El Ministerio de Defensa argentino ha informado que integrantes de las Fuerzas Armadas Argentinas que participan de la Misión de Naciones Unidas en Colombia tras la firma del histórico acuerdo de paz entre el Gobierno de ese país y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), acompañaron entre el 28 de enero y el 18 de febrero últimos el desplazamiento de 4.900 guerrilleros hasta las zonas en las que iniciarán su proceso de dejación de armas y su reincorporación a la vida civil.
Los militares argentinos que integran el grupo que debe verificar el cese de fuego y de hostilidades y la dejación de armas por parte de la guerrilla, junto con efectivos de otras naciones que participan de la misión, acompañaron 36 desplazamientos realizados en ese período, durante los cuales además de los integrantes de las FARC-EP se trasladaron a 102 niños y mujeres.
Para los desplazamientos se emplearon camiones, camionetas, motos, ambulancias y embarcaciones fluviales de distintos tipos. Se contó también con la seguridad proporcionada por la Policía de Colombia y por sus Fuerzas Armadas. En noviembre pasado, el Gobierno de Colombia y las FARC-EP firmaron un acuerdo en Bogotá para dar por finalizado el conflicto más largo de América Latina, que duró más de 50 años, produjo 250.000 muertos, 40.000 desaparecidos y seis millones de desplazados internos.
Ya en 2016, a raíz de un pedido conjunto del Gobierno a y las FARC-EP, se había constituido una misión de paz de Naciones Unidas, integrada por observadores internacionales encargado de verificar el cese de fuego y hostilidades. Más de 19 países, entre ellos la Argentina, pusieron a disposición de la ONU a los integrantes de sus Fuerzas Armadas. Argentina no sólo es el país que posee mayor cantidad de observadores desplegados -94 en total- sino que además, el jefe de los observadores de la ONU, es el general de brigada argentino Javier Pérez Aquino.
La Misión coordina un mecanismo tripartito que monitorea el cese de fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo. Este mecanismo, único en su tipo, está compuesto por las Fuerzas Armadas y Policiales de Colombia, integrantes de las FARC-EP y observadores internacionales de la ONU. Este último componente, formado por militares, policías y civiles voluntarios de Naciones Unidas, es el responsable de recibir el armamento que dejarán las FARC-EP y de verificar su destrucción. El grupo tripartito tiene además el rol de supervisar el respeto de los derechos humanos de la población civil en las zona de conflicto, la atención médica, el abastecimiento de alimentación, de medicamentos, de alojamiento y de comunicaciones a la guerrilla por parte del gobierno.
Fuente: defensa.com
Los militares argentinos que integran el grupo que debe verificar el cese de fuego y de hostilidades y la dejación de armas por parte de la guerrilla, junto con efectivos de otras naciones que participan de la misión, acompañaron 36 desplazamientos realizados en ese período, durante los cuales además de los integrantes de las FARC-EP se trasladaron a 102 niños y mujeres.
Para los desplazamientos se emplearon camiones, camionetas, motos, ambulancias y embarcaciones fluviales de distintos tipos. Se contó también con la seguridad proporcionada por la Policía de Colombia y por sus Fuerzas Armadas. En noviembre pasado, el Gobierno de Colombia y las FARC-EP firmaron un acuerdo en Bogotá para dar por finalizado el conflicto más largo de América Latina, que duró más de 50 años, produjo 250.000 muertos, 40.000 desaparecidos y seis millones de desplazados internos.
Ya en 2016, a raíz de un pedido conjunto del Gobierno a y las FARC-EP, se había constituido una misión de paz de Naciones Unidas, integrada por observadores internacionales encargado de verificar el cese de fuego y hostilidades. Más de 19 países, entre ellos la Argentina, pusieron a disposición de la ONU a los integrantes de sus Fuerzas Armadas. Argentina no sólo es el país que posee mayor cantidad de observadores desplegados -94 en total- sino que además, el jefe de los observadores de la ONU, es el general de brigada argentino Javier Pérez Aquino.
La Misión coordina un mecanismo tripartito que monitorea el cese de fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo. Este mecanismo, único en su tipo, está compuesto por las Fuerzas Armadas y Policiales de Colombia, integrantes de las FARC-EP y observadores internacionales de la ONU. Este último componente, formado por militares, policías y civiles voluntarios de Naciones Unidas, es el responsable de recibir el armamento que dejarán las FARC-EP y de verificar su destrucción. El grupo tripartito tiene además el rol de supervisar el respeto de los derechos humanos de la población civil en las zona de conflicto, la atención médica, el abastecimiento de alimentación, de medicamentos, de alojamiento y de comunicaciones a la guerrilla por parte del gobierno.
Fuente: defensa.com
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