En marzo de 2017 se cumplen 6 años de la interminable guerra en Siria. Sin embargo, el Ejército nacional ha adquirido experiencia y mucha más fuerza.
El sexto año de conflicto incluyó victorias significativas para el Ejército sirio, que recuperó el control de áreas de vital importancia.
Han pasado 6 años de feroces batallas en Siria, desde marzo de 2011. Pero los terroristas, respaldados por países regionales y occidentales, han fracasado en derrocar al Gobierno sirio. El Ejército nacional se ha hecho mucho más fuerte en el último año, ganando más terreno. El logro más destacado fue la recuperación de la ciudad de Alepo (noroeste) y cientos de kilómetros al este de la misma, donde el Ejército alcanzó, por primera vez en años, la orilla del río Éufrates.
En el sexto año de la crisis de Siria, el Ejército sirio retomó la histórica ciudad de Palmira (centro) de manos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), junto con campos petroleros estratégicos. El valle de Barada, al noroeste de Damasco (capital siria), junto con 400 kilómetros cuadrados, fue recuperado, además de muchas zonas alrededor de la capital, como Qudsaya, Al-Hameh, Daraya, Moadamey y Khan al-Sheeh. Los expertos dicen que ha sido un año de victorias sin precedentes para el Ejército sirio.
La lucha continúa y el Ejército sirio dejó claro que jamás suspenderá la lucha contra el terrorismo. Ahora, los suburbios de Damasco siguen siendo una prioridad, donde el Ejército está aplastando a los terroristas en Al-Qaboun. Guta Oriental también está en la agenda de las fuerzas sirias este año, así como Deir al-Zur.
Después de seis años de incesantes batallas, el Gobierno sirio está logrando éxito en su política para superar la crisis por la lucha contra el terrorismo, por un lado, y el diálogo y la reconciliación por el otro.
Bashar Barazi, Damasco.
mhn/rba
El sexto año de conflicto incluyó victorias significativas para el Ejército sirio, que recuperó el control de áreas de vital importancia.
Han pasado 6 años de feroces batallas en Siria, desde marzo de 2011. Pero los terroristas, respaldados por países regionales y occidentales, han fracasado en derrocar al Gobierno sirio. El Ejército nacional se ha hecho mucho más fuerte en el último año, ganando más terreno. El logro más destacado fue la recuperación de la ciudad de Alepo (noroeste) y cientos de kilómetros al este de la misma, donde el Ejército alcanzó, por primera vez en años, la orilla del río Éufrates.
En el sexto año de la crisis de Siria, el Ejército sirio retomó la histórica ciudad de Palmira (centro) de manos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), junto con campos petroleros estratégicos. El valle de Barada, al noroeste de Damasco (capital siria), junto con 400 kilómetros cuadrados, fue recuperado, además de muchas zonas alrededor de la capital, como Qudsaya, Al-Hameh, Daraya, Moadamey y Khan al-Sheeh. Los expertos dicen que ha sido un año de victorias sin precedentes para el Ejército sirio.
La lucha continúa y el Ejército sirio dejó claro que jamás suspenderá la lucha contra el terrorismo. Ahora, los suburbios de Damasco siguen siendo una prioridad, donde el Ejército está aplastando a los terroristas en Al-Qaboun. Guta Oriental también está en la agenda de las fuerzas sirias este año, así como Deir al-Zur.
Después de seis años de incesantes batallas, el Gobierno sirio está logrando éxito en su política para superar la crisis por la lucha contra el terrorismo, por un lado, y el diálogo y la reconciliación por el otro.
Bashar Barazi, Damasco.
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