Rebelde. Zahran Alush, líder del Ejército del Islam. (AFP) |
El comandante rebelde Zahran Aluch, líder del grupo extremista sirio Jaish al-Islam (Ejército del Islam), que contaba con el respaldo de Arabia Saudita, murió en un bombardeo en Otaya, un suburbio de Damasco.
La muerte de Aluch un mes antes del inicio programado de las conversaciones de paz entre representantes del gobierno sirio y la oposición, a realizarse en Suiza, es un duro golpe para los insurgentes y un impulso para las fuerzas gubernamentales, que han sido respaldadas por la intervención militar rusa en Siria en los últimos meses.
Apoyado por Riad, Jaish al-Islam controla la mayor parte de la periferia este de la capital, bombardeada regularmente por las fuerzas gubernamentales y la aviación rusa.
Según trascendió, aviones de combate sirios lanzaron una serie de misiles rusos contra un edificio donde estaban reunidos los comandantes de Jaish al-Islam, discutiendo una nueva ofensiva contra las fuerzas gubernamentales y del Hezbollah libanés.
Zahran Aluch, de 44 años e hijo de un predicador salafista que vive en Arabia Saudita, había sido detenido por el régimen sirios en 2009 y liberado en junio de 2011, en el marco de una amnistía general, tres meses después del inicio del conflicto.
El movimiento que dirigía, Jaish al-Islam, de inspiración salafista, es profundamente antialauita (confesión del presidente Bashar al Assad). Aunque en principio se mostró partidario de la implantación de un Estado islámico, recientemente había adoptado una retórica más moderada.
Enfrentado a la organización extremista Estado Islámico (ISIS), el grupo ejecutó en julio a una veintena de yihadistas imitando la puesta en escena macabra de sus adversarios. En noviembre utilizó a civiles alauitas y a soldados del régimen como escudos humanos para evitar los bombardeos de la aviación siria.
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