sábado, 4 de julio de 2015

El Salvador activa sus nuevos cuerpos de operaciones especiales. La organización se asemeja al BOPE brasileño



(defensa.com) A la creciente amenaza de ataques de pandilleros contra la policía y los militares salvadoreños harán frente los nuevos batallones de Fuerzas Especiales de Reacción (FER), unidades que comenzaron a ser operativas a finales de mayo. Habrá 600 militares distribuidos en tres batallones FER. Una primera unidad entró en operaciones en la zona de Aguilares, San Salvador, después de un atentado contra una patrulla militar, días después el segundo batallón era desplegado en el municipio de Jucuapa, Usulután, en un operativo que se extendió a los barrios de Concepción, Amate, colonia San Joaquín, San Francisco y el Paraisal, y todo con fuerte apoyo de vehículos M1151.

Dichos vehículos son del uso exclusivo del Regimiento de Caballería, lo que sugiere que al menos algunos de los elementos que conforman los FER provienen de la caballería blindada; sin embargo, la Fuerza Armada (FAES) ha aclarado que entre las tareas encomendadas a los batallones se encuentran aquellas de patrullaje de corto y largo alcance, recibiendo apoyo por parte de equipos de francotiradores, unidades de choque, componentes de comunicaciones, y componentes médicos, así como de parte de máquinas del Escuadrón de Helicópteros para su movilidad. Se trata de batallones livianos de alta movilidad y reacción, con capacidad de operar en terreno rural o urbano, y su núcleo de conformación es el Comando de Fuerzas Especiales. Es así como los FER empiezan a actuar de forma flexible, desde un cuartel especial, y desde donde se despliegan a las zonas de mayor riesgo delincuencial. 

La Policía Nacional Civil, por su parte, ha movilizado 1.200 agentes para organizar sus propias unidades dentro de la nueva Fuerza Móvil Nacional “Agente Juan Carlos López Sánchez” (FMN). Las unidades de la FMN, parte de una nueva estrategia de seguridad, han pasado a conocerse comúnmente como batallones de limpieza. La FMN fusionará personal de la Unidad Táctica Operativa (UTO), del Grupo de Reacción Policial (GRP), de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPES), y del Grupo de Intervención Antipandillas (GIAP), recibiendo apoyo por elementos del Comando de Fuerzas Especiales de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES). Su base se establece en San Salvador, donde ahora opera un Centro de Operaciones Policiales (COP), coordinando las acciones del FMN e integrado por los jefes de cada una de las unidades policiales, además de la unidad financiera, de inteligencia, administrativa y de comunicaciones de la PNC. 

La FMN lleva su nombre en honor a un agente policial asesinado en un bus de la ruta 202, que cubre el trayecto entre las ciudades de San Salvador y Ahuachapán. El 11 de abril de este año, pandilleros atacaron la unidad de transporte a la altura del kilómetro 87 de la carretera Panamericana, en la jurisdicción del municipio de Turín, del departamento de Ahuachapán. El agente López Sánchez viajaba en el bus y al ver que los pandilleros pretendían quemarlo, se enfrentó a ellos dándole muerte a uno de los atacantes, e hiriendo a otros dos antes de caer herido de gravedad de un tiro en la cabeza. La FMN que lleva su nombre tendrá un período de reacción de 30 minutos después de haberse declarado alguna emergencia. Se ha dedicado una inversión de 1.566.000 dólares para sus equipos, a incluirse 12 autobuses, 200 radio-teléfonos, y se busca presupuesto adicional para 200 fusiles de asalto (calibre 5,56mm), 10 equipos de visión nocturna, 200 chalecos antibalas y 200 cascos protectores. Por el momento, estos equipos serán provistos por las unidades mismas, pero es de notarse que la unidad estará conformada por 1200 elementos subdivididos en unidades, o batallones, de 200 cada uno. 

A imagen del BOPE brasileño
La creación de estos nuevos batallones recuerda en buena medida al Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) de la Policía Militar (policía estatal) de Rio de Janeiro, creado el 19 de enero de 1978 con el nombre de Núcleo la Compañía de Operaciones Especiales (NuCOE), elevándose a Compañía de Operaciones Especiales en la década de los 80 y luego a Compañía Independiente de Operaciones Especiales. Finalmente, en 1991, se convirtió en Batallón, pero sumando tan solo 120 comandos policiales, y dependiente del Regimiento Mariscal Caetano de Farias. En el año 2000 ganó independencia operacional del Regimiento, al recibir su propio cuartel en la Favela de Tavares, Barrio de Catete, e incrementándose a 400 los operadores, a los que se asignan misiones de alto riesgo, caracterizándose por sus incursiones a las favelas más peligrosas del país.

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, aseguró a la prensa local que la violencia afecta sobre todo a 50 de los 262 municipios nacionales, en momentos en que la violencia alcanza limites nunca antes experimentados por la sociedad salvadoreña, aun durante el conflicto interno. Serán entonces los batallones FER y FMN los que incursionarán a los barrios más peligrosos en ese país centroamericano tratando de limpiarlos. Debido al accionar violento y agresivo por parte de las pandillas, se revisan las leyes para determinar si el Estado de derecho da los instrumentos necesarios para combatirlos, al considerarse que puede que ya no se les catalogue como delincuencia común y quizás se les considere combatientes enemigos del Estado. (JMAH, corresponsal de Grupo Edefa para Centroamérica)

Fotografías:
·Elemento de la UMO con una M4.
·Fuerzas especiales salvadorenas (FAES)
·Policias salvadorenos con los nuevos Galil-ACE.
·Elemento motorizado de la PM (JMAH)

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