parte significativa de esta iniciativa del Ejército implica el arduo trabajo de limpieza y saneamiento en aquellos lugares dejados en la región por las inundaciones, que son potenciales criaderos. Alrededor de 28.044 familias han sido afectadas por las inundaciones desde octubre pasado, de acuerdo con el entonces Ministro de Defensa, Jorge Ledezma, número que incluye 32 muertos y seis personas desaparecidas. Mientras tanto, se ha declarado un estado de emergencia en los departamentos de La Paz, Chuquisaca y Pando, mientras que Beni está en alerta amarilla.
Como respuesta, el Ministerio de Sanidad envió 11 brigadas médicas para trabajar en la prevención de la propagación del virus de chikungunya en el área, principalmente mediante inspecciones y el uso de biolarvicidas para destruir los huevos y las larvas del mosquito.
Soldados de la Primera División están ayudando con esta iniciativa, por ejemplo, manteniendo la seguridad y dando apoyo a la campaña de limpieza in la ciudad de Cobija. Ellos han hecho de todo, desde proteger los refugios hasta limpiar las instalaciones educativas, las calles y los hogares de las familias afectadas, según el Coronel Ramiro Mojica Aparicio, Comandante de la Primera División.
Acción de cooperación en Paraguay
Mientras que el Ejército boliviano continúa sus esfuerzos, las Fuerzas Armadas paraguayas están trabajando como parte de una campaña nacional para combatir el dengue y la chikungunya en su país.
“Las Fuerzas Armadas estarán presentes donde se requiera, más todavía cuando se trata de un tema de salud pública”, dijo el Coronel Jorge Mieres, Director de Comunicación Social de las Fuerzas Militares.
Con ese propósito, 200 soldados realizan trabajos en diferentes ciudades del departamento Central, donde se han encontrado la mayor cantidad de infestación larvaria. Su trabajo involucra primordialmente la limpieza de terrenos baldíos donde se han encontrado huevos y larvas de mosquitos, por ejemplo destruyendo viejos neumáticos y baldes que podrían contener agua donde las larvas se pueden reproducir. También han concentrado sus esfuerzos en escuelas, hospitales, centros de salud, terminales de transporte público, talleres, cementerios, cárceles, plazas, clubes deportivos y balnearios, todos prioritarios para detener la propagación de la enfermedad.
“También, cuando las personas lo autorizan, entramos a las casas para realizar la verificación de posibles criaderos de larvas y para ayudar en la limpieza y destrucción de vectores de la enfermedad.”
Esta iniciativa ha sido coordinada por el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA) de Paraguay, conjuntamente con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
"Así estemos bajo la coordinación de otras instituciones, lo principal es colaborar para el bienestar de todos los paraguayos sin distinción."
Acción de emergencia en Bolivia
Los esfuerzos de respuesta en Bolivia se han concentrado en las zonas más populosas de Santa Cruz, donde se han encontrado más de 20.000 criaderos. Allí, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) está coordinando los esfuerzos del Ejército y las fuerzas policiales municipales para combatir las enfermedades.
Por ejemplo, los soldados de la Octava División del Ejército boliviano están realizando fumigaciones en escuelas, hospitales, parques y hogares para detener la reproducción; en el departamento de Tarija, unidades del Ejército también están realizando una campaña de fumigación en coordinación con el personal técnico del SEDES y varias dependencias de la Alcaldía.
Al mismo tiempo, soldados de Regimiento de la Escuela de Policía Militar 2 "Teniente Rubén Amézaga Faure", en Santa Cruz, están participando en la campaña de concientización contra la propagación de las enfermedades. Iniciada en la primera semana de marzo con la participación de 65 soldados y tres instructores, la iniciativa ha involucrado el contacto directo con la población de Santa Cruz, para educarla en la importancia de destruir los lugares que son criaderos de mosquitos.
Adicionalmente, otros miembros del personal del Ejército están trabajando conjuntamente con médicos del programa “Mi salud” y han realizado más de 60.000 visitas a hogares para distribuir larvicidas para el control de mosquitos.
“Estas campañas resaltan la coordinación entre organismos", informó el Ejército. “Las mismas fueron realizadas con la participación directa del SEDES de Villamontes, Yacuiba, el gobierno departamental y el Honorable Alcalde Municipal de Yacuiba.”
Una parte significativa de esta iniciativa del Ejército implica el arduo trabajo de limpieza y saneamiento en aquellos lugares dejados en la región por las inundaciones, que son potenciales criaderos. Alrededor de 28.044 familias han sido afectadas por las inundaciones desde octubre pasado, de acuerdo con el entonces Ministro de Defensa, Jorge Ledezma, número que incluye 32 muertos y seis personas desaparecidas. Mientras tanto, se ha declarado un estado de emergencia en los departamentos de La Paz, Chuquisaca y Pando, mientras que Beni está en alerta amarilla.
Como respuesta, el Ministerio de Sanidad envió 11 brigadas médicas para trabajar en la prevención de la propagación del virus de chikungunya en el área, principalmente mediante inspecciones y el uso de biolarvicidas para destruir los huevos y las larvas del mosquito.
Soldados de la Primera División están ayudando con esta iniciativa, por ejemplo, manteniendo la seguridad y dando apoyo a la campaña de limpieza in la ciudad de Cobija. Ellos han hecho de todo, desde proteger los refugios hasta limpiar las instalaciones educativas, las calles y los hogares de las familias afectadas, según el Coronel Ramiro Mojica Aparicio, Comandante de la Primera División.
Acción de cooperación en Paraguay
Mientras que el Ejército boliviano continúa sus esfuerzos, las Fuerzas Armadas paraguayas están trabajando como parte de una campaña nacional para combatir el dengue y la chikungunya en su país.
“Las Fuerzas Armadas estarán presentes donde se requiera, más todavía cuando se trata de un tema de salud pública”, dijo el Coronel Jorge Mieres, Director de Comunicación Social de las Fuerzas Militares.
Con ese propósito, 200 soldados realizan trabajos en diferentes ciudades del departamento Central, donde se han encontrado la mayor cantidad de infestación larvaria. Su trabajo involucra primordialmente la limpieza de terrenos baldíos donde se han encontrado huevos y larvas de mosquitos, por ejemplo destruyendo viejos neumáticos y baldes que podrían contener agua donde las larvas se pueden reproducir. También han concentrado sus esfuerzos en escuelas, hospitales, centros de salud, terminales de transporte público, talleres, cementerios, cárceles, plazas, clubes deportivos y balnearios, todos prioritarios para detener la propagación de la enfermedad.
“También, cuando las personas lo autorizan, entramos a las casas para realizar la verificación de posibles criaderos de larvas y para ayudar en la limpieza y destrucción de vectores de la enfermedad.”
Esta iniciativa ha sido coordinada por el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA) de Paraguay, conjuntamente con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
"Así estemos bajo la coordinación de otras instituciones, lo principal es colaborar para el bienestar de todos los paraguayos sin distinción."
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